Metodo

En el presente trabajo deseo dar cuenta de la síntesis que Sor Juana Inés de la Cruz hace, en el sentido cultural, al unir paradigmas culturales diferentes que se manifiestan en su obra El Divino Narciso. Creemos que lo anterior lo realizó con el fin de hacer evidente el tema central de éste, que es el sacrificio que Cristo hizo por los hombres. Las fuentes en las que la poeta se basa para la creación de esta obra son, según lo observado en la obra, los escritores místicos, fuentes bíblicas y grecolatinas o paganas, mismas que analizaremos.

Antes de empezar a desarrollar el tema, debemos definir qué es un auto sacramental. El auto sacramental es una pieza teatral alegórica que puede tener uno o varios actos, y que trata de un tema eucarístico, ya fuera algún episodio de la biblia, misterios religiosos o conflictos de carácter moral o teológico. Por lo general eran representados en las celebraciones de Corpus Christi.

Para continuar, definiremos Paradigma Cultural como la lógica interna de una cultura, su horizonte de posibilidades definido en el juego constante del flujo de la gramática de su idioma, sus valores, sus mitos, su sistema educativo, y la manera de pensar del individuo. Sor Juana, en este auto sacramental, logro fundir los horizontes de la cultura cristiana y otras de origen pagano (la cultura grecolatina) para realzar la idea del sacrificio realizado por Cristo. Un ejercicio similar de sincretismo cultural fue realizado anteriormente por Ficino, y por ello podemos afirmar que son evidentes las ideas ficinianas que esta obra posee.

La función de estos paradigmas míticos y culturales le sirve a Sor Juana para adaptar, adoctrinar y representar con ideas tangibles el sacrificio que Cristo hizo por la humanidad. A pesar del fuerte fondo mítico que este auto sacramental posee, las constantes alusiones bíblicas se hacen evidentes a cada momento, ya sea en fragmentos que nos recuerdan al Cantar de los Cantares, como a otros que nos dan un chispazo de recuerdo a versículos incluidos en la biblia, del Antiguo y del Nuevo Testamento, logrando sintetizar en esta obra ambas tradiciones.

Tras del Divino Narciso podemos observar la gran tradición de literatura mística de autores como Santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz, o de Fray Luis de León. Esto con el fin de simbolizar el amor entre Dios hecho hombre y la humanidad. En el fragmento siguiente podemos observar la ansiedad que siente la amada, que en este caso es la Naturaleza Humana, por la ausencia del ser amado, tal y como lo hacen la esposa y el esposo, del Cantico Espiritual de San Juan de la Cruz.

NATURALEZA HUMANA:

“Decidme dónde está El que mi

alma adora,

o en qué parte apacienta sus

corderos,

o hacia

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