Ser Generico Marx

Como quiera que el trabajo enajenado (1) convierte a la naturaleza en algo ajeno al hombre, (2) lo hace ajeno de sí mismo, de su propia función activa, también hace del género algo ajeno al hombre; hace convertir extrañas entre sí la vida genérica y la vida individual.

Inicialmente, el trabajo, aparece ante el hombre sólo como un medio para la satisfacción de la necesidad de mantener la existencia física. La vida productiva es, la vida genérica. En la forma de la actividad vital reside el carácter genérico de la especie, y la actividad libre, consciente, es el carácter genérico del hombre.

La actividad vital consciente distingue inmediatamente al hombre de la actividad vital animal. El trabajo enajenado invierte la relación, de manera que el hombre, precisamente por ser un ser consciente, hace de su actividad vital, de su esencia, un simple medio para su existencia.

La elaboración de la naturaleza inorgánica, es la afirmación de un ser que se relaciona con el género como con su propia esencia o que se relaciona consigo mismo como ser genérico. El animal produce lo que necesita inmediatamente para sí o para su prole, mientras que el hombre produce universalmente; el hombre produce incluso libre de la necesidad física y sólo produce realmente liberado de ella.

El objeto del trabajo es por eso la objetivación de la vida genérica del hombre, pues éste se desdobla activa y realmente, y se contempla a sí mismo en un mundo creado por él. Por esto el trabajo enajenado, al arrancar al hombre el objeto de su producción, le arranca su vida genérica, y transforma su ventaja respecto del animal en desventaja, pues se ve privado de su cuerpo inorgánico, de la naturaleza. Del mismo modo, al degradar la actividad propia, la actividad libre, a la condición de medio, hace el trabajo enajenado de la vida genérica del hombre un medio para su existencia física.

El trabajo enajenado, por tanto:

3) Hace del ser genérico del hombre, tanto de la naturaleza como de sus facultades espirituales genéricas, un ser ajeno para él, un medio de existencia individual. Hace extraños al hombre su propio cuerpo, la naturaleza fuera de él, su esencia espiritual, su esencia humana.

(Agregar en 4-4 Enajenación de la relación del hombre con los otros hombres) ↓

Una consecuencia inmediata del hecho de estar enajenado el hombre del producto de su trabajo, de su actividad vital, de su ser genérico, es la enajenación del hombre respecto del hombre. Si el hombre se enfrenta consigo mismo, se enfrenta también al otro. Lo que es válido respecto de la relación del hombre con su trabajo, con el producto de su trabajo y consigo mismo, vale también para la relación del hombre con el otro y con el trabajo y el producto del trabajo del otro.

En general, la afirmación de que el hombre está enajenado de su ser

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