Socrates

John Boyne)

INTRODUCCION

Esta historia te muestro la segunda guerra mundial, por medio de los ojos e inocencia de un niño llamado Bruno, que vive con su familia alemana, su padre es un soldado muy importante al que el Furias designa a un campo de concentración para judíos, pero el niño nunca se entero de esto, en esta historia te muestra como la inocencia de un niño pequeño muestra la verdadera crueldad hacia los judíos en tales campos de concentración, que como judíos y alemanes pueden entablar una amistad por medio de la inocencia e infancia que entablan Bruno y Shmuel, muestra cómo puede afectar tanto a soldados como a familias tales costumbres y cultura generada ay base de la segunda guerra mundial, esta aventura de Bruno que comienza cuando se mudan a una casa que al le parece horrible, estos sucesos que lo llevan a situaciones que ni el mismo le vio el grado de peligro, ni importante y de mucha ignorancia.

Es una conmovedora historia, llena de nostalgia, sufrimiento, de cómo llego a afectar la mente y cuerpo y costumbres de una persona, que el poco entendimiento y explicaciones pueden llevarte a sucesos a los que nadie se quisiera meter conscientemente, pero que tales niños por nada del mundo entienden ese es el problema y la gravedad de esta trágica historia, que la amistad prevalece, que dentro de tanto horror puede haber un lugar para lo bueno, lo correcto e inocencia.

HISTORIA

La historia empieza cuando Bruno el personaje principal llega de la escuela a su casa y lo sorprende la criada de la familia María, la cual está en su habitación y guardaba todas sus cosas que se encontraban en el closet hasta las cosa que nadie debía tocar más que el, las cuales estaba guardadas en el fondo del closet. Enojado como estaba le pregunto de la manera mas educada posible que pudo, que si que hacía con sus pertenencias, que porque las tocaba, María solo hizo un gesto y señalo a la escalera donde se hallaba la madre de Bruno, la madre de Bruno era alta, pelirroja con el cabello recogido, en esos momentos tenía una tés nerviosa, retorciéndose las manos con ganas de no decir lo que tenía que decir. Bruno le pregunto qué pasaba, porque María revolvía sus cosas, su madre en respuesta le dijo que hacia las maletas, en vista de la respuesta asustado trato de recordar en la semana si había hecho algo malo, si había cometido algún error o había dicho alguna mala palabra, pero en su mente y recuerdos no encontró nada, se había portado bien, envista de aquella afirmación Bruno le pregunto a su madre porque hacia las maletas, que había hecho mal él, pero para entonces su madre ya había subido a su dormitorio viendo que Lars, el mayordomo, recogía sus cosas, suspiro de frustración y volvió a las escaleras. Cuando su madre bajaba, Bruno subía las escaleras pues quería saber porque se mudaban quería descubrir lo q pasaba y no se iba a quedar con los brazos cruzados, al ver la insistencia de su hijo le dijo que hablarían abajo, Bruno bajo rápido las escaleras, tanto que supero a su madre, por tanto la esperaba en el comedor, se dio cuenta de que su madre había tenido problemas con el maquillaje esa mañana ya que tenia los bordes de los parpados rojos, así como a él se le ponían cuando se metía en problemas y terminaba llorando.

Su madre tratando de calmarlo un poco le dijo a Bruno que se calmara, sentada en donde estuvo el acompañaste del furias, una hermosa joven que se despidió de Bruno con la mano cuando cerraron las puertas del comedor, su madre casi con una sonrisa le dijo que, tendría una gran aventura, preocupado Bruno pregunto que si que aventura y si ira solo, en respuesta su madre le dijo que se irían todos, Bruno, Gretel (su hermana), su padre y ella, Bruno arrugo la nariz pues no quería ir con Gretel a ningún lado pues para él era tonta de remate y lo fastidiaba todo el tiempo, Bruno dijo que si a donde iban, y porque no se podían quedar en esa casa donde ahora vivían, su madre le explico que la ron era que eran cuestiones de trabajo del padre de Bruno y le recalco la importancia del trabajo de su padre, el asintió pues Bruno siempre veía la gente uniformada con sus trajes hermosos y señoras con maquinas de escribir que él no podía tocar con las manos sucias, decían que su padre era un hombre muy importante y que el Furias tenía grandes planes para él.

