ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Reflexión sobre La Moral de Tartufo de José Ingenieros


Enviado por   •  8 de Abril de 2016  •  Ensayos  •  1.177 Palabras (5 Páginas)  •  2.148 Visitas

Página 1 de 5

Reflexión sobre La Moral de Tartufo de José Ingenieros

                                                                        K.Valverde

El acápite La moral de Tartufo de José Ingenieros, describe la actitud en resumidas cuentas hipócrita, del personaje de la comedia de Moliére; quien manipula a otro para beneficiarse a costa del mal ajeno. Como es descrito en la Real Academia Española, un tartufo es un hombre hipócrita y falso

Es fácil llegar a la conclusión de que un tartufo utiliza su falsedad e hipocresía para obtener un beneficio propio, ya sea poder, dinero, o simplemente manipular a las personas. Pero más allá de eso, creo que quienes adoptan la actitud de este personaje, tienen una necesidad de aceptación por la sociedad. Quieren aparentar algo que no son. Quieren también quedar bien con quienes los rodean, fingiendo que su moral es lo que llamamos una buena moral. 

Me parece que de cierto modo, los tartufos descritos son personas inteligentes que saben distinguir lo que está moralmente bien visto de lo que no, ya que hipócritamente ocultan sus malas acciones con aquellas consideradas como buenas. Otro punto que prueba su inteligencia es que saben engañar a los demás, sin embargo, vuelvo a que, este engaño podría ser para ser aceptados y esto demuestra un faltante en su aspecto emocional. 

Es evidente que un tartufo es una persona egoísta a quien no se puede decir que le interese el bienestar de los demás, ya que con sus engaños pueden pasar por encima del bienestar de cualquiera. Aun cuando el hipócrita piense solo en sí mismo, existe un aspecto de su propio bienestar que él mismo no obtiene, a pesar de sus esfuerzos por beneficiarse. Este tipo de personas pueden conseguir una cierta satisfacción al conseguir poder, o cualquier beneficio obtenido con sus engaños, sin embargo no están viviendo la satisfacción que trae el ser una persona auténtica, que tenga convicciones y valores que seguir. La satisfacción de tomar la decisión correcta en un momento de tentación y claro, no se puede dejar de lado la satisfacción que se obtiene de buscar el bien de los demás. 

Me parece que uno de los aspectos más graves de quienes actúan como Tartufo es la transgresión de los valores. El hecho de no sentirse mal o al menos sentir un pesar en la conciencia por hacer algo incorrecto. No hay ningún sentimiento de culpabilidad o arrepentimiento por los actos incorrectos. 

Ingenieros menciona que los tartufos "encuentran  que el mal no está en las cosas mismas sino en las apariencias" y que "polulan hombres respetados en fuerza de no descubrírseles bajo el disfraz". Esto, a mi parecer habla de la pérdida de valores, y de no sentir que se ha hecho algo mal hasta que alguien más lo juzgue o descubra la falta que se cometió. Pueden cometer algo moralmente incorrecto sin sentir ningún tipo de remordimiento;  y lo llegan a ver malo o incorrecto hasta que son descubiertos y se hace evidente ante los ojos de los demás que hicieron algo indebido. Ejemplo claro de esto se ve en la política, que como lo menciona Octavio Pedroza en su reflexión sobre La moral de Tartufo, “hay una política de la mentira y el engaño, de la hipocresía y la simulación”.

Pero no hace falta irnos a un ejemplo tan lejano a nuestra realidad de estudiantes, sino que podemos ver esta actitud en quienes copian en un examen y no reconocen ningún mal causado a menos de que sean descubiertos y juzgados. Si no es así, según el tartufismo, no tendrán culpa y obtendrán el beneficio de la buena calificación que buscaban. Más allá del hecho de que copiar no está bien, lo peligroso de esto es acostumbrarnos a un pensamiento de que talvez "no está tan mal" y a que “lo puedo hacer con facilidad”. Acostumbrarnos precisamente a esta moral de tartufo, la cual si es adoptada, poco a poco va transgrediendo nuestros valores y nos va acostumbrando a la hipocresía y falsedad. Como menciona José Ingenieros, "el que se acostumbra a pronunciar palabras falsas, acaba por faltar a la propia sin repugnancia, perdiendo toda noción de lealtad consigo mismo". 

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (6.7 Kb)   pdf (116.8 Kb)   docx (11.1 Kb)  
Leer 4 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com