SOBRE PAULO FREIRE LA EDUCACION DEL OPRIMIDO. HACIA EL EDUCADOR Y AL EDUCANDO PERO MAS QUE NADA A EL "SER HUMANO".
sebbastian13 de Noviembre de 2011
645 Palabras (3 Páginas)1.635 Visitas
SOBRE PAULO FREIRE LA EDUCACION DEL OPRIMIDO.
HACIA EL EDUCADOR Y AL EDUCANDO PERO MAS QUE NADA A EL “SER HUMANO”.
El trasfondo de la educación, del enseñar, del aprender, del hablar, así como el amar, el reír y el jugar y de todas las acciones que realiza el ser humano en su quehacer cotidiano se ve nublado por la inconsciencia de este mismo como individuo propio, como ser libre y omnipotente en su realidad individual, este es el principio que explica la acción enajenada de las personas en una realidad conjunta, donde la falta de conciencia veta la libertad del ser para crear. La automatización y mecanización de las personas es una muestra relevante y un ejemplo de la perdida de creatividad donde el individuo responde a unas exigencias antinaturales de una civilización en proceso que mediatizada y enajenada en su conjunto, carece de identidad individual, interpreta estereotipos infinitos y repite sin parar sensaciones y acciones adquiridas, decidiendo como propias y asumiendo para sí una realidad impuesta.
La necesidad de grandes maquilas, de la producción en serie, de mano de obra en masa es el resultado de la acción del ser humano inconsciente, que a su vez se ve sometido a responder a este proceso como consecuencia de acciones pasadas y continuas que nos conducen a la civilización en conjunto por un camino de incertidumbre y banalidad.
Ya inmersos en esta realidad conjunta nos queda el despertar (el tener conciencia de nosotros mismos). Al nacer en este punto tangencial de la curva de la civilización estamos comprometidos con nuestra conciencia individual de integrarnos a la sociedad actual y modificar la escénica de la conciencia colectiva, buscando la realización del ser humano.
En cuanto a los argumentos de Freire en la “pedagogía del oprimido” el tipo educación que el llama “educación bancaria” representa el ser humano antes del despertar y la problematizadora se refiere a una acción cotidiana del ser humano consiente de sí mismo, un ser humano que tiene el merito de reaccionar ante la realidad inconsciente en la que se desenvuelve, con la habilidad de crear y profundizar en sí mismo.
Un educador consiente dota de posibilidades a los educandos, de herramientas para desenvolverse en la sociedad actual de una forma creativa y revolucionaria, mientras que se le retribuye la satisfacción del estar despierto, creando y aprendiendo, para continuar en esta acción cíclica del ser.
Un educando consiente recibe, critica y reacciona ante la información otorgada por el educador, interviene en el proceso, crea su criterio propio, y lo manifiesta si es posible o necesario para que se lleve a cabo el proceso que llamamos educación.
En la “educación bancaria” el educador enajenado actúa por mera inercia sin intención de un bienestar “real” colectivo, ni tampoco individual, es solamente un artefacto sin poder de critica que no propicia el desarrollo del bienestar. No es culpable por sus actos, a mi parecer, no se puede culpar a alguien por una acción si esta es llevada en un ambiente de ignorancia, pero es culpable de no escapar de esta situación de ignorancia a base de análisis con las capacidades innatas.
El educando enajenado por su parte en esta situación no aporta intencionalmente más que lo que sus valores y su “falsa conciencia” le permite, tomando en cuenta que siquiera se involucre en el asunto, si no es así, por cuestiones de intereses y propósitos enajenados del estudiante, se lleva una perdida involuntaria de tiempo (recurso invaluable del ser) y una pérdida de “comunicación”, cualidad básica de la educación.
Como conclusión se puede decir que para que se dé el proceso que llamamos educación al menos una de las dos partes debe estar consciente de sí mismo y procurar la concientización de su contraparte.
...