Valores en lo personal Actividad: Sesión 4. Amistad parte I

Párrafo

Valores y descripción

1.- ¿Quién eres tú? —preguntó el principito—. ¡Qué bonito eres! (Saiint-Exupéry, 1951)

Sinceridad: aún no se conocían, pero el principito se mostró tal cual es, base fundamental para comenzar una amistad.

2.- —No puedo jugar contigo —dijo el zorro—, no estoy domesticado.

—¡Ah, perdón! —dijo el principito. (Saiint-Exupéry, 1951)

Comprensión: el principito comprendió que el zorro no podía jugar por que aún no creaban vínculos.

3.- Tú serás para mí único en el mundo, yo seré para ti único en el mundo... (Saiint-Exupéry, 1951)

Amor: hablan de que cuando se creen “lazos” se expresaran sus sentimientos y buscaran el bien del otro

4.-  Hay una flor... creo que ella me ha domesticado...

—Es posible —concedió el zorro—, en la Tierra se ven todo tipo de cosa. (Saiint-Exupéry, 1951)

Tolerancia: el zorro comprende y respeta la idea que el principito pudo ser domesticado por una flor.

5.- —Nada es perfecto —suspiró el zorro.  (Saiint-Exupéry, 1951)

Confianza: En la amistad muchas veces no nos sentimos cómodos expresando nuestras imperfecciones

6.- El trigo, que es dorado también, será un recuerdo de ti. Y amaré el ruido del viento en el trigo. (Saiint-Exupéry, 1951)

Fidelidad: el zorro promete recordarle cada que vea el trigo, lo que representa la fidelidad a una promesa hecha a un amigo.

7.- Te sentarás al principio un poco lejos de mí, así, en el suelo; yo te miraré con el rabillo del ojo y tú no me dirás nada. (Saiint-Exupéry, 1951)

Respeto: el principito respeto el tiempo del zorro para poder acercarse y realmente poder domesticarlo.

8.- —Vete a ver las rosas; comprenderás que la tuya es única en el mundo. Volverás a decirme adiós y yo te regalaré un secreto. (Saiint-Exupéry, 1951)

Gratitud: el zorro regala un secreto al principito como muestra de gratitud por ser domesticado.

9.- Y cuando se fue acercando el día de la partida: —¡Ah! —dijo el zorro—lloraré.

 —Tuya es la culpa —le dijo el principito—, yo no quería hacerte daño, pero tú has querido que te domestique... (Saiint-Exupéry, 1951)

Honestidad: el zorro sabía que su nuevo amigo se iría y aun así quiso que el principito lo domesticara, el zorro sabía que le causaría pena cuando se marchara, pero ambos fueron sinceros con sus sentimientos.

10.- —Adiós —dijo el zorro—. He aquí mi secreto, que no puede ser más simple: sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos. (Saiint-Exupéry, 1951)

Prudencia: El zorro impulso al principito a la reflexión cuidando las palabras que le diría, para que estas le dejaran una enseñanza.