Pichon Rivere y la obra artistica

Pichon se refiere a la creación artística como un proseo que  puede desintegrar totalmente la obra anterior, y aunque esa ruptura sea caótica se puede recomponer cuando encuentra la raíz de la unidad. Esta unidad es un concepto dinámico pero no arbitrario, pues la unidad es la superación racional del caos.

Hace una profunda diferencia entre el artista normal y patológico, indicando como diferencia fundamental que el artista patológico no es capaz de generar una producción artística.

El artista patológico no puede exteriorizar su inconciente, ni proyectar su emoción como una forma de vida, ni de compartir el mundo que lo rodea, sino que genera un arte patológico que no tiene un valor plástico, la propuesta no es dinámica y nose genera un cambio sino un estereotipo.

El artista alienado realiza sus creaciones para transformar el mundo real, no busca al publico ni trata de comunicarse, solo intenta repara lo destruido durante su enfermedad.

En este caso no hay unidad sino caos, y no hay comunicación.

El artista normal destruye el objeto anterior para recomponerlo en un nivel mas alto, ósea es un verdadero agente de cambio. Este artista no crea para transformar el mundo exterior sino que su propósito es crear para un público en el que trata de influir. Elabora la obra, aprende, progresa, hace ensayos, va cambiando su manera de expresión y su estilo se puede transformar.

Muchas veces la sociedad puede confundirse e indicar a un creador como alienado, esto se debe a que la  anticipación que genera la ruptura con lo anterior, el impacto de un nuevo objeto estético y las propuestas audaces ponen en peligro los esquemas conocidos. En este caso no podemos hablar de arte patológico, lo que sucede es que el nuevo mensaje no es captado por el receptor.

Pichon indica que el proceso creativo de un artista se genera a partir del miedo, de una perdida o de un ataque. Estos miedos están ligados, coexisten uno con el otro, ya que cuando uno se manifiesta el otro se oculta.

La secuencia del proceso de producción comienza cuando el artista entra en crisis por una perdida, allí  comienza la acción de reparación del objeto y es ahí cuando aparece otro miedo, que es el ataque del objeto que trata de reparar. Estos dos miedos, el haber perdido algo conocido y el ataque del objeto que se trata de reparar, generan una situación de resistencia al cambio, donde hay un obstáculo interno para acercarse a un objeto nuevo.

El artista consigue elaborar su obra de arte cuando esté puede elaborar sus miedos pasando de una situación de resistencia y produciendo un cambio. El no superar los miedos puede desembocar en locura.

La creación implica dos tipo de motivaciones, una ligada a la historia personal del sujeto y es estrictamente subjetiva, y la otra esta determinada por el contexto histórico social.

Estas dos motivaciones se complementan en diferentes medidas. La creación artística tendrá como motor la síntesis entre el exterior y el interior.

También pueden existir producciones artística desde un estado de plena alegría, que generalmente son expresadas por formas adecuadas a este estado emocional, habitualmente estas incluyen una acciona física y artísticamente se canalizan mediante la música, el canto y la danza. Siempre va a existir un miedo que es el ataque del objeto al artista, el ataque, del objeto al artista, se da en el momento en que el artista tiene temor a la crítica y a los otros artistas, este miedo es superado por el artista pero volverá a surgir en cada nueva obra.

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