El ser y la conciencia en Marx

¿qué significa en Marx que el ser determina la conciencia?

Que el ser determina la conciencia es sintomático del materialismo de Marx. En efecto,  las formas de producción proveen de los materiales necesarios para la existencia. Y esa base material es la condición de posibilidad para las construcciones culturales, de suerte que estas pasarán a condicionar la conciencia.

El Idealismo Alemán entendía el mundo como una conciencia que se piensa a sí misma. Es la conciencia lo que caracterizaba al ser humano y lo que determinaba el mundo, de suerte que se difuminaba  la relación sujeto-objeto. Marx invierte esta relación. Que el ser determina la conciencia quiere decir que la conciencia es condicionada, y no esta la que condiciona. Y es condicionada, en concreto, por el proceso de producción y las relaciones económicas que configuran su momento histórico.  

Pero cabe preguntarse si esto es suficiente para analizar cómo se determina la conciencia. Y la respuesta a esta pregunta debe ser no. Vemos en el primer texto como las ideas de la clase dominante de cada época son las ideas dominantes. Esta clase dominante, a su vez, dispone de los medios de producción material. Al tener los medios de producción material, tienen los medios de producción espiritual, porque los medios de producción material determinan la conciencia.  Y aquellos que carecen de los medios para producir espiritualmente.

Las relaciones económicas impuestas por la clase dominante conforman la infraestructura económica. Es sobre esta infraestructura económica sobre la que se levanta la superestructura jurídica política. Cuando las fuerzas productivas entran en contradicción, se abre la revolución social, y se transforma la base económica. Al transformarse la base económica, al ser condicionante de la conciencia, se transforma el individuo, y la superestructura que existe por encima de esta. Esto puede ser contradictorio. En principio, Marx nos ha dicho que solo la clase dominante puede influir en las condiciones materiales, influyendo estas en la conciencia. Pero de pronto, las fuerzas productivas materiales albergan en su seno la posibilidad de entrar en contradicción con las relaciones de producción existentes. Esto es tanto como decir que es la infraestructura económica la que puede condicionar a la superestructura, y  no al revés. Vemos como Marx modificó en cierto modo su teoría en el Prólogo a la Contribución a la Crítica de la Economía Política.  Hay quien ve, en esta contradicción entre las relaciones de producción, un Marx Hegeliano, en el que la forma de producción capitalista y el proletariado que sostiene la fuerza de trabajo están en contradicción, que darán lugar a una síntesis: la sociedad sin clases.

Por otro lado, es importante ver que es el “ser social” el que determina la conciencia según el texto. Ser social es una expresión tomada de  la izquierda Hegeliana.  Viene a significar que la sociedad es el producto de sus relaciones económicas, de suerte que el “ser social” engendra al humano, es decir, que  el colectivo, en sus relaciones de producción material, da lugar al individuo.  

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