La Busqueda De La Verdad.

La búsqueda de la verdad de Hegel:

La búsqueda de la verdad es un tema que inquieto al hombre desde sus principios. No solo se conforma con que las cosas sean y existan, sino que va más allá de su misma existencia, se pregunta de dónde vienen, quien las invento. En la mayoría de los casos llegan a un ser superior.

En el mundo actual tenemos un alto nivel de incertidumbre al tomar decisiones por el cúmulo de información que nos rodea, solamente la búsqueda del conocimiento y su análisis nos acercará a la verdad y por ende tomar decisiones apropiadas.

Su idea principal era una: Lo infinito no se opone a lo finito como si fueran cosas distintas. Si así fuera, lo infinito tendría a lo finito como límite y, entonces no sería infinito. Hay que decir que lo finito pertenece a lo infinito y que este se expresa en aquel. Si el hombre es finito y Dios infinito, no es sostenible que estén separados, porque en ese caso la finitud del hombre seria un límite para Dios, y así, este no sería infinito. Habría que decir que el hombre y cada cosa finita es un modo de ser de lo infinito. No se trata de que nosotros pensemos el Absoluto como un objeto cognoscible entre otros, captable por nuestro entendimiento, sino que más bien, el Absoluto se piensa a sí mismo, en nuestro pensar. “Por eso el absoluto esta en nosotros”. Si Dios es la representación imaginativa del Absoluto, entonces Dios no es la suma de las perfecciones, sino la síntesis de las contradicciones. O más radicalmente Dios es puro devenir, Dios deviene en nosotros y nosotros en El. Lo Absoluto es el proceso infinito de su autodeterminación y de su autoconciencia.

El conocimiento de la verdad presenta tres aspectos:

El deseo de conocer obedece a la necesidad de vivir: a diferencia del animal, que encuentra insertos los conocimientos para realizar su existencia, en el hombre el instinto es insuficiente frente a los problemas que tiene que enfrentar, que pueden ser el del alimento, el de la casa, el de la comunicación, el comercio, etc. Estas necesidades son las que impulsan a la instrucción escolar, a la técnica, a la ciencia, etc.

La búsqueda de la verdad lleva indefectiblemente a encontrar un sentido a la existencia: para vivir humanamente, es necesario saber que es el hombre y para qué se vive, para qué se lucha. La promoción científica y técnica no se agota en el conocimiento del mundo material sino que requiere una iluminación del significado de la propia existencia.

El deseo de conocer nos conduce a un juicio sobre las realidades concretas: o sea, a un sentido ético que ilumina el modo de obrar humanamente en este mundo.

Mi conclusión personal seria que en esta búsqueda de la verdad es necesario estar dispuesto a una adquisición de conocimientos enormes, y a también saber seleccionar de que lugares sacamos información para encontrar

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