Que Tan Salvajes Podemos Llegar A Ser

”Ya no sé si el hombre es bueno o malo” o “Los mayores tienen una sociedad que corrompe al hombre”. La historia de “El Señor de las Moscas” nos muestra: ¿Qué tan humanos somos o qué tan salvajes podemos llegar a ser? El ser humano por naturaleza tiene el ser salvaje (antepasados). Cada ser humano opta por comportarse conforme a su instinto animal o conforme a reglas u obligaciones de los seres humanos.

En la película, se muestra como el instinto salvaje de Jack fue más fuerte que los pensamientos de su educación, lo que le había llevado a ser una buena persona. (Cada quien sabe cómo separar los sentimientos e instintos que nos llevan a comportarnos de una forma correcta ante la sociedad). Un buen ejemplo de reflexión (película), es como la ignorancia, salvajismo, el querer imponer fuerza, el querer ser superior, etc.; afecta radicalmente a todo ser humano y lleva a Jack a tomar decisiones erróneas, como lo fue la muerte de Simón y Peggy. Me intriga el hecho de como un niño es capaz de degollar a sangre fría a un puerco (Jack), lo que me lleva a pensar que lo que ocasiona tal situación, es su manera de supervivencia en la isla, ya que desarrolla su instinto salvaje/animal solo por no tener la esperanza de ser salvado.

Para lograr ser buena persona, es necesario que el ser humano viva en una sociedad que se rija por medio de reglas, derechos, valores, etc.; así la sociedad puede convivir en un ambiente equilibrado en las acciones que cada individuo debe ejercer y que no afecten al entorno. Esto me hace reflexionar que, los conflictos que nacen en nuestro entorno son ocasionados principalmente por la inestabilidad social y cambios en el ser humano, pero la negatividad de querer obedecer las reglas que nos podrían arreglar como personas, es la causa de que algunos grupos de personas cometan crímenes, tal vez indeseados, pero al fin y al cabo concretados.

Siempre nos debemos de regir por medio de reglas y normas. Tener un líder que influya en nuestras decisiones y pensamientos, para ejercer el bien y no el mal.

Como conclusión, el hombre no es bueno o malo por naturaleza, simplemente es un animal racional que aprovecha en ocasiones sus habilidades competitivas o se deja llevar por sus instintos pasionales (miedo, temor, envidia), incluso a veces, destrucción del grupo (familia) que lo ha alimentado, educado y defendido. Pero al fin y al cabo, la justicia es madre de todo acto mal hecho, aunque para llegar a ella pasen muchos eventos desafortunados, pero en nuestra sociedad, nuestra mayor prioridad es ejercer justicia y, es así que pensamos que los actos malos deben de ser castigados

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