Politica platonica

Política platónica

En la actualidad se ha convertido en hábito el ser testigos constantes de la corrupción e injusticia que ocasionan los mal cualificados dirigentes del país; no cabe duda que debería existir un cambio allí, cambio que nos ayude a cumplir las expectativas de un país en paz. Sin embargo, mientras tengamos como gobernantes a personas cuyo único propósito es la satisfacción de sus intereses personales tales como la obtención de dinero y reconocimiento social, estamos perdidos; en cambio, si las personas encargadas de manejar el país dejaran a un lado estos intereses y dieran mas importancia a la búsqueda de soluciones y asimismo trabajaran por el bien común, quizás se lograrían grandes cosas.

A causa de esto, algunas personas una vez llegan al poder realizan un inadecuado uso de los recursos que han sido asignados para el bien de su comunidad, lo que en últimas obstaculiza la oportunidad de avances y logros. Por ejemplo, es el caso de Andrés Felipe Arias, ex ministro de agricultura, quien desvió cuantiosas sumas de dinero a grandes empresas cuando en un comienzo el dinero estaba destinado para ayudar a campesinos.

Una solución para esta problemática podría ser la antigua propuesta política de Platón, la cual consiste en la creación de una sociedad justa en donde los cargos más importantes (los del manejo del país) son desempeñados por las personas mejor capacitadas para ello. Para lograrlo, Platón propone una división de la sociedad que depende del tipo de alma que cada persona tenga más desarrollada, bien sea: el alma racional, el alma irascible o el alma concupiscible. De modo que aquellos que tengan el alma racional más desarrollada deberán formar parte de los gobernantes, pues son quienes poseen un mayor manejo del conocimiento y juicio, lo que resultará útil para la realización del bien y la justicia; por otro lado, los hombres cuya alma tienda a ser irascible pueden ser capaces de proteger al país, ya que buscan ganar y obtener un reconocimiento por ello, lo cual lograrían fácilmente al ser los “salvadores” de la ciudad; mientras que de las almas concupiscibles harían parte aquellos que deberían dedicarse a la producción.

Si bien el gobierno de Colombia parece estar cada vez más débil y susceptible a ser manejado por los intereses de unos pocos, podríamos tomar esta política de Platón como uno de los referentes para entender el por qué nuestros gobiernos no han funcionado correctamente. De esta forma y en relación con la división de almas anteriormente mencionada, una de las razones puede ser que las personas en el poder no han sido las indicadas: posiblemente dichas personas son de almas irascibles o concupiscibles o han sido muy pocos los de almas racionales que hayan aspirado u obtenido el poder; por eso, una de las soluciones posibles, podría ser la identificación de estos tres tipos de personas y aunque esto podría ser un largo proceso, los resultados pueden llegar a ser bastante buenos.

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