LAS LIMITACIONES UTÓPICAS Y SU NATURALEZA IMPERFECTA

LAS LIMITACIONES UTÓPICAS Y SU NATURALEZA IMPERFECTA

Es cierto que en muchas ocasiones sentimos la sociedad como una limitación de nuestra libertad, como algo que debiera ser mejor de lo que es, en la construcción de una “sociedad de sociedades “ con individuos que se sienten unidos por el sentimiento de cambio.

La sociedad chilena está en búsqueda de un orden nuevo, un gran cambio, basado en la justicia y la verdad; una realidad sin miseria, hambre, engaño, esclavitud, vicio, es decir, un “Mundo Nuevo”. Por esto es preciso que se diga de una vez por todas la verdad, esta verdad que escondemos, que no queremos asumir, puesto que no podemos vivir sobre falacias ni falsas ilusiones. No existe ningún movimiento cultural, político, social, o de cualquier índole por el cual podamos llegar a conseguir este “Mundo Feliz”. ¿ No será que la Tierra no es más que el infierno de otro planeta?

Según el poeta Vicente Huidobro, en su ensayo “Balance Patriótico” necesitamos a un Nuevo Hombre “…necesitamos un alma, necesitamos un hombre en cuya garganta vengan a condensarse los clamores de tres millones y medio de hombres, en cuyo brazo vengan a condensarse las energías de todo un pueblo y cuyo corazón tome desde Tacna hasta el Cabo de Hornos el ritmo de todos los corazones del país. Y que este hombre sepa defendernos del extranjero y de nosotros mismos.” Con este nuevo hombre seríamos capaces de llegar a construir este nuevo orden, pero el hombre es, por definición, imperfecto. Nosotros nos equivocamos, cometemos errores a diario y no podemos pretender que alguien o un conjunto de personas que nos representen alcancen en alguna manera este mundo ideal, sin injusticias ni mentiras, tan perfecto, pues esto es imposible.

Esta imperfección está en directa relación con la maldad que existe en el hombre, nuestra conducta está dada por ella, no es sólo el devenir de la sociedad. Es sólo mirar la historia y preguntarse: ¿Por qué hay guerras? ¿Por qué el mundo cada día se cae a pedazos? ¿Por qué nuestra naturaleza muere? ¿Por qué existe tanta pobreza, miseria e injusticia? Llevamos en nuestro interior, desde la niñez esa perversidad que nos hace cometer a veces, sin siquiera quererlo, graves errores. Esta debilidad del hombre regula su foro interno y se consolida en la medida en que el tiempo avanza, su fortaleza crece con el paso de los años. Se escabulle entre los pueblos, haciéndose negra, tosca, fría, calculadora, manipuladora, en fin; se camufla y transforma de las maneras más inesperadas. Es inherente a nuestro ser y nos domina en nuestros momentos de irracionalidad y desinhibición. Aparece en la crueldad de nuestros actos como un cáncer que se propaga y hecha sus raíces invadiendo nuestro cuerpo, se hace más fuerte y puede llevarnos a actuar de maneras impensadas. El hombre, en un estado social, es como lobo

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