ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Virtudes humanas

yoseilEnsayo12 de Septiembre de 2014

5.294 Palabras (22 Páginas)349 Visitas

Página 1 de 22

Virtudes humanas:

Son las que nos ayudan a ser mejores personas, a crecer como seres humanos. Como la generosidad y la honradez, el orden y la responsabilidad, la fortaleza y la sinceridad, entre otras.

Virtudes cristianas:

Son las que nos ayudan a llegar verdaderamente a Dios, a ser mejores cristianos. Como la caridad y la castidad, la humildad y el perdón, la pureza, la abnegación, y muchas más.

Clasificación de las virtudes humanas y las cristianas

Virtudes Humanas:

o Perseverancia, Orden, Responsabilidad, Sencillez, Sociabilidad, Patriotismo, Obediencia, Prudencia, Audacia, Humildad, Amistad, Comprensión

Virtudes Cristianas:

o Virtudes Teologal: es se refieren a la relación inmediata con Dios, son la Fe, la Esperanza y la Caridad.

o Virtudes Cardinales: alrededor de las cuales giran las muchas virtudes morales como la puerta sobre sus quicios son Prudencia, Justicia, Fortaleza y Templanza.

Descripción de las virtudes humanas

• Perseverancia: Al decir perseverancia nos referimos al camino que se tiene que llevar para lograr un objetivo bien fundamentado, sin darnos por vencidos a la mitad del trayecto.

• Orden: Se puede definir como aquella distribución, no sólo material, sino también espiritual de la persona. Esta virtud, como todas las demás, debe cultivarse, sin llegar a ser obsesivos, cayendo en el otro lado.

• Responsabilidad: Concientización de actos, interviniendo voluntad, asumiendo consecuencias; no sólo hacía con nosotros, sino también hacia con los demás y hacía con Dios, que a fin de cuentas se refiere a nosotros.

• Sencillez: la sencillez como aquella virtud que nos permite darnos a conocer a los demás como somos realmente, esto es, sin máscaras, siendo nosotros mismos. La sencillez se liga muy estrechamente con la humildad y la sinceridad, y si ella, podríamos caer en la ironía, la pedantería, la hipocresía o en la ingenuidad.

• Sociabilidad: El hombre es un ser social por naturaleza. Es una necesidad humana el poderse comunicar y relacionarse con sus semejantes para lograr los fines conjuntos e individuales. La sociabilidad es aquella virtud que nos permite relacionarnos con otras personas consiguiendo su interés y compartiendo el nuestro.

• Patriotismo: El patriotismo es aquella virtud apoyada en la piedad (S. Tomás) que nos lleva a tributarle el respeto y honor debido a nuestra Patria, que nos ha dado las oportunidades necesarias para desarrollarnos plenamente. Recordemos que patriotismo no es igual a nacionalismo, y que el patriotismo cristiano es apolítico.

• Obediencia: Es el actuar de acuerdo al recto orden, como subordinado, siempre y cuando la acción sea buena; llevándolo a cabo con responsabilidad, orden, etc.

• Prudencia: Es el analizar las consecuencias posibles de nuestros actos, actuando con responsabilidad sobre los mismos.

• Audacia: La audacia es el llevar una cosa a cabo, buscando un bien, que parece inalcanzable, o es difícil de llegar a él.

• Humildad: La humildad es el reconocer, tanto nuestros defectos, como nuestros errores. Esto sin hacer alarde de lo bueno, o hasta malo, que se es. Esta virtud nos ayuda a mantener los pies en la tierra, a no levitar en una falsa realidad, ni tampoco, por el otro lado, sentirnos menos de lo que somos, es el justo medio, como dijo alguna vez, un famoso filósofo griego.

• Amistad: La humildad es el reconocer, tanto nuestros defectos, como nuestros errores. Esto sin hacer alarde de lo bueno, o hasta malo, que se es. Esta virtud nos ayuda a mantener los pies en la tierra, a no levitar en una falsa realidad, ni tampoco, por el otro lado, sentirnos menos de lo que somos, es el justo medio, como dijo alguna vez, un famoso filósofo griego.

• Comprensión: La comprensión es el reconocer los factores que influyen en una persona, tanto positivos, como negativos. La comprensión es el entender -lo entendible, dentro de lo que cabe- al amigo, al conocido, entre otros; ponerse en su lugar, analizar su situación.

Virtudes Teologales:

Fe:

La fe es, generalmente, la confianza o creencia en algo o alguien.1 Puede definirse como la aceptación de un enunciado declarado por alguien con determinada autoridad, conocimiento o experiencia, o como la suposición de que algo reflexionado por uno mismo es correcto aunque falten pruebas para llegar a una certeza sobre ese algo. La fe va de la mano con la confianza.

