¿Y si todas las religiones están en lo cierto?

El camino a la paz

Este breve ensayo busca dar otra perspectiva a las innumerables normas del buen vivir que se han seguido a lo largo de la historia, ya sean leyes civiles o religiosas. Todos buscamos poder vivir tranquilos en un mundo que cada día se vuelve más caótico que el anterior, si no es en nuestro mundo (la vida que nos rodea a cada uno como individuo) es en el mundo del otro que inevitablemente colisionará y afectará al de otro. ¿Pero cómo encontrar la paz entre tanto caos?

Para muchas personas que nacen en familias pertenecientes a una determinada religión, el cómo se vive la fe tiene múltiples conceptos y normas que tienen como objetivo llegar al seguidor por el buen camino, es decir, el camino bondadoso, altruista y libre de vicios, pero por sobre todo, de amor. Ya sean religiones monoteístas o politeístas, la mayoría busca alcanzar los mismos valores que llevan a la paz.

En el caso de las religiones monoteístas, sea cual sea el nombre de la deidad (Dios, Alá, Yahveh, etc.), todas apuntan, desde una perspectiva algo distinta, a que se trata de un ser de amor y que hay que seguir ese camino. Ahora bien, si tenemos en cuenta que el amor es el guía espiritual, tranquilamente podemos inferir que cada ser vivo que pueda sentir amor ya tiene parte de esta deidad dentro. Con esto en mente, si dejamos de lado los diferentes nombres que se le puedan dar a Dios, si seguimos el camino del amor, si lo fomentamos y nos dejamos llevar por él, equilibrando bien lo que es el amor propio por el amor por el prójimo, estaremos sin dudas por el buen camino, independiente de la religión que se tome en cuenta.

Claro está, el amor no podrá sobrevivir jamás sin el respeto hacia uno, el otro y la naturaleza. Muchas veces las personas olvidan el respeto, y es por este motivo que su seguimiento al amor decae cada vez más. Algunas se vuelven prepotentes, anteponen sus ideales por sobre los de los demás creyendo que su perspectiva de cómo vivir la vida correctamente es la más acertada, olvidando que el respeto es lo que mantendrá vivo el amor que llenará de paz sus corazones. Así como Ghandi expresó una vez "Cuida tus pensamientos, porque se convertirán en tus palabras. Cuida tus palabras, porque se convertirán en tus actos. Cuida tus actos, porque convertirán en tus hábitos. Cuida tus hábitos, porque se convertirán en tu destino”.

Si olvidamos que el amor es lo que ha de guiar nuestros corazones, nos perderemos. Da lo mismo el nombre que el amor tenga para nosotros, ya que este siempre llevará a la paz. Una vez que encontramos el amor, habremos encontrado el camino hacia la paz. Y mientras más sigamos este camino, más podremos brillar para poder, tal vez, ayudar a otros que recién están empezando su camino. El respeto es el guardián más fuerte del amor, y por medio de ambos llegaremos a la paz. Espero con esto dejar una invitación

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