La Ética a Nicomaquea

La Ética a Nicomaquea, es una obra de Aristóteles escrita en el siglo IV a. C. Este libro recibió su nombre porque fue Nicómaco quien recopiló y organizó los escritos de Aristóteles con respecto a este libro, sobre la virtud y el carácter que tiene un papel importante en la ética aristotélica. Está compuesto por diez libros basados en notas sobre sus charlas en el Liceo. Es un análisis de la relación del carácter y la inteligencia con la felicidad.

En el primer libro, se hace alusión al bien en general, que es lo que siempre buscamos, el propósito y fin que tenemos todos. Sin embargo este fin no tiene un concepto adaptado por todos, sino que cada persona le damos un significado propio.

En el capítulo III, nos dice que no debemos de buscarla misma precisión en todos los conceptos, lo entiendo como lo que mencionaba antes de que no todos entendemos las cosas igual, ni adaptamos conceptos a determinadas circunstancias, ya que gracias a la diferente capacidad de razonamiento de cada persona, adaptamos las cosas como las creemos convenientes. Igualmente refiere los conceptos de “bueno” y “justo” a la misma situación, a pesar de lo que dicen los conceptos de ellos, cada persona los aplica de manera distinta, en este caso, se trata de conceptos que deberían ser estrictamente iguales en todos los seres humanos, pues es lo que nos lleva a nuestro fin último. En el mismo concepto, se explica que los bienes en general, son tan distintos como las personas del mundo entre sí, porque para una persona algo puede ser bueno, pero ese algo es malo en la perspectiva de otra persona distinta.

Cada quien, es el mejor juez en las cosas que ciertamente conoce, pero esa es exactamente la regla primordial, para juzgar algo bien, primero hay que conocerlo.

La conclusión de tratar estos temas, refiere el hecho de que el joven no puede ser idóneo para tratar de ciencias políticas, porque los jóvenes son secuaces de sus propias pasiones, y dicha acción, deriva el vano estudio de la doctrina, el fin de la ciencia política es propiamente la acción.

El capítulo IV, principalmente, refiere el bien de la ciencia política: LA FELICIDAD.

La mayoría suponen que es lo mismo vivir bien y obrar bien que ser feliz. Pero como la mayoría de los temas, la esencia de la felicidad es cuestión disputado y no hay quien la explique igual. Hay distintas concepciones, por ejemplo, para unos la felicidad data en lo material, para otros la felicidad sería satisfacer sus carencias, otros más dicen que es la satisfacción de hacer lo bueno y lo justo, pero realmente, como se dice en el capítulo anterior, no se tienen esos conceptos bien establecidos para todas las personas, por lo que este tema es una cuestión disputada.

Según el autor, para entender esto, tendríamos que utilizar el método inductivo, que va de lo general a lo particular.

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