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Las falacias


Enviado por   •  6 de Agosto de 2021  •  Documentos de Investigación  •  3.817 Palabras (16 Páginas)  •  113 Visitas

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1.  LAS  FALACIAS

El término «falacia» (engaño), procede del latín fallacia. Ahora bien, todo razonamiento que en apariencia sigue las leyes lógicas, pero que en realidad es un razonamiento incorrecto es una falacia. Si ese razonamiento es capaz de persuadir, lo será no por su fuerza lógica, si no por la resonancia psicológica (afectiva, en el mayor de los casos) que termina por engañar a la inteligencia. Por otro lado, en su forma más general, suele clasificarse a las falacias en voluntarias (sofismas) e involuntarias (paralogismos), pero nosotros seguiremos la clasificación clásica de las mismas.

2.  TIPOS  DE FALACIAS

Así, las falacias se dividen en:    

a)  Materiales o No formales: las que faltan al cuidado, atención, en la elaboración de un razonamiento, o por el uso de palabras o elementos ambiguos del lenguaje. Estas son las más fáciles de descubrir, así como las más comunes en nuestras conversaciones, discursos, en fin, en la vida cotidiana.    

b)  Formales: las que faltan a alguna ley lógica de la deducción, es decir, cuando no cumplen o contrarían  las leyes lógicas.  

3.  FALACIAS   MATERIALES  O   NO  FORMALES

Las falacias materiales son las más comunes y fáciles de descubrir; incurrimos en ellas en nuestras conversaciones comunes, discursos improvisados; en fin, en la vida cotidiana y ligera. Estas falacias se dividen en:

A)   FALACIAS  DE  INATINGENCIA  

Son aquellas falacias que se producen por inadvertencia o por falta de atención en la elaboración de un razonamiento. Sensu stricto, estas se producen cuando no hay  «atingencia» lógica entre las premisas y la conclusión correspondiente, es decir, cuando la conclusión no procede o proviene de las premisas señaladas; pero que se vuelve  —la conclusión— «convincente» debido a la multifuncionalidad y/o emotividad del lenguaje empleado que logra la conexión psicológica entre las premisas y la conclusión, predisponiendo, de esta manera, a que el lector u oyente acepte la conclusión como válida, a pesar de no proceder o provenir correctamente. Entre estas falacias tenemos:    

a) Conclusión inatingente Como señalamos supra, esta falacia de comete cuando no hay «atingencia» lógica de la conclusión respecto de las premisas. O, lo que es lo mismo, cuando la conclusión a la que se llega no proviene o responde de las premisas planteadas. Otros dirían que se comete esta falacia cuando se utiliza un razonamiento —que estaba dirigido a demostrar una conclusión— para demostrar otra conclusión distinta de ella. Por ejemplo: En los países comunistas no existe libertad de prensa. Si los comunistas peruanos exigen al gobierno actual que se respete la libertad de prensa, en el fondo lo que desean es que se la suprima.

b)  Apelación a la fuerza (argumentun ad baculum). Se incurre en esta falacia cuando se utilizan amenazas de fuerza, la fuerza, insultos o palabras amenazadoras, para que la persona se sienta «obligada» a aceptar una conclusión diferente a la que pensaba. Ejemplo: Las leyes establecidas por el gobierno actual deben ser respetadas sin dudas ni vacilaciones, o se sancionará a quien no lo haga.

c) Argumento ofensivo contra el hombre (argumentum ad hominem). Literalmente significa «argumento dirigido contra el hombre». Esta falacia consiste en intentar refutar una argumentación, o lo que sostiene o dice alguien, no atacando la estructura lógica del argumento, sino  atacando los defectos de quien lo ha enunciado. Ejemplo: si usted se considera un filósofo actualizado, tiene que compararse a esta computadora.

d) Argumento contra el hombre circunstancial (argumentum ad hominem). Se peca de esta falacia cuando en el intento por lograr que una persona acepte como verdadera una conclusión, se recurre o apela a circunstancias por las que la persona atraviesa, o también se apela a sus principios, convicciones o posición. Así, se le dice a dicha persona que si no acepta nuestra conclusión, entonces incurrirá en contradicción con sus ideas, principios o creencias. Ejemplo: Si usted es cristiano y cree en el amor al prójimo, tendrá que votar por este candidato, pues este dice que su compromiso es con todos los peruanos.

e) Apelación a la ignorancia (argumentum ad ignorantiam). Se comete esta falacia cuando se sostiene que una proposición tiene que ser verdadera simplemente sobre la base de que no se ha demostrado su falsedad, o que es falsa porque nadie ha demostrado que sea verdadera. Este argumento es falaz en todos los contextos, excepto en dos: en los medios judiciales, donde rige el principio de que una persona es inocente mientras no se pruebe lo contrario; y en las ciencias experimentales, donde si se ha investigado y no se ha encontrado pruebas en favor de una hipótesis, entonces es legítimo afirmar que la hipótesis no se ha confirmado. Ejemplo: Como nadie ha podido demostrar que los extraterrestres existan, entonces es absurdo seguir sosteniendo que ellos existan.

f)  Apelación a la piedad o misericordia (argumentum ad misericordiam). Esta falacia consiste en tratar de convencer no por la fuerza lógica del argumento, sino tocando los sentimientos de piedad y lástima, y esperar que se acepte como verdadera una conclusión. Ejemplo: Si usted es cristiano y comprende el dolor de la pobreza, entonces tiene que votar por un candidato cristiano.

g)  Apelación a la mayoría (argumentum ad populum). Consiste esta falacia en apelar a la emoción de las multitudes para ganar el asentimiento a una conclusión que no se sustenta en un razonamiento válido. Ejemplo: Las leyes que fueron aprobadas por este gobierno son buenas porque la mayoría de los peruanos votó por este gobierno.

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