LO Efímero

LO EFÍMERO

El arte avanza por caminos impredecibles; ampliando fronteras, rompiendo viejos atavismos, desplazándose, reinventándose, destruyendo su propio paradigmas. Este cambio, ha permitido la incorporación de nuevas formas de transmitir la sensaciones, como es el caso del arte-acción, que hace énfasis en el proceso creador y los hechos que intervienen en él, más que en el objeto artístico concreto; esta forma de expresión integra modalidades como: performance, instalación, video y fotografía.

Las obras atendidas, se distinguen por hacer de lo efímero su sentido creador, es posible que en la disolución de los materiales, se busque producir un efecto, una sensación que establece un vínculo, entre el artista y el espectador, siendo que la mirada, se hace habitar por un vacío que siembra en el pensamiento, un interrogante por el tiempo y la invisibilidad.

I

Francis Alys, de origen francés, Paradojas de la Praxis, "Sometimes Making Something Leads to Nothing", 1997.

Esta obra documenta en video una acción performativa : durante más de nueve horas un bloque de hielo es empujado por las calles de la Ciudad de México, hasta que se consume por completo disolviéndose en la nada. Es posible ver el video en la siguiente dirección de correo:

http://m.youtube.com/watch?v=ZedESyQEnMA

II

Urs Fischer, de origen suizo, Sin título, 2011.

Utiliza como soporte la fotografía y el video, la obra consiste en una escultura fusión, que reúne la réplica de cera de tamaño natural del siglo XVI de la obra de Giambologna, "El Rapto de las Sabinas", acompañada por un hombre que mira de frente la pieza escultórica y como tercer elemento una silla. Las piezas-vela permanecieron derritiéndose durante la muestra en la 54 Bienal (exposición internacional celebrada cada dos años en Venecia) reduciéndose lentamente hasta formar una masa de cera derretida.

Invisibilidad

Abordando la intervención de ambos artistas desde una perspectiva del lenguaje, propongo la consideración de ese elemento ambiguo que se asocia al movimiento significativo del cuerpo, es decir, el gesto, en cuyo simiente nos interpela la acción del sujeto; en este caso la mano que enciende la vela o los brazos que empujan el bloque de hielo, pero más allá, la imagen concebida en el pensamiento del artista, que se inserta en la materialidad como un acto de enunciación, eficacia dada, por el gesto que consume.

Siendo que las dos obras-acción comparten los rasgos de eficacia y transformación, se anticipa el surgimiento de una construcción por demás interesante; me refiero al indicio, él permite inferir la existencia de algo que no se percibe, la acción performativa misma se puede concebir como una huella del sujeto, como esa voz enunciativa de su propia invisibilidad. Nos encontramos frente al vacío, ese que en el caso de Fischer ocupan las esculturas de cera antes de consumirse, el espacio que aparece progresivamente, puede pensarse como el silencio de los materiales, colindante con

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