TEOLOGÍA DE GÉNERO.

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           UNIVERSIDAD ALBERT EINSTEIN

                                            REPORTE DE LECTURA

MATERIA: FILOSOFÍA

PROF. ALFREDO ORTÍZ

ALUMNA: LILIANA SALVADOR DE LUNA

ALUMNO: SERGIO ALFONSO COYOLE GUTIÉRREZ

PSICOLOGÍA I

TEOLOGÍA DE GÉNERO

Resumen

A reflexión teológica sobre la mujer ha pasado por diversos momentos. En este contexto presentamos los aspectos más significativos de cada uno de ellos. En primer lugar se destaca la práctica de género que nos reinserta en la bella espiritualidad pascual, a fin de generar nuestro ser masculino, de descubrir una masculinidad racional.

En segundo lugar, encontramos la teología feminista y sus propuestas hermenéuticas. El feminismo es una denuncia crítica al sistema patriarcal  dominante y una búsqueda radical de la dignidad. Con esto, hay que reubicar lo masculino y lo femenino en la gestación de una nueva humanidad. Racional: o en este caso se puede decir que lo masculino y lo femenino, son entendidos de modo dinámico y esta postura se reconoce como diferencias de género y también de raza, generación, etc. Esto requiere una ascética, ya que se derrumban certezas y privilegios, todo se desenvuelve en el marco de la historia cristiana del pobre también conocida como La Teología Negra.

En tercer lugar, identificamos esta reflexión teológica en América Latina señalando el contexto histórico en ella se describe  un inventario por los diversos periodos de la elaboración teológica negra, hasta presentar las tendencias o tipos de teología que se desarrollan hoy en el continente Latinoamericano y Caribeño. Entonces nos damos cuenta que el trabajo académico es Androcéntrico. La teología ingenuamente reproduce un ser masculino y por otra parte tenemos la Fe y sabiduría de la gente común, donde la mujer ejerce un Liderazgo inteligente y misericordioso.

Finalmente abordaremos la categoría de género y sus implicaciones. En  el trabajo simple y plenamente, los varones encaran un reto inmenso: hacer la teología según lo que somos, sin arrogancia, también incluye valores, limitaciones y proyectos, sin embargo se describe que uno también tiene dimensiones femeninas, que cada varón se desenvuelve con su ubicación socio-económica, subjetividad, identidad, entre otros.  

En la visión de género se confronta el patriarcado que estructura y mentalidad de dominación y que es asimilada por hombres y mujeres y el androcentrismo que es la absolutización del ser y hacer masculino. La lucha contra  lo patriarcal y lo androcéntrico tiene una dirección positiva: construir una humanidad nueva.

Cada persona puede, correlacionar lo masculino y lo femenino que hay dentro de uno, a fin de ser plenamente humano y construir una tierra y un cielo nuevo. Con estos recursos tanto femeninos como masculinos uno hace teología.

En términos positivos, la labor teológica hecha desde la condición masculina nos conduce a una gran profundidad racional. Al interior de cada persona y en el comportamiento cotidiano, ser re-engendrado implica pasar a ser débiles; recibir comportamiento poderes; dejar de ser autoritarios y aprender la interacción varón-mujer a fin de juntos ser engendrados.

Los universos culturales esto se refiere a que cada universo simbólico tiene sus procesos de elaboración del ser masculino y femenino, con sus logros humanizadores y sus opresiones. La perspectiva de género se enriquece en la medida que es inter-cultural. Un ejemplo de ellos es en los varones urbanos y su comportamiento de género andino; es el caso de la reciprocidad económica y cultural y ritual entre varones y mujeres del mundo de celebrar la vida compartida.

En los roles de género o roles masculinos, el varón se ha acostumbrado a ejercer los roles: ya que se sienten con mayor fuerza física y sicológica; y descalifican a la mujer como una persona frágil e insegura. En este aspecto de roles, también ejercen el rol de proveedor económico y conductor político de los demás. También los varones nos auto-designamos  el rol de pensar y programar; lo femenino es supuestamente irracional y espontáneo-caótico.

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