Resumen Nacimiento De La Tragedia/ Nietzshe

Nietzsche- El origen de la tragedia

La evolución progresiva del arte es el resultado del espíritu apolíneo y del espíritu dionisíaco. Estos nombres los tomamos del griego Apolo y Dionisio (divinidades del arte que despiertan en nosotros la idea del extraordinario antagonismo, entre el arte plástico apolíneo y el arte desprovisto de formas, la música, el arte de Dioniso)

Este antagonismo se acopla a través del acto de la voluntad helénica y juntos engendran la obra de la tragedia antigua.

Apolo es la imagen divina y espléndida del principium individuationis, de alegría y sabiduría de la apariencia, representado como la ANALOGÍA DEL ENSUEÑO.

Al romperse este principium individuationis comenzamos a entrever lo que sería el estado dionisiaco, que lo representa con la ANALOGÍA DE LA EMBRIAGUEZ (el poder del brebaje narcótico despierta a los hombres la exaltación dionisíaca, que arrastra en su ímpetu a todo el individuo subjetivo hasta sumergirlo en un completo olvido de sí mismo).

Bajo el encanto de la magia dionisiaca no solamente se renueva la alianza la del hombre con el hombre sino tmb con su hijo prodigo EL HOMBRE.

Cantando y bailando el hombre se siente miembro de una comunidad superior.

Tanto lo apolíneo y su contrario, lo dionisíaco son 2 fuerzas artísticas que brotan del seno mismo de la naturaleza sin intermediación del artista humano por las cuales los instintos del arte de la naturaleza se satisfacen inmediata y discretamente: por un lado, el mundo de las imágenes del ensueño cuya perfección no depende del valor intelectual o de la cultura del individuo, y por otro lado una realidad plena de embriaguez que no se preocupa por el individuo y aun persigue el aniquilamiento del individuo mismo y su disolución liberadora por el sentimiento de identificación mística.

Todo artista es un imitador.

Cuando encontramos un ingenuo en el arte, encontramos el apogeo de la acción de la cultura apolínea. La ingenuidad homérica no debe ser comprendida sino como la completa victoria de la ilusión apolínea: una ilusión semejante a las sugeridas tan frecuentemente por la naturaleza para conseguir sus fines.

“El ser absoluto, el uno primordial, en cuanto agobiado por eternas miserias y lleno de contradicciones irreductibles, tiene necesidad, para su perpetua liberación, a la vez, del encanto de la visión y de la alegría de la apariencia; y que, absoluta e integrantemente comprendidos en esta apariencia y constituidos por ella, estamos obligados a concebirla como el no-ser absoluto, es decir como un perpetuo devenir en el tiempo, el espacio y la casualidad, en otras palabras como UNA REALIDAD EMPIRICA” , el sueño será entonces la apariencia de

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