La modernidad, una lectura de Luis Villoro. Hecho por Camilo Marín.

UNIVERSIDAD PONTIFICIA BOLIVARIANA

POSNOVICIADO SALESIANO FELIPE RINALDI

FILOSOFÍA MODERNA

PROTOCOLO III

HAROLD CAMILO MARÍN TORRES

13 DE AGOSTO DE 2018

El siguiente texto tiene como finalidad describir la reflexión académica realizada en la sesión del día 30 de julio del año 2018. En dicho encuentro, se socializó el texto propuesto por el docente: El pensamiento moderno de Luis Villoro. En esa actividad cada estudiante realizó su disertación y expuso un fragmento del texto asignado. Los fragmentos eran, la perdida del centro, la idea del hombre, la idea de la cultura, la idea de la historia y la idea del alma. 

Inicialmente nos topamos con la pérdida del centro. En esta instancia encontrábamos como antes del renacimiento podíamos identificar que expresamente la sociedad y sus diferentes instituciones se proponían bajo la figura de orden divino, donde cada elemento encuentra su sentido en cuanto su relación con un centro organizador y causante de todo. De manera diferente, vemos como desde el renacimiento dicho centro divino comienza a desaparecer en torno a todo lo que se está gestando tanto a nivel intelectual como cultural.

De manera seguida vemos la idea del hombre, en torno a este tema se tenía en consideración que la pérdida del teocentrismo que se manejaba en la medievalidad se hallaba un deseo profundo por ser persona, es decir, nos referimos a dicha expresión cuando queremos acotar el ser autentico. Esto se comprende de corte aristotélico, pero con unos elementos bastante claros en torno a la unidad que hay con el universo, el cosmos, etc. Así mismo, se identificó cómo este hecho es resultado de la elección libre del hombre, es decir, el hombre es responsable de sí mismo y toma las riendas de su vida, esta es la dignidad exclusiva del hombre.

Después, cuando se centró la mirada frente a la idea de la cultura, se pudo evidenciar claramente que la intervención directa del hombre en la naturaleza y la historia es su producción cultural, como un acto creador de este, equiparándolo a Dios, teniendo en cuenta que él es un agente transformador del entorno. El gran cambio de mentalidad que podemos encontrar es cómo antes veíamos una actitud de contemplación ociosa en el hombre y ahora vemos como él es un creador activo.

Luego, el caminar académico nos llevó a reflexionar sobre la idea de la historia, para esta reflexión es fundamental comprender el tema de la historicidad, lo cual es la existencia real y comprobada de un acontecimiento pasado, o sea, aquello que podemos palpar a lo largo del decurso histórico del tiempo. Pero el motivo de reflexionar sobre la historia es comprender la acción del hombre en ésta, cómo su producción cultural la ha intervenido y no sólo entendiendo la historia como una cronología o sucesión de hechos, sino comprendiéndola en la verificación de la historicidad, es decir, hacer que los hechos nos hablen y a partir de estos comprender el papel que ha jugado el hombre a lo largo de ella.  

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