La comunicación Dialogica

2do Conversatorio

LA COMUNICACIÓN DIALÓGICA

Narvis Y. Torrealba S.

La comunicación dialógica es aquella que fluye desde la razón, desde la lógica, en donde intervienen cinco elementos fundamentales en el proceso de dialogo (intercambio de palabras, información, saberes…), de forma recíproca y con alternancia de roles (oír-hablar), estos elementos son: reciprocidad, intersubjetividad, simetría, proximidad y alteridad.

En función a lo anterior, es la reciprocidad quien define el rol entre el interlocutor y el espectador (hablante-oyente), en este proceso ocurre un intercambio de roles de manera alternada, con respeto, lógica y coherencia; donde se reconoce al otro como igual desde el amor; es decir, aceptamos al otro tal como es y establecemos un vínculo comunicacional con respeto y amor.

Aunado a ello, la intersubjetividad juega un papel transcendental en la comunicación dialógica, ya que es el diálogo directo, formal y educado que se establece entre las personas o grupo de ellas, es decir, frente a frente, siempre reconociendo al otro como igual, permitiéndonos y permitiéndoles el escuchar y ser escuchados, en este contexto se busca construir el bien común, pero manteniendo firme la visión propia de la vida que se desea alcanzar de manera individual; en otras palabras, trabajo en conjunto con los que manejan mi misma información en donde se aporta en la mejora o alcance de metas colectivo para alcanzar la meta propia, lo que implica ser solidario.

 En este sentido, el valor del diálogo es romper con las costumbres arraigadas que hacen al hombre sumergirse en el solipsismo (yoísmo), donde el monólogo es su medio de comunicación y a través del cual anula la intersubjetividad. Sin embargo, cuando ésta última se practica a través del diálogo rompe los paradigmas que mantienen al hombre apartado de su igual, y de lo que lo hace presa fácil de la anarquía y/o los medios usados por el capitalismo para mantener a estas personas sometidas inconscientemente al aislamiento social.

Por otro lado, en la comunicación dialógica debe existir un equilibrio, lo que se conoce como simetría, donde se establece un parlamento armónico y con igualdad, en donde los interlocutores asumen la responsabilidad de crear espacios para el diálogo sin imposiciones y/o autoritarismo, es decir, eliminando las ínfulas de inferioridad y superioridad, lo que suele manifestarse en la educación convencional durante un proceso de comunicación entre profesor y estudiante por ejemplo.

Asimismo, se establece un vínculo social  de afecto entre los que se reconocen y aceptan como iguales, en donde a diario se descubre lo vivido, lo próximo, lo cotidiano, en donde la socialidad forma parte de la interacción entre humanos (intersubjetividad) y se conoce como proximidad.

Dentro de todos los procesos comunicacionales, intercambios de palabras o diálogos, se debe producir el reconocimiento del otro como igual, con respeto y desde el amor para que dicha comunicación sea dialógica; donde los roles se alternan. Según varios autores como Maturana o Dussel, a su manera dejan en claro que es el diálogo el que nos mantiene sumergidos en la humanidad, es decir, ser sociables, aceptando a los otros en la convivencia, para que a través de éste fenómeno se alcance la materialización de los proyectos colectivamente.

En conclusión, la comunicación dialógica es un intercambio de palabras que se produce entre individuos de forma presencial, en donde se reconoce al otro como un igual, alternando los roles con respeto y desde el amor, haciendo del diálogo un proceso recíproco en el que se generan o fluyen lazos afectivos que mantienen en equilibrio y armonía la interacción social, en donde se identifica en el otro los proyectos colectivos.

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