Teologia De Genero

ENSAYO

CURSO PREMATRIMONIAL PATRIARCAL Y REFLEXION DE GÉNERO

En un curso prematrimonial donde se enseña que el hombre es la figura más relevante en cuanto a posición, autoridad y en cuanto proveedor principal del hogar, la reflexión de la pareja asistida que ha tenido una experiencia teológica comprometida, en el área de la reflexión de género, va a estar predispuesta ante la postura masculinizada (androcéntrica)1 del líder religiosos o consejero matrimonial.

Al líder religioso o consejero matrimonial que comunica esas convicciones, la pareja que tiene una conciencia desarrollada por la visión de género, trata de hacerle entender que esa postura está influenciada por la histórica subordinación de la mujer, afirmando una determinación absoluta de la naturaleza, la cual ha dictado que desde el nacimiento de la mujer ya está determinado lo que deberían ser y hacer en el mundo (Mora Grisales)2 con una ratificación de los argumentos esencialistas y autoritarios que piensan y afirman la existencia de un orden natural y absoluto que no puede ser cambiado (Mora)3.

La pareja se da cuenta que el orden mental social del consejero funciona: Ratificando la dominación masculina y que por consiguiente “lo masculino es simbolizado como lo público. Hacia afuera: la calle, los campos, la asamblea. Asociado a actos de virilidad, fuerza y superioridad; lo femenino es simbolizado como lo privado, hacia adentro: la casa, el jardín. Asociada a actividades de cuidado, dependencia e inferioridad” (Mora)4.

Ellos le comunican también al consejero que desde esa postura se evidencian parámetros sexuales de oposición, masculino-femeninos, de los cuales se establecen valores y un orden jerárquico. (Mora)5. Se promueve estereotipos naturales, inflexibles e inmodificables, legitimados por la iglesia, familia y sociedad. También se promueve la división sexual del trabajo como: Sucesión de prácticas sociales e institucionales que se transmiten de generación en generación y se toman como dadas, en lugar de “inventadas” conscientemente, y que históricamente asignan a los individuos a “trabajos de varones” o “trabajos de mujeres”, en base a su sexo biológico (Corina Rodríguez,)6. No se articula lo biológico con lo social, o sea niega la diferencia indudable entre mujeres y hombres (Lamas)7. Se define a los hombres en términos de su status o de su papel: guerrero, cazador, jefe etc. Mientras que la tendencia respecto a las mujeres es de definirlas en términos androcéntricos, por su relación con los hombres: esposa de, hija de, Hermann de, etc. (Lamas)8. Se evidencia una construcción simbólica de los géneros fundamentada en el androcentrismo cuya legitimación la ha dado la religión. (Peter Berger)9. Se promueve la teodicea que sirve para mantener el orden social patriarcal, en el cual los hombres son superiores y tienen poder sobre las mujeres (Mora) 10. Se valora un orden sexual establecido: Dios, hombre, mujer (Mora) 11. Se Legitima los dualismos hombre y mujer y la subordinación y valores que esto implica para las partes que separa (Mora) 12. Se atribuye a una identificación de la mujer como elemento negativo. Se proyecta la tradición teológica androcéntrica donde conserva toda la ideología patriarcal que a lo largo de siglos se ha tejido para darle a la mujer un lugar secundario, en últimas palabras- siguen diciéndole al consejero- que asume una teología tradicional, patriarcal, y realizada, en su mayoría por hombres, lo cual hace que estimule el modelo social vigente de exclusión colectiva, inhumanidad generalizada y muerte prematura de amplios grupos humanos (Aquino y Tamez) 13, en donde apoya estructuras socio - eclesiales patriarcales consolidando el sistema de valores que justifica el privilegio de hombres sobre mujeres (Aquino y Tamez) 14 La pareja le ratifica que el esta legitimando la superioridad masculina, la desigualdad sexual y el patriarcado.

El consejero matrimonial respondió a la pareja: -Es respetable, interesante su asimilación y amplitud de conciencia en ese tipo de reflexión.

La pareja asistida aprovecha la ocasión para comunicarle al consejero matrimonial su experiencia teológica desde la perspectiva de género dándole a entender que esa reflexión les ha permitido delimitar con mayor claridad y precisión como la diferencia entre hombres y mujeres cobra la dimensión de desigualdad. (Lamas) 15. Como les ha permitido no asumir papeles genéricos dualistas y estereotipados sino más bien una posición contextual, concreta y cotidiana, en contraposición a una teología abstracta, racionalista, preocupada sólo con lo trascendente (Mora) 16. Y de cómo el cotidiano cobra mucha importancia en su reflexión. - Indicando esto que para la Pareja, la cotidianidad es un ámbito importante de la existencia y la reflexión (mora) 17 -. Que están en contra del machismo, el patriarcado y la injusticia (mora) 18, y que por eso pretenden desvelar el proceso de institucionalización y sacralización de las doctrinas cristianas que ayudó en esta masculinización del ministerio y del poder eclesial. Que a través de la categoría genero pueden tener una visión de

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