Las causas por las cuales las personas se convencen de la veracidad de algo que aceptan por fe, dependerán de los enunciados filosóficos en los que las personas confían y de otros aspectos de tipo emotivo o cultural.

La palabra “fe” puede referirse directamente a una religión o a la religión en general y también puede referirse a la firme creencia en algo de lo cual no existen pruebas.

La Fe es un concepto judío que se deriva de la palabra hebrea emana que significa tres cosas: firmeza, seguridad y fidelidad. Para el pensamiento judío, una fe que no incluya seguridad o fidelidad, es lo mismo que separar el espíritu del cuerpo.

Esperanza:

La esperanza es la virtud por la cual el hombre pasa de devenir a ser. Siguiendo a Santo Tomás de Aquino, ha sido definida como "virtud infusa que capacita al hombre para tener confianza y plena certeza de conseguir la vida eterna y los medios, tanto sobrenaturales como naturales, necesarios para alcanzarla, apoyado en el auxilio omnipotente de Dios". A la esperanza se oponen, por defecto, la desesperación y, por exceso, la presunción.

En la Teología cristiana estas virtudes forman una unidad indisoluble con las virtudes cardinales o naturales: Prudencia, Justicia, Templanza y Fortaleza y todas ellas en su conjunto describen la imagen cristiana del hombre.

Esperanza es el nombre de una de las tres virtudes teologales o sobrenaturales, junto con la fe y el amor.

Caridad:

La Iglesia católica considera que la caridad es aquella virtud teologal por la cual amamos a Dios sobre todas las cosas por Él mismo y a nuestro prójimo como a nosotros mismos por amor de Dios (Catecismo de la Iglesia católica, 1822).

La caridad se hace humana cuando Jesús da su mandamiento nuevo a los apóstoles y discípulos: Ámense unos a otros como yo los he amado.

Virtudes Cardinales:

PRUDENCIA: Virtud que consiste en discernir y distinguir lo que es bueno o malo, para seguir o huir de ello. Discernimiento, buen juicio.

La virtud de la prudencia guía el juicio de conciencia. Enseña santo Tomás, siguiendo a Aristóteles, que (la prudencia es la regla recta de la acción).

La virtud de la prudencia requiere de la sabiduría humana. Sabiduría que posibilita distinguir lo real de lo aparente, lo verdadero de lo falso y lo bueno de lo malo y, asimismo, comprender los beneficios intangibles de optar por el bien.

Vale decir, que la sabiduría nos permite superar las dudas que se presentan sobre el bien que se debe hacer y el mal con el que no hay que cooperar, otorgándonos la rectitud en el juicio humano y la capacidad de fundamentar la conveniencia de buscar el bien.

De modo que la prudencia es la virtud que le permite a la razón práctica discernir el verdadero bien y elegir los medios rectos para realizarlo.

Así, es la actuación prudente la que permite aplicar sin error los principios morales a los casos particulares, aportando luz sobre el bien que se debe hacer y el mal con el que se debe evitar cooperar en cada situación concreta que se presenta.

La virtud de la prudencia es la madre y el sustento de las restantes virtudes cardinales. Conduce a las otras virtudes indicándoles regla y medida. Por lo tanto, sólo aquella persona que es prudente puede llegar a poseer un crecimiento importante en el resto de las virtudes morales.

La virtud de la prudencia permite conocer las realidades del ámbito en que habrá de procurarse el bien y elegir las accione idóneas para su obtención, de acuerdo con las circunstancias particulares que presente el caso que se deba atender.

Por lo tanto, jamás se podrá alcanzar la condición de (Moralista Práctico Competente) sin haber desarrollado en profundidad la virtud de la Prudencia. Esto nos lleva a recomendar que se ponga un especial cuidado y esfuerzo para la incorporación y el crecimiento de esta virtud.

Los principales vicios que atentan contra la prudencia son: Inconsideración, Precipitación, Inconstancia, Lujuria, Negligencia, Ignorancia y Soberbia.

El don del Espíritu Santo que se relaciona con esta virtud es el don del Consejo.

En la consideración de esta virtud es importante tener en cuenta que la pérdida de los valores tradicionales y la distorsión del lenguaje han llegado a un punto en el que se ha vuelto habitual el empleo del vocablo prudencia como un verdadero eufemismo. Así se da muchas veces que se utiliza el término para intentar justificar u ocultar conductas falsas, desleales, hipócritas o cobardes. Y, en sentido contrario, no pocas veces se califica la veracidad, la rectitud y la valentía como actitudes imprudentes.

JUSTICIA: Virtud que inclina a dar a cada uno lo que le pertenece.

La amplitud de la definición que antecede nos lleva a comprender desde un comienzo que

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (33 Kb)
Leer 21 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com