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.La Estética Francesa del siglo XIX


Enviado por   •  7 de Marzo de 2016  •  Resúmenes  •  7.479 Palabras (30 Páginas)  •  743 Visitas

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La Estética Francesa del siglo XIX

     La Estética Francesa del siglo XIX comienza con la incursión y conceptualización del romanticismo de la pluma de idealistas y pre-románticos como Chateaubriand, Lamartine y Víctor Hugo. Este último complementaria los conceptos para formar la corriente literaria y artística denominada Romanticismo.

     Frente al espíritu histórico que se posiciona en el siglo XIX el arte evoluciona al depender de las variantes de la época, en él, se circunscriben la cultura, costumbres, religión y libertades propias de la Revolución Francesa.  Por tanto, la principal expresión de arte se genera sobre las obras de teatro y la literatura, siendo contagiadas por la sensibilidad, libertad y verdad que se desprenden de las contradicciones y complementos entre lo bello y lo grotesco.

     Ejemplo de ello es la incursión de la primera tragedia francesa en la esfera de los dramas ingleses y alemanes a manera de oposición, se crearía la tragedia romántica como expresión de contrastes entre actores y situaciones de época, se destacan Enrique III y su corte de Alexandre Dumas, el Moro de Venecia de Alfred Vigny y la obra literaria de Chateaubriand, el ‘Genio Cristiano’ al exponer lo bello de la naturaleza dentro de la rama religiosa.

     Es precisamente, Chateaubriand quien expresa el carácter de lo bello a través de la naturaleza, contempla la belleza tanto en la naturaleza como en las demás expresiones religiosas y sociales. Tal inspiración de lo bello a través de lo natural lo ubica como seguidor de ideas Rousseau y Bernadín al defender las ideas cristianas de lo bello en su máximo tratado: “El genio Cristiano”

      El Emilio tendrá concordancia con el Genio Cristiano, obras que demuestran el carácter de defensa, en la primera sobre la educación y en la segunda sobre el rescate de lo bello en el arte desde la depauperación del cristianismo en términos conceptuales del siglo pasado. Para ello la religión cristiana, en términos de arte en Chateaubriand, debía ser rescatada a través de presupuestos como lo humano, libertad, verdad, para ofrecer “moldes perfectos del artista”

     En el autor prerromántico se distinguen dos tipos de belleza ideal. La belleza ideal será la escogencia del autor de lo que quiere retratar, es decir, la habilidad de ocultar y añadir elementos que posicionen a la obra como bella. Para tal efecto se distingue entre la Belleza Ideal Moral con relación implícita en el alma y la Belleza Ideal Física con características visuales en lo material, ambas expresiones tendrán relación intrínseca con los desarrollos sociales de la época.

     Lamartine, a simple vista no parece trascendente dentro de la conceptualización romántica, sus postulados idealistas revelan la presencia de lo bello en todas las manifestaciones naturales, pues en él, la posibilidad de la felicidad y el arte reside en la ausencia del mal y la fealdad en las obras divinas. Como es usual, Lamartine rastrea la belleza y la eleva a cualidades divinas. Caso contrario se evidencia en Victo Hugo, de quien se dice es responsable de cristalizar el término del siglo XIX a partir de dos orillas: Lo bello y lo Grotesco.

     El tratado el Prefacio de Cromwell, es el manifiesto por el cual se guiará toda significación de bello. Si no es así, al menos, será el punto de partida para determinar el ‘Genio Moderno’. El artista debe poseer cualidades versátiles que contrasten con el ‘Genio Antiguo’, entre ellas: complejidad, variedad en formas, la insaciable creación y la oposición de la simplicidad. Se deberá resaltar, lo grotesco como la manifestación más rica que ofrece la naturaleza; es precisamente entre lo grotesco y lo bello que el complemento del arte tiene relevancia, pues no se podrá prescindir de lo feo cuando hace parte de la naturaleza y forma un todo con ella.

     En palabras de Víctor Hugo, La belleza es relativa y precisamente la originalidad de ella se compone de factores como lo bello y lo feo: “Tal mancha no puede ser sino la consecuencia indivisible de tal belleza. Este rasgo molesto, que me desagrada en lo más íntimo, completa el efecto y le da al conjunto un ímpetu. Borrad lo uno y borrareís lo otro”

     Adopta el arte por utilidad al rechazar el Arte por el Arte; Victor Hugo mezcla la libertad, verdad y la coherencia entre la pintura con la naturaleza al observar los cambios sociales que transcurren en el romanticismo y los siglos anteriores, pues pensó, que el arte es una expresión de la sociedad.

     Por otra parte, desde el idealismo romántico y conceptualización, se crea una rama estética que pretende fusionar las diversas doctrines presentes en la historia de la filosofía. Víctor Cousin llamaría Eclecticismo al progreso de la filosofía que bajo las doctrinas mencionadas darían viabilidad a conceptos de bello, estética y arte.

     Siendo la recopilación de escritos antiguos y seguimiento de ideas, el eclecticismo en la edad temprana solo se mostrará como la ausencia de originalidad en los presupuestos estéticos. La bello y su estudio, dice Cousin, se deriva del método psicológico que establece la comparación del espíritu del hombre con la belleza para llegar a las cosas y hechos. De entrada el autor eclecticista rechaza el hedonismo al manifestar que existen diferencias entre lo bello y agradable, para ello argumenta que los sentidos transmiten lo agradable, mientras que lo bello es apreciado por los sentimientos para aterrizar en la razón con el concepto de bello.

     El verdadero artista se dirige menos a los sentidos que al alma. La belleza experimenta a través de los sentidos un auge de entusiasmo, la apreciación parte del sentimiento pero la creatividad es la que genera el sentido, es decir, animar y vivificar la obra.

     La mezcla de elementos como imaginación, razón, sentimiento generan el gusto y el amor por el arte. Amor y Arte es Admiración ante el genio que reluce ante la manifestación y realización de lo bello.

     Cousin concibe una jerarquización de la belleza: Existirá una belleza física  donde reside la belleza espiritual y moral; belleza real que se sitúa encima de la belleza ideal, quien a fin de términos será Dios. Con la implementación de la belleza física, intelectual y moral el arte se propone la producción del sentimiento de lo bello y elevar el alma hacia la belleza ideal y perfecta que es Dios.

     Ante el sistema comparativo de Cousin, Jouffroy esboza los términos estéticos desde el principio rector del orden, para ello, utiliza la filosofía escocesa que dio a conocer en Francia a través de traducciones en lo que determinará una teleología. En Joufrroy lo bello se distingue a través de dos elementos: el objeto externo que provoca un placer y las causas del objeto interno que genera un juicio. Se le atribuirá una concepción metafísica débil y un sistema nativo desde la filosofía escocesa para determinar lo bello en la época.

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