La creencia de que somos la única especie inteligente en el universo se me antoja no sólo ridícula, sino imposible. ¿Porque?

NO ESTAMOS SOLOS

La creencia de que somos la única especie inteligente en el universo se me antoja no sólo ridícula, sino imposible. ¿Porque?

“En el universo existen millones de planetas no sólo con las características del nuestro, sino que cuentan con las condiciones que pueden sustentar la vida y el desarrollo de vida inteligente”, y no precisamente tiene que ser similar a la nuestra, puede ser incluso completamente opuesta a nuestra concepción de lo que consideramos ideal para la vida.

“La naturaleza siempre se ha encargado de demostrarnos que aún en lugares imposibles o improbables, la vida se abre paso”.

“¿Así es que por que no la habrá en otros planetas?”

“La vida inteligente no solo es privativa del ser humano; Se ha demostrado que muchos animales también demuestran inteligencia y en algunas especies hasta el desarrollo de una cultura, como en los chimpancés y los delfines”.

Definitivamente que para que una especie deje su planeta madre y se aventure a buscar a otros, debe de ser generador de una tecnología muy superior a la nuestra para ser capaz de viajar millones de kilómetros y durante muchos años através de ese vacío hostil que es el espacio, y si hemos de ser sinceros, y tomando en cuenta nuestra propia historia, quien es capaz de llegar a una nueva región, a una nueva tierra, llega con la intención de apropiársela, sin importar muchas veces quien sea su auténtico dueño: se introducen especies que interfieren con el desarrollo de las especies endémicas, se modifica la orografía, la hidrología y un grande etcétera que termina con una modificación radical del entorno recién adquirido, y si existen poblaciones nativas, la superioridad tecnológica es la que habla.

Recientemente el matemático Stephen Hawking ha expresado que el peor error de la humanidad sería el entrar en contacto con alguna especie proveniente de fuera de la tierra, porque estaríamos en una gran desventaja tecnológica y si añadimos que tuvieran problemas con los recursos de su planeta nativo y les interesan los nuestros, podríamos ser la próxima especie en extinguirse.

O, por lo contrario, la humanidad entraría en una nueva época de florecimiento al compartir conocimientos con otra especie y potenciar nuestro desarrollo. Por lo tanto, no podemos saber que tan bien o que tan mal seria el no estar solos en el universo. (es una disyunción)

Ana Patricia Ruiz Robles.

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