Mi Tiempo

Hay veces que quisiera dormir durante todo un día completo, sin despertar, sin escuchar o ver las aflicciones de otros, y por lo tanto, mías. Si pudiese dormir durante un día, definitivamente lo haría, sin molestarme en soportar cada lágrima de angustia, dolor o placer que me hacen caminar por la ruta misteriosa.

A veces suelo dormir más de lo que me gusta, y es entonces cuando me doy cuenta que dormir significa dejar de sentir. Suena apetecible, especialmente si la mayoría del tiempo que vives crees que no tiene significado nada de lo que haces. Que al pestañear resulte que ahora eres 17 años mayor que hace un momento. El lugar, los objetos, el cielo y la luna siguen siendo los mismos, y sin embargo, el vacío de tu interior no se llena con algo específico. Que el valor de las cosas se pierde a través del tiempo, y que este se convierta en tu mayor enemigo. Que podemos existir o que somos una simple ilusión que finge existir. Que Dios muchas veces se pierde, y por más fuerte que grites, nunca responderá.

Y muchas veces me pregunto si enserio vale la pena, si la vida realmente tiene que caminar hacia lo desconocido o solo quedarse en la grieta que divide la felicidad de tus miedos. Si vivir significa que tenemos que ser felices, ¿por qué todos están tan confundidos en el camino que manejan? Bueno, yo también, y me estoy cansando de aquello. Si la vida tiene un significado, entonces no lo he encontrado, pero realmente espero hacerlo. Es por eso que sigo caminando, entre sombras y luz, entre ángeles y vampiros, entre lágrimas y las sonrisas… pero sobre todo, entre el tiempo y la muerte, porque eso es de lo único que no podemos escapar.

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