Educacion Y Cambio De Paulo Freire

INTRODUCCIÓN

En el presente trabajo escrito se desarrollara las ideas principales del educador y pedagogo Paulo Freire volcadas en su libro Educación y cambio. Ente ellas, cuales son la características que hacen al educador un agente necesario en el proceso de cambio social, del cambio de visión del hombre para que se produzca la trasformación social.

Para ello se abordaran los temas referido al compromiso del educador para con la sociedad, las condiciones que se deben poseer el educador para asumir el rol de compromiso, como así también se definirá que es el compromiso y el compromiso del profesional como educador, siguiendo por el interrogante de como comprometerse ante la sociedad en la cual se desenvuelve el educando.

Se indagara en la en la relación entre la educación y el proceso del cambio de la sociedad reflexionando sobre la cuestiones que hacen al hombre y las distinta características que hacen a las sociedades como el proceso de transición que produce la trasformación en estas.

Siguiendo con la ideas del autor se atenderá al papel importante del trabajador social en el proceso de cambio de la sociedad y su relación con la cultura y el cambio que se produce en esta, haciendo hincapié en este proceso definiendo que es cultura.

Por otra parte se planteará de manera significativa la alfabetización y concientización del adulto, atendiendo a la relación que este afronta en la sociedad, la participación en el proceso histórico y de hacer del adulto un sujeto reflexivo en la forma de pensar a través del dialogo.

Por último se expresara las virtudes del educador comprometido en la transformación de la sociedad en donde se genere la conciencia y la justicia entre clases.

EDUCACIÓN Y CAMBIO

El educador es actor necesario para producir un cambio en la sociedad. La calidad del compromiso como así también su participación deberán integrarse para generar una trasformación en la sociedad que se pretenda educar.

El compromiso no tiene sentido en el educador si no se decide claramente en el ello. Quien pueda comprometerse tendrá que ser capaz de actuar y reflexionar. Reflexionar su lugar en el mundo correspondida con su accionar en él, para poder hacer frente a los desafío que este le impone y de esta forma ser capaz de comprometerse. De otra forma alejarse del contexto en el cual está situado, saber observar este contexto desde otro ángulo con una visión transformadora.

El compromiso es solidarizarse con aquellos que se encuentran en la clasificación de deshumanizados. No debe verse a aquel con quien se compromete como aquel en quien se responsabiliza en comprometerse. Debe situarse en el lugar de quien se compromete, deshumanizarse también.

Comprometerse con la deshumanización es asumirla e inexorablemente deshumanizarse también. Esta es la razón por la cual el compromiso verdadero, que siempre es solidario, no pude reducirse jamás a gestos de falsa generosidad ni puede tampoco ser acto unilateral, en el cual quien se compromete sea el sujeto activo del quehacer comprometido y aquel con quien se compromete la incidencia de su compromiso. (Freire, 2002, 4)

El compromiso profesional es el compromiso que asume el educador al hacerse profesional y que tiene las mismas características de su compromiso como hombre. Cabe destacar que al asumir como profesional el educador aumenta sus experiencias y su capital cultural junto con la de su compromiso con los hombres.

En cuanto a cómo comprometerse, debe existir una preocupación y una reflexión sobre cómo se encuentra el contexto histórico en su momento. Es decir ubicarse en la realidad y ser crítico de ese periodo histórico.

En el proceso de cambio de la sociedad se debe reflexionar sobre el hombre mismo para poder hacer lo propio sobre que es la educación.

Para esto se propone una serie de interrogantes sobre ¿Quién es? ¿De dónde viene? ¿Dónde puede estar? De esta manera se afirma que el hombre es un ser inacabado, en busca de ser más, y por esta razón la educación es posible.

La educación es de carácter permanente, es decir no hay educados y no educados sino que todos estamos educándonos y que por ello hay grados de educación sin existir la educación absoluta. En este sentido se dice que le ser es inacabado.

La educación es una respuesta de la finitud de la infinitud. La educación es posible en el hombre, porque es inacabado y se sabe inacabado. Esto lo lleva a su perfección. La educación, por tanto, implica la búsqueda realizada por un sujeto que es el hombre. (Freire, 2002, 8).

El educador no debe colocarse en el lugar de superior ante sus educandos. El educador debe ser humilde en la comunicación de su saber. Si lo educandos saben más que el educador, este debe tratar que estos sepan con humildad.

En esta comunicación no debe faltar otro elemento clave en la tarea del educador: el amor. No ser capaz de amar al educando, ser inacabado por su condición de hombre, es no ser capaz de educar.

“No hay educación impuesta como no hay amor impuesto. No hay educación del miedo. Nada se puede temer de la educación si se ama” (Freire, 2002, 8)

La búsqueda del cambio social también implica esperar, es decir, tener esperanza, ya que la educación sin esperanza no es educación lo que supone que si el educador no tiene esperanza en sus educandos, deberá buscar otros educando a quienes educar. De esta manera el educador no se está comprometiendo, rompiendo así un factor clave propio del educador.

Se debe tener en cuenta que el hombre está el mundo y con el mundo, lo que lo hace ser un ser de relaciones trascendiendo en su contexto, su mundo. Cabe destacar que la adaptación del hombre supone matar sus posibilidades de acción, excluirlo sin garantizar su adaptación.

Es tanto creador aquel hombre que es rebelde e indócil más allá de lo que la sociedad piense de un hombre con estas cualidades. Crear nace al saberse el hombre inacabado y la educación así, es más auténtica si desarrolla el espíritu de crear.

La historia del hombre, y la sociedad, se crea a partir de su propia actividad creadora.

En cuanto hombre crea y trasforma se produce una transición en las sociedades. Este concepto y de las sociedades que estás están en un constante cambio, parte por entender que transición implica un punto de partida, un proceso y un punto de llegada de manera tal que el futuro de una sociedad depende de su pasado y se refleja en su presente.

Las sociedades cerradas se caracterizan por la conservación

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