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La Manzana Jesuítica Y Su Inclusión En La Lista De Patrimonio De La Humanidad


Enviado por   •  19 de Febrero de 2014  •  2.924 Palabras (12 Páginas)  •  312 Visitas

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La Manzana Jesuítica y su inclusión en la Lista de Patrimonio de la Humanidad

Introducción:

La labor educativa y evangelizadora realizada por los Jesuitas en Córdoba, partiendo del Colegio Máximo, la Iglesia de la Compañía y siguiendo por las estancias que sirvieron para mantener económicamente su misión, su importancia es tal como para que ser incluidas dentro de la Lista de Patrimonio de la Humanidad, en la categoría de bienes culturales.

La palabra patrimonio proviene del latín y significa: bien heredado que se transmite de padres a hijos.

El concepto de Patrimonio de la Humanidad fue reconocido oficialmente por la UNESCO en la Convención de 1972, que entró en vigor en 1975. Esta convención fija el marco administrativo y financiero para la protección del “ Patrimonio de la Humanidad Cultural y Natural que esté formado por “monumentos, conjuntos y parajes que posean un valor excepcional desde el punto de vista de la historia, del arte o de la ciencia, y por monumentos naturales , formaciones geológicas ,parajes naturales que poseen un valor excepcional desde el punto de vista estético o científicas”.

La inscripción en la Lista de Patrimonio de la Humanidad es decidida por un Comité de la UNESCO, compuesto por representantes de los Estados firmantes de la Convención. Se establecen dos listas, una de ellas censa “los bienes del Patrimonio de la Humanidad y la otra la de los “bienes en peligro”.La apreciación de “valor universal excepcional para los bienes culturales es determinada por seis dictámenes más un juicio de autenticidad y para los bienes naturales por el dictamen de cuatro más un juicio de autenticidad .Este dispositivo muestra la voluntad de realizar una valoración justa y ecuánime de los bienes a incluir en la Lista.

Podemos dividir al patrimonio cultural en dos categorías:

-Tangibles: manifestaciones sustentadas en elementos materiales como arquitectura, cerámica, etc, que pueden ser muebles o inmuebles.

-Intangibles: manifestaciones que carecen de sustento material y que solo la tradición mantiene viva.

Esta clasificación es a nivel teórica ya que en la práctica todas las realizaciones sociales tienen un grado de materialidad que las contienen, así podemos observarlo n las construcciones edilicias, como por ejemplo en lo que las Estancias y Manzana Jesuita.

La tendencia actual es la de superar las distintas categorizaciones entre los patrimonios y denominarlos a todos ellos, culturales y naturales bajo el concepto de “Patrimonio Integral”..

Es nuestro objetivo analizar la importancia de los jesuitas en Córdoba para que su obra sea incluida en Lista de Patrimonio de la Humanidad y contextualizar, a través de una breve reseña histórica cómo se instalaron y qué actividades realizaron.

Contexto histórico:

El 27 de Septiembre de 1540 el Papa Pablo III le otorgó a Ignacio de Loyola la autorización para la creación de una nueva orden religiosa: La Compañía de Jesús, que fue creada bajo una organización de tipo militar y con el lema: “para una mejor gloria de Dios”. Las tareas de evangelización y educación fueron llevadas a todas partes del mundo.

Los Jesuitas llegaron a América a mediados del siglo XVI, entre otras órdenes que se instalaron en suelo americano. La Compañía de Jesús fue administrada sobre la base de tres provincias: México, Perú y Brasil.

A Lima llegaron en 1568 y desde allí partieron varias expediciones a territorios del sur, todos ello bajo el símbolo de la espada y la cruz. La Corona Española estaba convencida de que la instalación de las órdenes religiosas serviría para frenar los excesos del los conquistadores y a mejorar su relación con los aborígenes.

En 1587 llegaron dos padres jesuitas a Córdoba, a explorar el territorio a vistas de una futura instalación, pero finalmente lo hicieron en Santiago de Estero. Ese año implementan la “misiones volantes”, esa decir que no se asentaban en un lugar determinado, sino que realizaban su actividad misionera mientras relevaban el territorio.

Ante las necesidades espirituales y materiales los jesuitas decidieron establecerse en Córdoba.

En 1591 se les había ofrecido un solar para su radicación en Córdoba, pero fue recién en 1599 cuando decidieron instalarse en nuestra ciudad. Córdoba había sido fundada el 6 de Julio de 1573, contaba por esos años con trescientos vecinos y unos diez mil aborígenes.

A comienzos del siglo XVII a instancias del General de la Orden Claudio Aquaviva, se creó una nueva Provincia Jesuítica del Paraguay, que abarcan las gobernaciones de Paraguay, Chile y Tucumán.

La ciudad de Córdoba fue elegida por su prisión estratégica y por la riqueza de recursos, como sede del Padre Provincial, en ese momento Diego de Torres quien rápidamente estableció el Noviciado. Fue desde esta ciudad desde donde se impartieron las órdenes para el accionar de la Compañía en la Provincia de Paraguay, pero atendiendo a las circunstancias de cada territorio a gobernar.

En Córdoba, los Jesuitas contaron con mano de obra indígena y esclava, quienes contribuyeron a edificar la actual Manzana Jesuita y las estancias situadas en la provincia , esta últimas construidas para el mantenimiento de las tareas del orden , su obra evangelizadora y educativa.

El 20 de marzo de 1599 se toma posesión del solar situado entre las actuales calles de Obispo Trejo, Duarte Quirós, Caseros y Av, Vélez Sarfield. Allí se construyó el Noviciado, el Colegio Máximo ( uego Universidad), la Iglesia de la Compañía, el Monserrat y en la provincia se construyeron las estancias de Santa Catalina, Jesús María, Colonia Caroya y la de Alta Gracia.

En el predio de la manzana había una ermita.construida años antes por los Franciscanos. Los Jesuitas edificaron allí una capilla y siguieron con las habitaciones destinadas a los estudiantes (Noviciado) y la construcción de la Capilla Doméstica.

A mediados de siglo XVII se comenzó con la construcción de la Iglesia de la Compañía, que gracias a la donación del nieto del fundador de Córdoba, Manuel Cabrera, se terminó de construir en 1671y ese mismo año fue consagrada. Contaba además de la nave principal, de la capilla de los españoles que luego se transformó en el Salón de Grados y de la capilla de los indígenas.

La construcción de la Iglesia fue objeto de críticas a causa de su ornamentación: hubo quienes estaban a favor y quienes en contra, los primeros opinaban al igual que

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