¿Qué es la semiótica jurídica?

En relación a la pregunta detonante correspondiente al Foro 1, la cual dicta:

¿Qué es la semiótica jurídica? ¿Cómo influye en la abogacía una adecuada semiótica jurídica? Y ¿Por qué?, ¿Considera usted que en México estamos en buen nivel semiótico? ¿Qué nos falta para tener una excelencia semiótica? ¿En dónde estriba el principal problema en el país en cuanto a semiótica, lexicología y argumentación? Y ¿Por qué?

Me permito responder de la siguiente forma:

Como pudimos observar en el video propuesto, la semiótica tiene sus orígenes en el griego “semeion”, que significa signo; y podemos entender a la semiótica como la ciencia que estudia los sistemas de signos. Ahora bien, en lo que respecta a la semiótica jurídica, encontramos que según la definición del Diccionario D Eguilles, es aquella que determina la coexistencia de por lo menos dos tipos principales se estas semióticas jurídicas, una orientada hacia la formalización lógica de las proposiciones o enunciados relevantes del derecho y la otra ligada a la construcción de una gramática del derecho en tanto que conjunto de reglas que rigen la producción y la interpretación de los discursos y de las prácticas sociales con “Valor jurídico”. Con esto me quiero referir al hecho de que la semiótica busca plasmar con signos lo que se interpreta de la visualización y comprensión, lo cual conllevara a crear un conjunto de signos que buscara precisamente la regulación de las prácticas sociales. Ahora bien, influye una adecuada semiótica jurídica porque como pudimos observar en los ejemplos, un uso adecuado del lenguaje tanto escrito como verbal, servirá para denotar, hacer hincapié o corroborar lo vertido dentro de lo que se pretenda hacer conocimiento de las autoridades ante quien se comparezca; es de importancia mencionar que en México considero que aún estamos en pañales respecto a la semiótica como tal, por el hecho de que si bien es cierto, nuestro derecho es escrito, en lo que respecta a la introducción de la oralidad en las diversas materias, estamos todavía en un proceso de conocimiento, adaptación y aplicación de la misma para conseguir el fin para lo cual fuimos contratados, por lo que para tener una excelente semiótica, debemos adaptarnos a estos cambios y buscar y aplicar lo que aprendamos a través de cursos, seminarios y toda clase de eventos que nos permitan crecer en el aspecto de la aplicación de la semiótica. En lo que respecta al problema de la aplicación de la semiótica, la lexicología y la argumentación, considero que el problema estriba en el hecho de que nos formamos aprendiendo en despachos o en centros de impartición de justicia, que por muchos años ocuparon el mismo machote para contestar, admitir, y realizar todo tipo de actos necesarios para una correcta impartición de justicia, olvidándonos por completo de la necesidad imperiosa de poder tener una capacidad de redacción en la cual no cayéramos en la cacofonía, donde no cayéramos en redundancias, en este tema considero apropiado mencionar, que en algún seminario que asistí, el Dr. Miguel Carbonell comentaba y solicitaba a los Jueces que fueran breves, concisos y precisos. Con esto considero que lo que el Dr. Carbonell pretendía establecer era precisamente eso, el buscar simplificar y transmitir la resolución de las sentencias de una manera que fuera fácilmente digerible para todo el público y no solamente aplicable a abogados, teniendo por necesidad el aplicar una correcta lexicología y una argumentación más práctica, y no basarse en los típicos formatos utilizados por siempre.

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