La dirección de la empresa y sus funciones
Enviado por henryf_mb • 26 de Marzo de 2015 • Tesis • 607 Palabras (3 Páginas) • 286 Visitas
La dirección de la empresa y sus funciones
Imagen 9. Fuente: Elaboración propia.
Dirigir consiste en combinar los recursos humanos y técnicos lo mejor posible para conseguir los objetivos de la empresa, desarrollando las tareas típicas de la dirección como representar a la empresa, transmitir información y tomar decisiones. El desarrollo sistemático de esta función requiere una respuesta continua a los cambios del entorno empresarial, lo que se denomina dirección estratégica, y requiere establecer políticas empresariales de planificación, organización, gestión y control.
La correcta dirección de una empresa, en un mundo tan competitivo como el actual, va más allá de la mera transmisión de órdenes y requiere capacidades para tomar las decisiones que logren los objetivos a largo plazo, para organizar los recursos humanos de manera eficiente y ser capaces de controlar los procesos productivos e introducir los cambios necesarios en un entorno cambiante.
Cuando nos referimos a la Dirección de una empresa podemos hablar de diferentes niveles directivos:
• Alta Dirección: presidente y directivos, desarrollan los planes a largo plazo de la empresa.
• Dirección intermedia: ejecutivos (directores de fábricas o jefes de divisiones) que se ocupan de cuestiones específicas para llevar a cabo los planes generales.
• Dirección operativa: supervisores, asignan los trabajadores a las distintas tareas y supervisan y evalúan los resultados diariamente.
Enfoques modernos de gestión que hacen hincapié en algún factor clave para la actividad empresarial:
• Calidad: la orientación a la calidad nace en Japón, donde adoptaron ideas que orientaron toda la organización al cliente e implantó el Control Total de Calidad.
• Dirección por objetivos: relacionar los objetivos de la organización y trabajadores.
• Motivación y necesidades: analizar qué mueve a la persona para que la administración deba basarse en su recurso más valioso: los trabajadores.
• Implicación trabajador-empresa: define la cultura empresarial participativa y basada en una relación de confianza a largo plazo entre empresa-trabajador.
• Excelencia: no parar de innovar. Las empresas con más éxito, las excelentes, siempre están listas para responder en forma rápida y eficiente.
• Talento: factor clave para no parar de innovar. Se resalta la importancia de la motivación como potenciador del compromiso, clave del talento organizativo.
Imagen 10. Fuente:
...