Los principios de la bioética y el surgimiento de una bioética intercultural

ENSAYO

Los principios de la bioética y el surgimiento de una bioética intercultural

La bioética se refiere a la conducta que tienen las personas con respecto de la vida de los demás, incluyendo animales y medio ambiente; entonces si nos avocamos un poco más a la vida humana, la ética médica se presenta como los principios básicos que deben regir la investigación con seres humanos en la medicina y las ciencias de la conducta, así como el tratamiento de enfermedades y la muerte. Existen unos principios bioéticos que conducen a una correcta interacción entre pacientes y médicos. Según Tom L. Beauchamp y James F. Childress se distinguen cuatro principios: no maleficencia, beneficencia, autonomía y justicia.

Dichos principios se evidencian en todas las culturas y grupos o sociedades del mundo, se tomará en cuenta los resultados de las investigaciones y recopilaciones hechas en Estados Unidos, América Latina, Asia, África y Europa, aunque la variedad de pueblos en estos continentes es muy grande, se puede resumir como a continuación se detalla. Al igual que, muchas de estas sociedades viven bajo los preceptos de la religión, se tomarán los puntos más notables del catolicismo, el anglicano, el judaísmo, el islam y el budismo.

Empezando por el principio de la autonomía, esta es la capacidad de decidir por sí mismo, de autogobierno, de realizar acciones sin influencias externas, creadas con toda la intención; estas decisiones se basan en un juicio sano individual, donde

la persona es consciente de sus acciones y de las consecuencias que estas podrán tener. Si se habla de la autonomía de un paciente, se dice que este es el derecho de la persona a decidirse por un tratamiento porque ha sido debidamente informado por su médico sobre los detalles del mismo, de manera verídica y responsable; siendo el paciente capaz de aportar una respuesta. Este principio se nota en las investigaciones hechas alrededor de mundo, cada comunidad y grupo de personas, tienen definiciones distintas de autonomía; por ejemplo, en África, lo importante es el bien del grupo, por lo tanto este puede influir y hasta decidir sobre el enfermo y su tratamiento. Para una persona que piense según el dogma católico, lo primordial es conservar la vida, porque esta pertenece a Dios y solo Él puede decidir el fin de esta. En Asia, se toman las decisiones en familia, lo que sea mejor para todos. Por su parte, el islam no considera prácticamente la autonomía, inclusive la palabra Islam significa “sumisión”. Aunque la mayoría de las culturas y religiones profesan más o menos lo mismo: la capacidad de elección individual, con tal que sea para bien del paciente, del grupo y de la sociedad; evitando a toda costa el sufrimiento, el dolor y la agonía prolongada.

El otro principio es el de no-maleficencia, que se entiende como el impedimento de cualquier acto que reporte mal a una persona. Son acciones que impiden el daño a un paciente, simplemente la abstinencia de toda maldad; no necesariamente se entiende como acciones que logren un bien en específico. Las costumbres occidentales, por ejemplo en Latinoamérica, ven este principio como un recordatoria a los médicos de siempre hacer el bien y nunca hacer daño alguno. Es altamente

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