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Pobre Argentina


Enviado por   •  4 de Noviembre de 2019  •  Ensayos  •  1.782 Palabras (8 Páginas)  •  128 Visitas

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                                        Desarrollo

        Cuando hablamos de Estado, nos referimos a varios conceptos:

<< El estado es tan solo esa parte del cuerpo político cuyo peculiar objeto es mantener la ley, promover la prosperidad común y el orden así también como los asuntos públicos>> (Maritain Jacques, 2002).

Si bien puede considerarse que el deseo de mandar es innato, el ser humano ha civilizado el instinto de dominación, transformándolo en la autoridad, y ha creado el Estado para legitimarla. Las sociedades humanas, desde que se tiene noticia, se han organizado políticamente.

        La política, desde Aristóteles, es considerada el arte del bien común; la ética, carácter y comportamiento atribuible a una comunidad determinada, la acción que persigue un fin. Ese fin es el bien. “El bien es el fin de todas las acciones del hombre”, dice Aristóteles en las primeras palabras que inician en Ética Nicomáquea (s/a).

        En la Modernidad, sin embargo, ambas categorías, la ética y la política, han sido excluyentes. El mundo moderno día a día se fue alejando cada vez más de los presupuestos morales en el quehacer político; cada día la política se transforma en un valor en sí mismo y no en algo subordinado y sustentado sobre los principios morales, y cada día sus errores y horrores involucran a la humanidad en un torbellino que pareciera a veces indetenible.

La idea de que el Estado debe garantizar el “interés general” contra los intereses particulares, esconde una realidad opuesta por el vértice: el Estado (burgués) garantiza los intereses particulares de la clase capitalista contra los intereses de los trabajadores y el pueblo, que son la mayoría aplastante de la población.

        Cuando hablamos de sociedad podemos definirla como:

El conjunto de personas que comparten fines, comportamientos y cultura, que se relacionan, cooperan e interactúan entre ellos para formar un grupo” (Aristóteles).

La sociedad es un componente esencial para la vida y el desarrollo humano al resultar imposible ser humano en solitario.

Para recordar, un poco de historia

        Argentina, es el octavo país más grande del mundo; posee recursos naturales, desde energía hasta agua, con una producción alimentaria capaz de darle de comer a 600 millones de personas; un país que recibió muchísimos inmigrantes y se había convertido en El Dorado de casi toda Europa, y que ahora estos se van porque no consiguen un trabajo. Yo considero que un país no es rico, lo hacen rico sus ciudadanos cuando se organizan y trabajan; si no hay trabajo ni organización no hay riquezas. Fueron nuestros abuelos y bisabuelos los que generaron la riqueza que tanto hoy presumimos,

¿Cómo hace apenas años atrás estábamos entre los países más ricos del mundo con una de las mejores educaciones; y en cambio ahora parecemos extraviados en la penumbra sin poder avanzar? La respuesta es simple: Corrupción política.

        Nietzsche entiende que todo pueblo necesita de cierto conocimiento del pasado, ya sea monumental, anticuario o crítico. Sin embargo, entiende que este conocimiento de la historia debe adquirirse “siempre y únicamente para la vida, bajo el voto y el dominio de la misma” para así servir al futuro, al presente y no debilitarlo ni desarraigar un futuro pujante.

La corrupción fija al estancamiento y el subdesarrollo de un país, y ésta mantendrá su obstinación destructiva mientras siga amparándose en la impunidad.

Un estado “ideal”

        La República, la mayor obra política de Platón, trata de la cuestión de la justicia y de un Estado ideal.

        El Estado ideal, según Platón, se compone de tres clases.

- El liderazgo político es asumido por los reyes-filósofos.

-La seguridad, en los militares.

-La estructura económica del Estado reposa en la clase de los comerciantes.

Si esto lo aplicamos en la actualidad creo que los gobernantes serían los empresarios, políticos, gente de dinero, en sí la alta sociedad; los guerreros serían los comerciantes, los profesionistas, la gente de la clase media; y los trabajadores pues, serian todas aquellas personas que trabajan en fábricas, los campesinos, en pocas palabras la gente pobre. 

        El filósofo Emilio Lledó recuerda a los griegos Aristóteles y Platón para proclamar que "es esencial que un político sea decente, porque un indecente con poder destruye y destroza todo aquello que tiene que gobernar".

Defectos que cuestan caro

Definitivamente aquí debemos remarcar que el mayor defecto, el mayor problema que le ha ocurrido a la Argentina es el fanatismo.

        El fanatismo es un fenómeno que se viene observando durante mucho tiempo y que encontramos ligado a no solo a la religión y a la política, sino también a los ámbitos económico, ecológico o informativo. Pero son el fanatismo religioso y el político los que más protagonismo tienen, muy ligados entre sí.

El fanatismo que ciega, que nubla la visión de las personas; hace que defiendan a garras y dientes a los políticos más corruptos de la historia de nuestro país.

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