Sobre la definición y los contenidos de la estética

Resumen Lectura #1
Estéticas Contemporáneas

Introducción a la Estética

Sobre la definición y los contenidos de la estética

Según la antigua y clásica definición, la estética es la ciencia o estudio de la belleza. Pero, el término belleza encierra una significación demasiado vaga y general; la belleza se ha entendido de muchas y diferentes maneras en la historia. En la antigüedad, más que un término estético, era un término ético que designaba la esfera de las virtudes morales.

Los pitagóricos en vez de usar "belleza" usaban "armonía" que junto con las de "simetría" y "euritmia" constituyó un concepto clave de la estética antigua.

Para evitar confusiones sobre el concepto de belleza y en un intento de delimitar más concretamente el contenido de la disciplina, algunos autores han hecho dele estudio del arte el tema específico de la estética.

El concepto de "arte" tampoco ha sido entendido siempre de la misma manera.

Para los antiguos griegos la palabra "arte" designaba cualquier forma de habilidad que podía traducirse en efectos prácticos y tangibles (hoy bellas artes).

La estética estudia la belleza y estudia también el arte (establece una profunda relación de interdependencia entre ellos pero no por ello identifica o confunde ambos conceptos). La belleza no circunscribe únicamente a los horizontes exclusivos del arte, como tampoco el arte tiene por meta exclusiva la belleza.

Sublime y Fealdad (dentro de la disciplina de la estética).

La estética presupone siempre la experiencia del "objeto" estético (la obra de arte o el objeto natural) así como los sentimientos y vivencias de belleza, sublimidad y fealdad de los juicios que formula.

TENIENDO EN CUENTA TODO ESTO podríamos definir la estética diciendo que es una reflexión filosófica sobre determinados "objetos" artísticos y naturales que suscitan en nosotros juicios peculiares de belleza, sublimidad y fealdad, en el marco de unos sentimientos propios y exclusivos. ES DECIR, los "objetos" artísticos y naturales, así como los juicios y sentimientos a que estos dan ligar, constituyen el contenido de la estética y el tema de su reflexión.

La reflexión estética vendría a ser una respuesta filosófica a la experiencia sui generis que en nosotros ha obrado el "objeto" estético (artístico o natural).

Interpretación de la obra de arte

Al caer en la tentación de traducir lo artístico a los moldes del lenguaje hablado, de interpretarlo según los esquemas de lo cotidiano, puede llevar al entorpecimiento del sentido artístico. La obra de arte tiene identidad propia y lenguaje propio; no se esconde tras las explicaciones de los intermediarios: es ACCESIBLE a todos cuantos se abren a la pintura, música, poesía...

La tentación masorética (el intento de llegar a lo artístico mediante la interpretación del crítico) entraña peligros para el arte.

Los juicios y valoraciones estéticas responden a las exigencias intelectuales de nuestro espíritu en su afán de aprehender racionalmente la experiencia de lo artístico. El camino más corto hasta la experiencia y fruición artísticas no es el de la interpretación sino el de la mostración.

En la esfera del arte el contacto directo con la obra de arte es imprescindible; de este encuentro surge la experiencia artística que es, en definitiva, el fundamento que subyace a toda información significativa que sobre el arte pueda hacerse.

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