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¿Somos lo que queremos ser?


Enviado por   •  14 de Marzo de 2016  •  Tesis  •  1.112 Palabras (5 Páginas)  •  237 Visitas

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¿Somos lo que queremos ser?

La Mettrie toma una idea de hombre basándose en el concepto de hombre-maquina, definiéndolo como algo tan complejo que le resulta imposible a si mismo formarse una idea clara al respecto para  luego definirse en consecuencia. Basa este concepto diciendo que el cuerpo humano es como una maquina, la cual pone en marcha sus propios mecanismos como un vivo movimiento perpetuo. Plantea que la ciencia es la única vía para poder demostrar algo mediantes sus sentidos y que por ende la unión de cuerpo y alma son la misma sustancia, refutando así las aproximaciones de otros autores que fundamentan sus teorías en creencias u opiniones y no en la ciencia como lo plantea él. Justifica su concepto de hombre-maquina y la unión de alma y cuerpo diciendo que somos una maquina pues estamos conectados entre si por una infinidad de conexiones y que la mas pequeña modificación de alguna de las conexiones puede cambiar todo el conjunto. Por la tanto propone que el alma constituirá el cuerpo ya que los diferentes estados del cuerpo logran modificar de cierto modo el pensamiento.

Según a mi respecta, la transformación que vamos dando es simplemente algo que se va adquiriendo. No es algo de lo que nos damos cuenta ni evidenciamos tan fácilmente, si planteamos el concepto de hombre-maquina en el materialismo de La Mettrie tendríamos como resultado entonces que la ley natural definida por él como: “un sentimiento íntimo en cual pertenece también la imaginación, como todos los demás entre los que se incluye el pensamiento” no es mas que un sentimiento intimo que no constituye a una unidad transcendente,  tenemos pues que: “el alma tampoco consiste en una entidad situada mas allá del cuerpo: el alma es solo una modificación del instinto”[1]. Por lo antes mencionado tenemos entonces que la transformación que vamos adquiriendo es lenta y dependiendo de los factores que hagan modificar dicho instinto, por lo cual entra en discusión si es o no el alma un factor aparte o unido a el cuerpo.

En lo antes mencionado encontramos posturas como la leibniziana y la cartesiana, de las cuales La Mettrie esta en desacuerdo. Justifica su postura diciendo: “los leibnizianos han espiritualizado la materia más bien que materializado el alma. Y los cartesianos han incurrido en el mismo error pues han admitido en el hombre dos sustancias distintas como si las hubiesen visto y aun contado[2]. Poniendo en juego la opinión de Descartes contra la de La Mettrie, podemos decir que tienen algo claro y que es la existencia de todo viene de un Dios, y es capaz de crear todo lo que ellos son capaces de conocer. Sin embargo ambos tienen perspectivas diferentes de su forma de conocer, pues uno se basa en la glándula pineal en donde se encuentra el alma y por ende el pensamiento y el otro se basa mas que todo en las experiencias de los sentidos, del cuerpo y alma como uno solo. Las distintas formas de conocer el mundo, son las principales causas (según mi concepto) para los siguientes fundamentos que nos darán paso a el distinto análisis que hacen estos dos filósofos y dar luego entonces respuesta a si es o no fácil evidenciar la transformación en maquinas que plantea La Mettrie.

Para Descartes, el sentir y la sensibilidad son cosas totalmente diferentes, de forma que existen varias formas de pensar, entre ellas: intelecto, imaginación y sensación. Según Descartes, para dejar claro su punto dice: “puedo ser creado por Dios tal y como yo lo concibo, es suficiente poder concebir una cosa sin otra clara y definitivamente tener la certeza de que una es diferente de la otra. (…) advierto que ninguna otra cosa en absoluto atañe a mi naturaleza o a mi esencia, excepto el ser una cosa que piensa, concluyo con certeza que mi existencia radica únicamente en ser una cosa que piensa.”[3]. De esta forma de pensar  de Descarte sobre las cosas materiales, estaría claro entonces que si pienso existo y para existir no necesito mi alma pues son cosas aparte. Según lo anterior, recae allí el error que comenten los cartesianos respecto a lo que piensa La Mettrie.

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