America y los viajes ultramarinos

AMERICA Y LOS VIAJES ULTRAMARINOS

El siglo 20, trajo consigo una verdadera revolución (por así nombrarla) para el bello continente al que con mucho orgullo hoy pertenecemos “el nuevo mundo” llamado así por los europeos al arribo de estas tierras en aquel siglo y al cual le fue dado el nombre de América. Dicha revolución es entendida como un cambio, el cual puede ser discutido si fue positivo o negativo para la población que ya habitaba dicho continente.

Un escenario nuevo, totalmente desconocido, se presentaba maravillando a los europeos, que por mera obra de la casualidad, llegaron a estas tierras. ¡Sin quitarle crédito claro a su espíritu aventurero! Espíritu impulsado por las diversas situaciones algunas complicadas y otras no tanto por las que atravesaban los españoles, situación complicada que podemos nombrar por ejemplo como: deudas con otros países como con Francia, el haberse completado la repartición de tierras. Además de la atracción por las joyas de metales y piedras preciosas, telas finas y especias.

Lo dicho anterior mente impulso la incursión marítima a tan increíbles distancias por parte de los españoles, así como muchos otros países europeos. El objetivo real de los viajes de los europeos era llegar a las indias, pero antes que eso se  halló el territorio que hoy es conocido como América, el cual rápidamente los europeos anexaron  a sus dominios acrecentando así sus territorios más allá de los mares, mismos que explotaron sin medida.                                                     Por otro lado decimos hallo, y no descubrió,  pues las tierras americanas nos estaban deshabitadas, sino que poblaciones aborígenes con distintos grados de civilización las ocupaban desde ya hacia aproximadamente unos 12,000 años desde norte a sur.

Algo que nos debe quedar muy claro es que los europeos que arribaron a territorio americano no eran personas intelectuales deseosas de comprender y aprender la extensión real de la superficie terrestre por ejemplo o sobre nuevas culturas, queda claro que eran hombres rústicos, prácticos y ambiciosos que valiéndose de los avances tecnológicos que brindaba la época y a favor de ellos, la cual aprovecharían en principio para encontrar una ruta comercial más segura entre Europa y África y en segundo con Asia específicamente con las indias ( China, Japón y algunas islas indonésicas) para obtener algunas especias que eran fundamentales para sus vidas cotidianas.

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