Cambio y continuidad colonial

CAMBIO Y CONTINUIDAD COLONIAL

Coro, una antigua capital Española en Venezuela la costa noroccidental, soporta viento y desierto para conservar un patrimonio arquitectónico único los Caquetios, una tribu de indios Caribe de Venezuela quien heredó reseco costa occidental de los Arawaks, acertadamente llamado la región Coro, sus predecesores por viento.

Y no sólo el viento, pero un "que sopla constantemente", de acuerdo a escritor venezolano Arturo Uslar Pietri, "doblar los árboles, recorrió el mar, impresiones finas en las laderas de las dunas, se desliza a través de la calles abiertas y manteniendo el vuelo gallinazos inmóvil en el espacio."

Situado a mitad de camino entre la Península de Paraguaná y la ciudad de Coro, en el delgado istmo que une la península con el continente, son las extrañas formaciones conocidas como el Coro Dunas, un parque nacional desde 1974. Su belleza es el resultado de la constante, el cambio de viento las dunas y de patrones creados por las sombras en la arena, en las palabras del popular vals de Rafael Sánchez López, o por las caprichosas formas de un tronco de árbol y la dispersión de conchas petrificadas.

Como un imponente desierto, evocando la gran arena las rejas de África y Asia, es sin duda una característica inusual en el Caribe exuberante de lo contrario. Pero Coro es sorprendente por otra razón: es un monumento viviente de diseño colonial Español. La ciudad de arquitectura unidad llevó al gobierno a declarar en un Monumento Nacional en 1957; en 1993 la UNESCO designó Coro y su puerto, La Vela, un sitio del Patrimonio Mundial Costa de Venezuela se han estudiado, y que no haya sido resuelta, por el decenio de 1520, sus riquezas, en oro, perlas, maderas tropicales, por no mencionar los esclavos, eran bien conocidas y relativamente accesible. El tradicional fundación de Coro es atribuida a Juan de Ampies, quien, en 1527, después de haber colonizado las islas cercanas de Curazao, Aruba y Bonaire, Coro, un hueco en el continente, e hicieron de él la primera capital de provincia.

Se dice que Coro también fue el lugar de uno de los primeros, y amable, el encuentro entre indios y españoles, el temido jefe Caquetio Manaure y Ampies.

Como uno puede suponer, este primer idilio no duró. Dentro de un plazo de dos años, Ampies, que apenas han establecido, se vio obligado a ceder autoridad a un grupo de banqueros alemanes, los Welsers, quien había sido concedido un contrato de arrendamiento en el occidente de Venezuela por Carlos V. En realidad, su agente, que fue expulsado por Ambrosio Alfinger Ambrosio, quien se convirtió en el primer gobernador de la región, fue el fundador del Coro.Durante los próximos diecisiete años, los Welsers fomentaron tales penurias, violencia y las intrigas

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