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Principales Problemas De La Etica


Enviado por   •  17 de Mayo de 2014  •  6.441 Palabras (26 Páginas)  •  665 Visitas

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Problemas De Valoración Moral

Recibe el nombre de valoración moral el hecho de atribuir, adjudicar, un valor a una acción humana ante un hecho o un acontecimiento. En toda valoración, la voluntad aprueba o repudia.

La valoración no tiene carácter abstracto; sus elementos-sujeto que valora, objeto de la valoración o juicio de valor- son concretos, históricos y temporales. No debe olvidarse ele origen humano y concreto de la valoración.

Es un hecho indiscutible el carácter histórico de la valoración. La historia muestra los cambios que ha sufrido la conciencia moral; cada pueblo, cada época propone una escala de valores acorde con su circunstancia.

El papel de la ética, empero, consiste en encontrar un criterio objetivo para estudiar y comprender el fenómeno de la valoración, sin olvidar su sentido histórico.

El problema de la valoración moral plantea una cuestión decisiva para la ética, tan importante para ella, que se ha considerado el meollo mismo de esta: ¿Qué es lo bueno? ¿Puede establecerse un concepto objetivamente valido del valor de la bondad? ¿Qué es lo bueno? Estas preguntas que formula el problema de la valoración moral conducen a una serie de tentativas. Bajo el nombre de teorías de lo bueno o criterios estimativos se analizaran algunas de estas soluciones.

Teorías De Lo Bueno o Criterios Estimativos

Se denominan teorías de lo bueno o criterios estimativos las diversas doctrinas que intentan soluciones el problema de investigar qué es lo buenas: ellas son fundamentalmente las siguientes:

• Hedonismo

En la antigua Grecia se encuentran los primeros criterios estimativos creados por sus grandes filósofos: unos de estos criterios para juzgar lo que el bien es el hedonismo (de la palabra griega hedone, placer). El hedonismo sostiene que el sumo bien, que lo bueno, consiste en el placer).

En la corriente hedonista puede citarse como figuras principales a Epicuro (341-279 a.C), filosofo griego que nación en Gargeto. Pertenece a la corriente posterior a Aristóteles, conocida como filosofía helenístico-romana. Epicuro enseña que el placer y el dolor son las dos afecciones que se encuentran en todo animal: una favorable y la otra, contraria, mediante las cuales se juzga lo que se debe elegir y lo que se debe rechazar. Según el hedonismo, es moralmente buena aquella conducta que tiene por fin el placer o, por lo menos, la negación de dolor (displacer). El placer esta inherente en la naturaleza del hombre. Es propio de la naturaleza humana.

Epicuro se refiere a placeres moderados, propios de la naturaleza racional del hombre. Se dice que Epicuro inculcaba a sus discípulos el amor a la naturaleza y a las cosas bellas, enseñando que es necesario llevar una vida amable y sencilla. Solo así se podrá encontrar lo placentero y virtuoso. Epicuro considera que muchos placeres son efímeros y acarran dolor. En efecto, algunos placeres van acompañados de dolor. Estos hay que evitarlos. Es necesario evitar, por ejemplo, los placeres dinámicos, que según Epicuro, no son duraderos: entre ellos está el deleite sexual.

Otros representantes del hedonismo son Aristipo y, en el siglo XIX, Jeremías Bentham.

• Eudemonismo.

Otra corriente de gran significación en Grecia fue el eudemonismo (del griego eudaimonia, felicidad, dicha o ventura). Según el eudemonismo, lo bueno se cifra en la felicidad: el hombre persigue de una manera innata y espontanea la felicidad: la felicidad es lo eternamente apetecible en sí mismo.

El eudemonismo se encuentra en filósofos de la talla de Sócrates, Platón y Aristóteles. Para Sócrates, el principal elemento que conduce a la felicidad es el conocimiento (se le denomina “intelectualismo ético”).

Para platón la felicidad también radica en la práctica de la virtud entendida como sabiduría, solamente que esta se logra en un reino intangible, ultraterreno o Mundo de las ideas. Pero la elaboración más sistemática de esta doctrina se debe a Aristóteles de Estagira, quien considera que el fin último de la vida es la felicidad: todos los hombres encaminan sus actos hacia la consecución de la felicidad: pero no todos saben en qué consiste ni cómo lograrla.

Por otra parte, esta actividad racional en la cual consiste el bien debe ser continua, debe cumplirse durante una vida entera y cabal.

• Utilitarismo

El utilitarismo (del latin utile, lo que es útil) es la doctrina de la ética que sostiene que lo bueno consiste en lo útil. También se considera utilitarismo como aquella doctrina que declara que lo moralmente bueno radica en una legítima aspiración hacia el bienestar.

El utilitarismo puede adoptar tres posiciones:

 Cuando se busca el bienestar individual en detrimento de la sociedad.

 Cuando se busca el bienestar de los otros en detrimento de la utilidad individual (altruismo).

 Cuando se trata de conciliar el bienestar individual con el bienestar social.

El utilitarismo declara que lo bueno es la utilidad. La acción buena es la que procura felicidad y satisfacción a la sociedad. La utilidad responda a una necesidad o tendencia natural.

El utilitarismo tiene su origen en Inglaterra. Uno de sus primeros exponentes fue Francisco Hutcheson, quien lo propago en 1725.

Una preocupación central del utilitarismo consiste en buscar un principio objetivo que permita establecer cuando una acción determinada es buena o mala. Este principio de utilidad, que sostiene que una acción es buena en tano que tienda a lograr la mayor felicidad posible para el mayor número de personas.

En su obra, el utilitarismo, Stuart Mill, dice: el credo que acepta la utilidad o principio de la mayor felicidad como fundamento de la moral, sostiene que las acciones son justas en la proporción con que tienden a promover la felicidad; e injustas en cuando tienden a producir lo contrario de felicidad. Se entiende por felicidad el placer y la ausencia de dolor; por infelicidad, el dolor y la ausencia de placer”. Sería absurdo suponer, piensa Stuart Mill, que los placeres dependen solo de la cantidad.

La felicidad en que se cifra la concepción utilitarista en una conducta justa, no es la propia felicidad del que obra, sino la de todos.

• Formalismo.

Se conoce como

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