RESEÑA ERASMO DE ROTTERDAM

Universidad Santo Tomás

Gobierno y Relaciones Internacionales

Daniela Sandoval Bejarano (2200813)

Analítica I

05 de noviembre de 2016

RESEÑA ERASMO DE ROTTERDAM

Elogio de la locura

Erasmo de Rotterdam se caracterizó por ser un humanista, filósofo, filólogo y teólogo. A pesar de ser reconocido como un gran pensador lo que provoca su desempeño en las letras clásicas y la formación de sus libros es la lucha contra la disciplina. Durante sus diversos logros, tanto en París como en Países Bajos, descubrió que en Inglaterra podría entablar amistades con J. Colet y con T. Moro para dar con “Elogio de la locura” en 1511.

El principal pensamiento que abarca “Elogio de la locura” es enfrentar el pensamiento clásico. A lo largo del libro se desatan varios conceptos que justifican el ¿Por qué se encuentran unos clásicos dogmáticos hacia el estándar de la sociedad en la que Erasmo se encuentra?

Se inicia deduciendo el primer concepto que se cree importante para interpretar el papel del hombre hacia la sociedad y el Estado, la libertad como medio fundamental de aportes a la sociedad es quien da pie para desatar las diferentes perspectivas a las logra llegar el autor en virtud del hombre. Se describe que el hombre netamente libre es un hombre transparente, un hombre que sigue el buen camino y es capaz de tomar una decisión a su propio criterio; dependiendo de las decisiones que sea capaz de tomar frente a una situación que a su vez, este concepto se centra en afirmar que el hombre es virtuoso y feliz, es decir, la libertad más la transparencia del hombre hace que surja la locura.

La locura y la libertad son paralelas en el sentido en que se logran complementar una a la otra, de la libertad proviene la locura y viceversa. Se vuelve un atractivo para el Estado cuando se identifica  Es por eso que ya determinando cuales son las bases en las que el hombre como individuo en una sociedad, es necesario iniciar destacando que su misma transparencia hace que refuerce la concepción de Estado, es decir, ese individuo por medio de su locura responde a las necesidades del Estado.

En donde existe una relación estable entre el individuo y el estado, es válido destacar el papel que juega la iglesia, es decir, que en dicha relación la iglesia estorba por el simple hecho de ser una doctrina, esta puede llegar a cortar la relación de locura individual hacia el orden del estado, porque el pensamiento “exacto” de la iglesia provoca exista una ruptura entre la concordia y la armonía. Ni al Estado ni al individuo les convendría separarse, no sólo por los aportes mutuos, sino porque el equilibrio entre la sociedad y el Estado (la justicia) son los que llevan el orden de los intereses tanto como del individuo como del Estado.

Cualquier sinónimo de locura y de independencia hace referencia a la diferencia entre la locura y la cordura, pero eso no significa que a tal distanciada estén, siempre habrá entre ellas un laxo de armonía para complementar esa independencia que el hombre adquiere al dejar de seguir una doctrina. El hombre también por su sabiduría y racionalidad, es capaz de afrontar cualquier situación derivada de su libertad, porque la locura es placer y paz.

Enfocando un punto más claro sobre las diferentes acciones que puede tener el individuo, es necesario aclarar que la política es placentera al igual que la paz, que el único impedimento por el que tiene la verdadera política se corrompe es por el simple hecho de mantenerse al margen de las personas cuyo pensamiento va enfocado al nacionalismo como ruptura de la sociedad. Quienes no están dispuestos a compartir esa ruptura de la sociedad son dignos de mantener un poder en ese enfoque justo y pacífico que simplemente genera esos lazos de concordia y locura del hombre; papel fundamental del hombre en la sociedad y alude a su empeño.

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