La casualidad como motor que rige nuestro destino

La casualidad como motor que rige nuestro destino

“El destino no te empuja a lugares a los que no deseas ir. Tú elijes. El destino depende de ti”

-Richard Bach

El papel de la casualidad en el encuentro de Tomás y Teresa, parece ser un tema que obsesiona no sólo al autor, sino a sus personajes, volviéndose un tema recurrente tanto para Tomás como para Teresa en ésta segunda parte. Cuando Tomás regresa de Zúrich siente una sensación de incomodidad al pensar en las seis casualidades que han puesto a Teresa en su camino. Igualmente, Teresa se repite constantemente que tuvo que ser la casualidad la que puso a Tomás en su camino, y éste convencimiento es el que la lleva a cambiar su vida y a partir en busca de Tomás.

Para reforzar más aun en ella el convencimiento del actuar de las casualidades en su destino, en ese segundo encuentro con Tomás, Teresa se enferma y eso la lleva a permanecer una semana en casa de éste, para ella esta es la casualidad final, ya que es la que la convence de que su destino está unido con el de Tomás y que su lugar se encuentra viviendo al lado de él.

Es imposible negar que la casualidad tiene un papel protagónico en la obra, pero uno se pregunta hasta qué punto son en realidad casualidades, o que tanto son ideas de Teresa, que necesita ante todo huir de una realidad que le pesa y a la que teme, ya que es un temor constante en ella llegar a convertirse en un ser similar a su madre, y que por lo tanto decide darle un sentido de casualidad a cosas tan simples como que Tomás tuviera un libro en la mano (quien sabe cuántos clientes del restaurante habían podido tener libros con ellos), o el hecho de que en el momento en que Tomás pidió un coñac, estuviera sonando la música de Beethoven ( seguramente había en ese momento más clientes pidiendo servicio), incluso si se piensa en el número de la habitación de Tomás vale la pena recordar que lo primero en que pensó Teresa no fue en su hora de salida, sino en el número de la casa en que vivía con sus padres antes del divorcio. Aunque pensándolo bien aquí si podría existir una casualidad, ya que la habitación de Tomás al tener el mismo número del lugar donde fue feliz, podría estar indicándole que al lado de Tomás sería nuevamente feliz, pero ella decidió ocultar esto e indicarle a Tomás su hora de salida a la espera de que él captase el mensaje y la esperara para tener un pequeño encuentro y conocerse mejor.

Pero lo que queda claro de esto es que cuando estamos en la búsqueda de algo o de alguien, cualquier suceso, por pequeño que sea, se puede convertir en una señal del destino, para motivarnos a tomar decisiones respecto a nuestra búsqueda.

El autor quiere convencernos a través de Teresa y de Tomás en el papel decisivo que la casualidad tiene en su obra, papel protagónico podríamos decir, ya que gracias a una serie de casualidades, Tomás y Teresa terminan uniendo sus vidas y dándole a Milán Kundera el argumento perfecto para su obra.

Pero seria interesante analizar lo que otros científicos piensan sobre el papel de la casualidad en nuestras vidas. Por ejemplo, para Friedrich Schiller poeta, dramaturgo, filósofo e historiador alemán "No existe la casualidad, y lo que se nos presenta como azar surge de las fuentes más profundas"

Todos hemos tenido en nuestras vidas coincidencias que no podemos explicar, por ejemplo, estamos pensando en llamar a alguien y recibimos una llamada de esa persona, o simplemente nos acordamos de alguien y nos lo encontramos de repente.

Para el psicólogo y psiquiatra suizo Carl G. Jungl lo que nosotros nos empeñamos en llamar casualidad, es realmente algo llamado sincronicidad, definiéndola como “la simultaneidad de dos sucesos vinculados por el sentido, pero de manera no causal”, como la unión de los acontecimientos interiores y exteriores de un modo que no se puede explicar pero que tiene cierto sentido para la persona que lo observa. Después de muchos estudios Jung llegó a la conclusión de que existe una cierta conexión entre el individuo y lo que le rodea, y que, en determinados momentos ésta conexión acaba creando circunstancias coincidentes, influyendo notablemente en las personas que la viven, las cuales le

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