La autora S.B, utiliza algunos de los siguiente elementos que lo podemos relacionar con a teoría marxista

1. La autora S.B, utiliza algunos de los siguiente elementos que lo podemos relacionar con a teoría marxista:

“El Segundo Sexo ocupa, por derecho propio un lugar único y señalado”

Esta cita la podemos relacionar con la definición del materialismo histórico y dialéctica, porque ya que materialismo histórico es la transformación de la filosofía y la dialéctica es la construcción de la realidad, se podría decir que el texto transforma el feminismo, le da fundamento para su actuar y da a muchas mujeres el poder de tomar control de sus vidas, una construcción que lleva al “otro sexo” a “Ser Mujer”

                                  “no se nace mujer se llega a serlo.”

Después podemos hablar de la idea del “Amo y el esclavo” visto claramente en la siguiente cita:

           “…la inferioridad o la superioridad relativa de los sexos,…”

La noción de Hegel, utilizada por Marx en relación al burgués y el proletario respectivamente, se ve claramente implicada en la cita anterior: Los dos sexos, así como dos consciencias, son participes de esta dialéctica donde uno busca imponerse al otro y a la vez adquirir su reconocimiento de inferioridad.

3-las relaciones particulares que unen la mujer al hombre, están concretadas mediante una noción de alteridad en un doble sentido, mediante la dialéctica de la conciencia, la dialéctica del amo y del esclavo. Este concepto, trata de explicar las relaciones entre los sexos y el rol más subordinado que es el sexo femenino.

Según ella, el hombre ve a la mujer como otra conciencia, otro individuo y como la expresión misma de la alteridad,  en un principio se había dicho que el hombre no piensa jamás sino pensando en el otro, y no posee un carácter sexual. Pero siendo distinta del hombre, se clasifica como lo otro, y lo otro envuelve a la mujer…

Su realidad en cuanto a conciencia y en cuanto “otro individuo” desaparece a favor del rol y la mujer se convierte en la representación de alteridad absoluta, pero la problemática no es que la mujer sea para el hombre esta expresión de alteridad, porque también la mujer podría ver al hombre del mismo modo, sino lo que se le añade a este conecto: una valoración negativa, situándola del lado del mal, caracterizada a lo largo de la historia como la maldad, la oscuridad, noche irracionalidad, lo otro, etc.

El problema de la mujer es que siendo sujeto, existencia y libertad, ella debe actuar en un mundo construido exclusivamente por los hombres y le imponen en su “mundo” reconocerse como alteridad absoluta, degradada como Conciencia-Objeto y sometida a la Conciencia-Sujeto (el hombre).

Según Beauvoir, solo el existencialismo puede rechazar todo determinismo y realmente fundar la doctrina de la liberación de la mujer así mismo como cualquier reflexión sobre este tema que pretenda ser objetiva y sin aprioris.

2-Tanto en la época de su aparición como mas tarde, incluso hoy en día, fue un detonador y un catalizador para tomar control de sus vidas para la mujeres. Fue el punto de partida de los movimientos feministas y uno de sus puntos de apoyo ideológicos fundamentales.

De Beauvoir no tenía ninguna intención feminista, quería ser objetiva y neutra, alejada de todos los a priori y de lo que ella llamaba la “querella”.

Cuando fue escrito, el feminismo evidentemente no tenía ni el alcance ni la fundamentación teórica rigurosa que tiene hoy en día. Ha hecho del feminismo uno de los movimientos claves del mundo contemporáneo.

La autora no imaginaba que iba a iniciar una oleada liberadora de las mujeres, puesto que solo quería analizar y revelar la verdad sobre la condición femenina. Y tampoco esperaba la liberación de las mujeres en movimientos organizados.

4- En cuanto a la afirmación podemos citar la noción del Materialismo Histórico, reconociendo así una sociedad en la que la cultura seria un constructo histórico y por lo tanto, determinada por ciertos parámetros de validez.

En este caso, Simone gira entorno a esta noción en relación a la concepción del sexo femenino por parte de la sociedad: donde la mujer debe cumplir con ciertos parámetros predeterminados por una sociedad meramente masculina en sus raíces.

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