Laberinto De La Soledad

I

EL PACHUCO Y OTROS EXTREMOS

Este capítulo habla de cómo cada uno de nosotros tiene una etapa en la que empieza a conocerse mejor y va desarrollando un carácter dependiendo de las circunstancias que lo rodean, así es la situación en México, ya que todavía no tiene bien cimentado y/o marcado su cultura, ya que sigue siendo influenciado por otros países. El autor compara nuestro país con la revelación que sentimos de adolescentes, de estar descubriéndonos y buscando a quién imitar o copiar, con el fin de irnos formando con influencias de distintas personas o factores.

La población mexicana no ayuda mucho a que México tenga su esencia única sin necesidad de otros países y sus culturas. La mayoría de los mexicanos tiene una mentalidad mediocre aunque traten de aparentar. Tratan de huir de su país natal, en busca de “mejores oportunidades” cuando ellos mismos no crean oportunidades ni para ellos ni para los demás.

También se narra una experiencia personal en los E.U.A. donde describe que los mexicanos que viven allá tienen las mismas características que los que viven en México pero con un estilo de vestir mas colorido y a pesar de que sean mexicanos ellos rechazan a su país y origen, incluso si siguen con tradiciones mexicanas, es una gran incoherencia ya que por una parte rechazan lo que en verdad son y por otra la ponen en alto en otro país. También nombre a los “pachucos” que “son bandas de jóvenes, generalmente de origen mexicano, que viven en las ciudades del Sur y que se singularizan tanto por su vestimenta como por su conducta y su lenguaje”, estos pachucos siguen existiendo en E.U.A. y todos continúan con los mismos patrones.

Al paso de los años México y sus pobladores han estado progresando pero no hemos tenido ese “Gran Cambio”. Otros deciden irse del país en busca de “mejores” oportunidades y tratar de alejarse de los problemas de México pero ellos los continúan.

II

MÁSCARAS MEXICANAS

¿El mexicano quién es en realidad?, ¿un ser con mascara?, ¿alguien a quién le da miedo, ser quien en verdad es? El mexicano esta confundió de quién en realidad es y cómo se muestra al mundo y con el mismo. Ante los demás, el mexicano muestra una imagen fuerte y de rebeldía, en su léxico y ropa lo podemos apreciar. ¿Pero porque ser alguien así? Siempre actuando como personas creídas y muy “machas”, cuando en realidad el mexicano esta inseguro de sí mismo y cree que dando a aparentar otra cosa, sus inseguridades y traumas pasaran.

El típico hombre mexicano tiene el ideal de ser “macho”, el hombre agresivo, el que siempre tiene la razón, el que manda, al que todos tienen que servir y el que no da a demostrar sus sentimientos. Este estereotipo es muy común en la cultura mexicana, ya que la sociedad cree que es lo correcto. Se llego a perder aquellas buenas costumbres, rituales de cortesía y el buen gusto. El romanticismo también fue sacrificado al paso de los años, y así continuara hasta que en un punto terminemos con un hombre degradado y una sociedad pobre en cultura. Se puede decir que los machos empezaron a acabar con todo esto.

No solo México cuenta con estereotipos en sus hombres, también otros países como España tienen un estereotipo en su hombre: bruto y conciso con la mujer. Dependiendo de qué cultura sea el hombre, tratara a la mujer. Tiene mucho que ver la religión, la sociedad y la ubicación. No será el mismo trato que le da un mexicano a una mujer, al trato que le dará un árabe a una mujer. Al igual que las mujeres serán distintas en cada cultura.

Cada suceso importante que ha pasado en México ha dejado huella, cada presidente, cada acontecimiento, trae una consecuencia. Cada presidente ha gobernado con un estilo diferente pero a la vez con algo en común. No hemos acabado con la delincuencia, ni disminuido con la corrupción, hasta que llegue presidente distinto, hasta que actuemos de una manera legal tendremos un México limpio de corrupción.

La imagen de una mujer normalmente será la vulnerable en todos los casos, otras veces será la mala, la víctima, la dueña de las quincenas o simplemente otro mueble en casa. Al parecer todo tiene una imagen, no hay nada que no tenga una imagen. Sería mejor que ni hombres ni mujeres tuvieran un estereotipo a seguir, y simplemente ser únicos.

Otra persona que existe es el “Don Nadie” es: “posee don, vientre, honra, cuenta en el banco y habla con voz fuerte y segura”. Se podría a entender que es el Macho, pero domesticado, con más estudios y con una apariencia más “fina”. Vivimos en un mundo lleno de Don Nadies, Machos, Mujeres víctimas, esposas, novias, etc. Vivimos en un México lleno de imágenes inconclusas.

III

TODOS SANTOS, DÍA DE MUERTOS

Claro así como el mexicano tiene fama de macho, también tiene fama de parrandero. No hay mexicano o familia mexicana que no festeje hasta el cumpleaños de la hija de la vecina que es prima de tu abuela. No solo festejan cumpleaños, también día de muertos, día del padre, de la madre, hasta del estudiante. Cada celebración tiene un ritual respectivo y para no romper con la tradición todos festejamos. Celebramos a nuestros antepasados, a los “héroes” de la historia, trabajadores, etc. Nuestro calendario esta poblado de festividades, en unas se cancela el trabajo y escuela, y otros pasan desapercibidos.

El país se paraliza cuando una gran festividad viene, encuentras decoración, todos hablan de eso y el dinero se gasta en esa fiesta. Claro no solo festejan fechas conmemorativas, también a personas o santos. No solo los devotos de este santo lo festejan, también los que son de aquel pueblo son parte de esta gran celebración que se le hace, o tributo en la ciudad, rancho o pueblo. Tal vez haya pueblos que no estén en la condición de celebrar por cuestiones monetarias, pero como buenos mexicanos, se endrogan y festejan, gastando dinero, comida, desveladas, etc. Aquí es cuando parece que hay pobreza, todo esto lo niega, ya que mágicamente se acaba la crisis, y hasta el mismo gobierno paga las celebraciones para tener contento al pueblo.

No todas las fiestas son malas, cada una tiene un toque mexicano, la comida, la música, la ropa, el lugar, la decoración o simplemente las groserías que puedes llegar a escuchar. México como siempre se libra de penas y “a festejar se ha dicho”. Las fiestas son gastos, son convivencias, unión, parranda, gastadera, borrachera u otra simple excusa para olvidarse de los problemas y divertirse un rato. Los mexicanos tenemos fama de festejar todo, hasta la muerte del perro. Otros creen

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