La Poetica Aristoteles

CAPITULO I

Este es un texto escrito por Aristóteles, quien fue uno de los tres grandes filósofos griegos. Podemos darnos cuenta de que este es un texto cuyo tema principal es la reflexión estética a través de la caracterización y descripción de la tragedia. Puesto que dicho escrito es introducido con la defensa de la tesis de que la poesía trágica, la comedia, el ditirambo, así como también el arte de tocar la flauta y la citara, tienen en un vínculo común: todas son reproducciones o imitaciones (que es la palabra utilizada por Aristóteles). Sin embargo, todo lo antes mencionado, se diferencia por diversas razones. La primera de estas razones es que los medios que se emplean para llevar a cabo dicha imitación son de diverso carácter; en segundo lugar, aquello que se constituye como objeto de imitación es distinto en cada caso; y en tercer lugar, el modo de imitación es distinto. 

CAPITULO II

Aristóteles afirma que los objetos que de los imitadores representan son acciones, las cuales son llevadas a cabo por agentes, los cuales buenos o malos, en este ámbito Aristóteles se refiere a las diversidades del carácter humano. Al final de este capítulo este menciona algo muy interesante. Aristóteles relaciona la comedia, la tragedia y la ejecución de la misma con el carácter del ser humano, lo cual mencione anteriormente, este dice que la tragedia pinta a los hombres peores de lo que son, mientras que la comedia los hace mejores de lo que son en el presente.

CAPITULO III

En el capitulo anterior fueron establecidas por Aristóteles 2 diferencias fundamentales entre dichas artes. En este capitulo Aristóteles establece una tercera diferencia. Esta diferencia es la manera en la que es representado cada tipo de objeto. Puesto que se pueden representar los hechos poniéndolos en boca de un personaje o de un autor, este pone un ejemplo interesante con la obra “Homero”, donde no puede narrar en forma directa en un instante y en otro momento asumir otro personaje. Asimismo otro puede permanecer siempre el mismo sin cambio alguno.

CAPITULO IV

En este capítulo Aristóteles nos dice que es evidente que el origen general de la poesía se debió a dos causas, donde cada una de las mismas corresponde de una manera u otra a la naturaleza humana. Este se sustenta (y es obvio) en que la naturaleza humana desde la infancia es imitativa, desde que un niño (ósea el hombre) nace, emplea o hace uso de la imitación.

Aristóteles aquí también expresa que la poesía fue dividida en dos partes o dos clases:

Según las diferencias de carácter en los poetas individuales; pues los más elevados entre ellos debían representar las acciones más nobles y los personajes más egregios; mientras los de espíritu inferior representaban las acciones viles. Estos últimos producían invectivas primero, así como otros componían himnos y panegíricos. Aristóteles le da mucha importancia la figura de Homero, haciendo referencia a que Homero fue quien bosquejó para todos nosotros las formas generales de la comedia al producir no una invectiva dramática, sino un cuadro dramático de lo ridículo; sus margines en verdad se hallan, respecto a nuestras comedias en la misma relación que la Ilíada y la Odisea frente 1449 a nuestras tragedias. quien es el padre al mismo tiempo de la tragedia y de la comedia.

Luego de esto Aristóteles expresa en si el proceso evolutivo de la tragedia, haciendo referencia a que en un momento primigenio, la tragedia consistía, fundamentalmente, en improvisaciones (al igual que la comedia) que se originaban con los autores de los ditirambos. A partir de ahí, la tragedia sufrió tres cambios esenciales:

• El número de actores fue primero aumentado a dos por Esquilo, quien disminuyó la importancia del coro, e hizo que el diálogo, o la parte hablada, asumiera la misión decisiva en el drama.
• Aparece un tercer actor y la escenografía cobra importancia (Sófocles)
• La tragedia adquirió también su magnificencia

CAPITULO V

Como habíamos dicho en capítulos anteriores, Aristóteles en este capítulo resalta nuevamente la definición de la comedia, expresándola como una imitación de los hombres peor de lo que son, en otras palabras, una imitación ridícula o estúpida. Resaltando una diferencia de esta con la tragedia. Ya que La comedia alcanzó ya ciertas formas definidas cuando empezó el recuerdo de aquellos individuos llamados poetas cómicos. Después de esto, se nos dice que la tragedia implica todos los elementos de la épica, pero la épica no implica todos los de la tragedia. ¿Qué quiere decir Aristóteles con esto? La tragedia se diferencia de la épica en cuanto a la extensión, a su carácter narrativo y al tipo de metro que utiliza la última.

CAPITULO VI

En este capítulo Aristóteles expresa su definición de tragedia, haciendo referencia a que esta es la imitación de una acción elevada y también, por tener magnitud, completa en sí misma, y con un lenguaje con adornado en cada parte. Por medio de la acción la tragedia conduce, a través de los sentimientos de miedo y compasión, a la purificación de las pasiones. Una vez definida la tragedia, Aristóteles expresa las seis partes que la componen desde el punto de vista del conocimiento: la fábula o trama, los caracteres, la dicción o elocución, el pensamiento, el espectáculo, y la melodía. La tragedia en si esta basada en la imitación no de objetos particulares externos, sino de acciones humanas, de la felicidad y desdicha humanas. No hay felicidad o desdicha humana si esta no toma un curso de acción; no es posible una tragedia si no hay acción; el protagonista tiene cualidades, mas es en su acción donde se produce la felicidad o desdicha. O sea, un drama, para ser de calidad, necesita una trama y una combinación de incidentes. De entre los elementos más poderosos de atracción de la tragedia, Aristóteles señala las peripecias y los reconocimientos, ambos partes de la fábula. Así las cosas, nos dice: “Sostenemos, en consecuencia, que lo primero y esencial, la vida y el alma por así decir, de la tragedia es la fábula, y que los caracteres aparecen en segundo término.”. Aristóteles está restando importancia al carácter en pos de la acción. La tragedia es, principalmente, imitación de la acción. Dicha acción se expresa por medio de discursos retóricos donde el carácter queda fuera. El carácter en un drama es lo que revela el propósito moral de los protagonistas, es decir, la clase de hecho que intentan evitar, donde el caso no es claro; de aquí que no haya lugar para el carácter en un discurso sobre un tema por completo indiferente. Esa expresión es el pensamiento, otro de los elementos fundamentales que componen la tragedia. El cuarto elemento de la tragedia ya lo hemos abordado: la dicción. Ésta consiste en la expresión del pensamiento en palabras. Quedan otros dos, que son: la melodía y el espectáculo. Aunque importantes, Aristóteles le resta importancia.

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