Planteamientos De Descartes

Descripción de los planteamientos de Descartes

¿Qué es el método?

La filosofía de Descartes es una filosofía metódica, el entendimiento o la razón, por ser patrimonio propio de los seres humanos lo poseen todas las personas, los errores no suelen deberse a la carencia de capacidades intelectuales idóneas, sino a la falta de un método adecuado.

Se trata de un método natural que obra desde la propia razón en virtud de su propia naturaleza y que consiste en la marcha natural de la propia razón. El método cartesiano es un método racional:

 Consiste en la marcha natural de la propia razón que dejada a su propio proceder, sin perturbarla con imposiciones ni prejuicios marcha correctamente.

 Porque es encontrado por la propia razón, se pone en evidencia gracias a los análisis llevados a cabo por ella.

 La razón lo encuentra en la propia razón, en su funcionamiento adecuado, se trata de un ejercicio reflexivo en virtud del cual la razón examina su propio proceder racional para ver cómo este tiene lugar y ponerlo conscientemente de relieve.

 Sirve para que la propia razón se vigile a sí misma. Si la razón cuando funciona de acuerdo con su naturaleza funciona bien, la vigilancia consistirá en estar atentos y evitar todas las interferencias que puedan perturbar su marcha espontánea.

Descartes tratará de poner de relieve las reglas que deben seguir dicho método, pues utilizando dichas reglas resulta “imposible tomar lo falso por verdadero y conducirán al verdadero de todo cuanto sea capaz de conocer”. De este modo, Descartes, nos dirá que existe una sola razón, luego existirá un solo método y una sola ciencia: el método y la ciencia racionales.

Duda metódica

Descartes se encuentra plenamente convencido de las capacidades de la razón y de la utilidad de su método racional para encontrar la verdad y la auténtica ciencia. Descartes partió de la duda, se trata de una duda metódica y no de una duda escéptica; los escépticos permanecen en sus dudas y no encuentran el medio de superar sus perplejidades e incertidumbres; Descartes, en cambio, a través de la duda intenta arribar a la verdad indubitable, es decir, la duda constituye un medio para llegar a la verdad, se trata de una duda hiperbólica y no de una duda natural, cuanto más rigurosa y extrema sea la duda, más evidente e indudable resultará la verdad que la supere.

Motivos de duda: Descartes recurrió a establecer motivos o criterios que sirvieran de norma negativa de dicha verdad, de tal modo que solo las realidades capaces de superar cada uno de dichos criterios podrán ser establecidas de modo indudable como verdaderas.

a) Los sentidos: Descartes ha comprobado que los sentidos frecuentemente nos engañan, no podemos fiarnos nunca de los que ellos nos muestran.

b) El mal uso de la razón: las razones que creemos rigurosas y verdaderas pueden ser erróneas y falsas.

c) La no distinción del sueño de la vigilia: mientras soñamos, las cosas en que soñamos nos parecen reales y sólo al despertar descubrimos que eran falsas. No podemos distinguir que ahora no estamos soñando y las cosas que percibimos no son imaginaciones. Las cosas que percibimos no son más reales que las ilusiones de mis sueños.

d) La hipótesis del genio maligno: Con los anteriores motivos que dan a salvo de la duda las verdades de la matemática para establecer una duda universal y absoluta y llevarla hasta el extremo, Descartes recurrió a la hipótesis del genio maligno. Los anteriores motivos de duda, aunque el relativo a la no distinción del sueño y la vigilia parezca un tanto artificioso, pueden ser considerados como naturales; ahora bien, Descartes no se conforma con ellos, recurre también a razones artificiales, y así, nos dice que pongamos la existencia de un genio maligno muy poderoso que constantemente nos engaña y que no nos permite distinguir ningún conocimiento cierto. Con esta hipótesis se hunde todo el mundo. No puede estar seguro de nada.

La primera verdad indudable

De este modo se encontró avocado a una duda absoluta, en medio de esta duda absoluta va a resplandecer la 1ª verdad indudable, PIENSO LUEGO EXISTO. Esta proposición manifiesta en sí misma, su propia realidad, puede ser que no existan las realidades en que pienso, puede que me equivoque al pensar, pero del propio hecho d pensar, surge la evidencia de mi existencia; de este modo, Descartes concluirá que no hay nada “más fácil de conocer que mi propio espíritu” es decir, mi propia razón se pone en evidencia en su propia actividad y pone en evidencia la existencia d un sujeto racional.

En esta 1ª verdad indudable encontrará Descartes por un lado el criterio que le permitirá distinguir lo verdadero de lo falso, por otro el método científico que conduce al hallazgo de toda otra verdad y por último las ideas en que se manifiesta dicha verdad.

El criterio: Descartes ha encontrado una 1ª verdad indudable, Averiguar las razones d dicha evidencia posee mucha importancia porque las razones que pongan de manifiesto su evidencia nos servirán como criterio para descubrir todas las restantes verdades.

Dicha verdad resulta evidente porque la concebimos clara y distintamente; luego todo lo que concibamos de este modo será evidentemente verdadero. De esta manera, se nos presenta el criterio que nos permite distinguir lo verdadero de lo dudoso, la claridad y la distinción, en consecuencia, todo aquello que se nos muestre de esta manera será verdadero.

Las reglas del método: Partiendo d la duda, Descartes ha arribado a la 1ª verdad: examinando esta 1ª verdad ha encontrado el criterio y aplicando el criterio y aplicando el criterio descubrirá las reglas del método.

 1ª Regla de la evidencia: Evidente es lo que se presenta de manera directa y sin intermediario a la mente y sus notas son la claridad y la distinción. El modo primario de conocer consiste en la captación inmediata y directa, en la intuición de las realidades simples, que siendo claras se encuentran separadas y escindidas de todas las demás.

 2ª Regla del análisis: Esta regla viene exigida por la anterior, pues dado que la realidad cotidianamente se nos muestra en forma compleja y puesto que sólo es posible la intuición de las percepciones simples, será necesario dividir aquéllas en todos sus componentes.

 3ª Regla de la síntesis: Mientras que las verdades simples son captadas por intuición, a las verdades complejas se llega mediante la deducción, desde los grados simples a los complejos. Intuición y deducción son los dos caminos que conducen a la ciencia de la manera más segura. La intuición capta las “percepciones simples”, la deducción es el movimiento continuo e ininterrumpido del pensamiento que va pasando de una intuición a otra en el orden debido.

 4ª Regla de la enumeración: Hacer en todos los casos unos recuentos tan integrales y unas revisiones tan generales que llegase a estar seguro de no omitir nada. Extremará las precauciones a fin de evitar todo juicio precipitado.

El ser humano, alma y cuerpo

La separación radical entre la sustancia espiritual y la extensa afecta a la concepción cartesiana del ser humano. El cuerpo humano se encuentra sometido a la acción de las leyes naturales y mecánicas, las causas eficientes, mientras que el alma es libre.

Descartes siguiendo la tradición cristiana nos dice que el ser humano es cuerpo y alma, es posible la relación de uno y otro porque el alma tiene su sede papal en la pequeña glándula que se encuentra en medio del cerebro. Porque el alma no puede mover el cuerpo, pues para mover algo material deben ser ambos sustancias extensas.

Su solución no parece muy consecuente y el problema de la comunicación nuestro cuerpo y alma pasa a sus seguidores.

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