Su madre le decía que, tenia bien presente que el trabajo de su padre era muy importante y que cuando es muy importante, su jefe lo manda a hacer un trabajo muy especial, Bruno pregunto qué clase de trabajo pues él era muy sincero y no sabía que trabajo hacia su padre exactamente, su madre solo le dijo que era un trabajo muy importante y se requería a una persona muy especial, que lo entendiera, Bruno asintió, pero creo otra pregunta, ¿tenían que ir todos? Su madre le dijo que por supuesto pues su padre debía estar feliz en su traba y no triste porque los extraña a lo que Bruno estuvo de acuerdo, pero en Bruno se descubrió una nueva preocupación que pasaría con la casa, quien la cuidaría pues era una casa muy hermosa con cinco plantas y desde donde lo alto Bruno podía ver casi todo Berlín, su madre le dijo que de momento la cerrarían, confirmando que algún día regresarían, que tanto los cocineros y los mayordomos se irían con ellos. Su madre paro tanta pregunta de Bruno, le dijo que fue a ayudarle a María a aguardar sus pertenencias, el se quedo donde estaba por un momento aclarando sus ideas, lo que le trajo nuevas preguntas, que tan lejos estaba el lugar donde se mudaban, ¿a varios kilómetros?, su madre a la gracia de la pregunta respondió con una risa extraña que después finalizo un una explicación, que en realidad estaba mucho más lejos de un kilómetro, que se irían de Berlín, el no podía creerlo pues se dio cuenta de que se estropearían sus planes y que no vería a sus amigos, su madre le dijo que en aquel lugar haría nuevos, su madre lo callo y lo mando a que ayudara a María. Subió las escaleras cabizbajo cuando estaba arriba voltio o vio como su madre abrió las puertas del despacho de su padre el cual nadie podía entrar y estaba prohibido, entro y le grito a su padre luego su padre le grito mas fuerte hasta que se cayó y cerraron las puertas, el considero conveniente irse a su cuarto y no saber nada mas, de no mentarse en problemas.

Cuando Bruno vio por primera vez la nueva casa, hizo la boca en forma de “O” y extendió los brazos a los lados como muestra de asombro, ya que la casa era totalmente diferente a la de Berlín y no podía creer que en esa casa tan diferente iba a vivir. La casa de Berlín era muy grande rodeada de otras del mismo tamaño, a él le gustaba contemplarlas, en ellas vivían niños los cuales o eran sus amigos y jugaban con él y otros que eran sus enemigos y no hablaba con ellos. En esta nueva casa era todo lo contrario era más pequeña, de solo dos pisos, con un baño, tres dormitorios, un nuevo despacho que seria para du padre y claro suponía que tendría las mismas restricciones que el antiguo, y un sótano donde dormía la servidumbre, en aquella casa o había ninguna casa alrededor que por ende significaría que no había niños ni vecinos con quien jugar, tenía un aire deshabitado, a él le parecía el lugar más solitario del planeta. En la casa de Berlín todos salían fuera de sus casas, ponían mesas y platicaban con todos, todo era risas, pero en la nueva casa le parecía, sentía o le hizo pensar que nadie sonreía en aquel lugar. Una hora después de que llegaron aquella casa y María desempacaba las cosas de Bruno, este dijo que le parecía que se habían equivocado de casa, su madre le dijo que a ellos no les correspondía pensar que ciertas personas decidían por ellos (con este término se refería al padre de Bruno), el insistió que deberían tomar todo y volver y dijo “la experiencia es la madre de la ciencia”, una frase que él le encantaba usar, su madre le respondió que a mal tiempo buen cara, y le dijo con voz áspera que fuera a ayudarle a María, el hizo casa ya que hoyo que hablaba en cerio, pero dentro de su ser no entendía cual era el motivo de haber terminado en una casa horrible y sombría en la mitad de la nada, dentro de su ser sabía que era un error.

Cuando acomodaba sus cosas, escucho en chirrido proveniente del pasillo, le dio curiosidad, se asomo por su puerta y vio a un joven con uniforme igual al de su padre solo que con menos adornos, llevaba una caja y se dirigía escaleras abajo, cuando vio a Bruno como si nunca hubiera visto un niño, inspeccionando lo , al final lo que hizo aquel joven de cabello rubio fue saludarlo con la mano y seguir su camino, le pregunto a María quien era aquel, ella en respuesta le dijo que debía ser uno de los soldados de su padre, el exclamo su opinión , le parecía demasiado serio, él creía que no le caería bien, María le dijo que su padre también era muy serios y resalto que el trabajo que hacían era muy serio. Triste estaba pues se dio cuenta que no había nada que hace en aquella casa, lo único era jugar con Gretel, la tonta de remate según él, entonces se dio a la tarea de ver su alcoba la cual no le llamaba la atención pero interesantemente vio algo, una ventana que empezaba en el inicio de la pared hasta más o menos por la mitad, no se le aria difícil ver por ella, pues era una habitación para niños, se dirigió a la ventana lentamente con la esperanza de no tener ninguna desilusión si se podía ver nada y con otra vaga de poder ver Berlín desde hay como la antigua casa, lo que vio si q lo sorprendió, puso la boca en forma de “O” y las manos bien puestas a los costados dándole un escalofrió y un temor intenso.

Gretel la hermana de Bruno poco le agradaba y tenía que ser sincero el mismo le daba un poco de miedo,

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