ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La Actualidad Cientifica De Socrates


Enviado por   •  16 de Abril de 2015  •  2.633 Palabras (11 Páginas)  •  284 Visitas

Página 1 de 11

LA ACTUALIDAD CIENTÍFICA DE SÓCRATES

Karl R. Popper (1991)

Excelentísimo y magnífico Sr. Rector, miembros de la Facultad, profesor Pedro Schwartz, damas y caballeros:Primero desearía agradecer a la Universidad y a todos sus órganos responsables por el gran honor que hoy meha sido conferido por su Universidad. Y deseo agradecer a todos los presentes por su amabilidad al haber venido a compartir este acto.Permítanme confesar que me siento profundamente avergonzado por mi incapacidad de dirigirme a ustedes ensu lengua. Pero es demasiado tarde para embarcarme en un curso de español. Ahora, a mis 90 años, no puedopretender tener mucho éxito en el aprendizaje de una nueva lengua, ¡muy a mi pesar!. Me doy cuenta, una vezmás, de lo poco que sé, y ello me hace recordar la vieja historia que Sócrates contó por primera vez en su juicio. Uno de sus jóvenes amigos, un miembro militante del pueblo de nombre Querefon, había preguntado aldios Apolo en Delfos si existía alguien más sabio que Sócrates, y Apolo le había contestado que Sócrates erael más sabio de todos.Sócrates halló esta respuesta inesperada y misteriosa. Pero, después de varios experimentos yconversaciones con todo tipo de personas, creyó haber descubierto aquello que el dios había querido decir:por contraste de todos los demás, él, Sócrates, se había dado cuenta de lo lejos que estaba de ser sabio, deque no sabía nada. Pero lo que le dios nos había querido decir a todos nosotros era que la sabiduría consistíaen el conocimiento de nuestras limitaciones y, lo más importante de todo, en el conocimiento de nuestra propiaignorancia.Creo que Sócrates nos enseñó algo que es tan importante hoy en día como lo fue hace 2400 años. Y creo quelos intelectuales, incluso científicos, políticos y especialmente aquellos que trabajan en los medios decomunicación, tienen hoy la imperiosa necesidad de aprender esta vieja lección que Sócrates trató en vano deenseñarnos.¿Pero, es eso cierto? ¿No sabemos hoy, acaso, muchísimo más de lo que sabía Sócrates en su época?Sócrates tenía razón, debe admitirse, al ser consciente de su ignorancia: en efecto, él era ignorante –sobretodo- si lo comparamos con lo que sabemos hoy en día. Efectivamente, el reconocer su ignorancia fue ungesto de gran sabiduría por su parte. Y asimismo eran sabios los antiguos escépticos cuando recalcaban queellos no eran sabios, sino solamente buscadores de la verdad. Pero, hoy se dice que nuestros investigadores ycientíficos contemporáneos, no son simples buscadores, sino también descubridores. Porque saben mucho;tanto que el gran volumen de nuestro conocimiento científico se ha convertido en un grave problema; losnuevos descubrimientos se publican a tal velocidad que es imposible que nadie pueda estar al día. ¿Podría ser –dirá alguno- que incluso ahora debamos seguir construyendo nuestra filosofía del conocimiento sobre la tesisde Sócrates de nuestra falta de conocimiento?La objeción es correcta, pero únicamente después de haberla modificado radicalmente mediante cuatrocomentarios muy importantes:Primero, la idea de que la ciencia sabe mucho es correcta, pero la palabra conocimiento se usa aquí, al parecer inconscientemente, en un sentido que es completamente distinto al que pretendía Sócrates, y distinto delsignificado que se le da ala palabra conocimiento cuando se usa, con énfasis, en el lenguaje diario. Por conocimiento en principio queríamos decir conocimiento cierto, excepto cuando la palabra se usa de formacasual. Si alguien dijera “Sé que hoy es martes, aunque no estoy seguro de que hoy sea martes”, se estaríacontradiciendo a sí mismo, porque se está retractando en la segunda parte de su afirmación de lo que dijo enla primera. Sin embargo, el conocimiento científico simplemente no es un conocimiento cierto. Está siempreabierto a revisión. Consiste en conjeturas comprobables –en el mejor de los casos- conjeturas que han sidoobjeto de las más duras pruebas, conjeturas inciertas. Es conocimiento hipotético, conocimiento conjetural.Este es mi primer comentario, y por sí mismo es una amplia defensa de la aplicación a la ciencia moderna delas ideas de Sócrates: el científico debe tener en cuenta, como Sócrates, que él o ella no sabe, simplementesupone.Mi segundo comentario sobre la observación de que nosotros sabemos tanto hoy en día es este: con casi cadanuevo logro científico, con cada solución hipotética de un problema científico, el número de problemas noresueltos aumenta; ya asimismo aumenta el grado de su dificultad; de hecho, ¡ambos aumentan a unavelocidad superior a la que lo hacen las soluciones! Y sería correcto decir que mientras nuestro conocimientohipotético es finito, nuestra ignorancia, nuestra creciente ignorancia es infinita. Pero no solamente eso: para elverdadero científico que tiene sensibilidad por los problemas no resueltos, el mundo se está volviendo más ymás difícil de entender.Mi tercer comentario es este: cuando decimos que hoy sabemos más de lo que sabía Sócrates en su época,que nuestro conocimiento conjetural es mayor, esto es probablemente incorrecto en tanto que nosotrosinterpretemos el saber en un sentido subjetivo. Probablemente, ninguno de nosotros sabe más, en cuanto aalmacenar mayor información en nuestra memoria; más bien somos conscientes de que hoy en día se sabe

muchísimo más (en cuanto a qué es accesible para algunas personas), y acerca de muchísimas más cosasdiferentes, que en los tiempos de Sócrates. Hemos reemplazado ciertas teorías, ciertas hipótesis, ciertasconjeturas por otras, en muchos casos mejores: mejores en el sentido de estar mejor comprobadas, y de ser,al parecer, una aproximación más fiel a la verdad.El contenido de estas múltiples teorías, hipótesis, conjeturas, que nadie retiene en su memoria, pero a la quealgunas personas tienen acceso, se podría llamar conocimiento en un sentido objetivo, opuesto alconocimiento subjetivo o personal. Por ejemplo, el contenido de una enciclopedia de física es impersonal oconocimiento objetivo y, por supuesto, conocimiento conjetural. Pero sus muchos volúmenes exceden conmucho aquello que incluso el más erudito físico pudiera probablemente conocer (en el sentido personal deesta palabra). Su conocimiento (conjetural) debería llamarse su conocimiento personal o subjetivo. Tanto laforma de conocimiento impersonal u objetivo, como la personal o subjetiva son, en su totalidad, hipotéticas;por tanto ambas son inciertas aunque posibles de mejorar. Hoy en día no solo los conocimientos impersonalessobrepasan mil veces los conocimientos que cualquier ser humano podría conseguir por sí mismo, sino quelos avances en los conocimientos impersonales y objetivos son tan rápidos que los conocimientos personalessolamente pueden mantenerse en pequeñas

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (17.5 Kb)  
Leer 10 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com