Leyendas Y Quimica

INTRODUCCION:

Leyendas y Química aplica un cierto comparativo entre leyendas y ciencia que plasman la apreciación de acontecimientos humanos y universales en los cuales se conjugan y entrelazan caprichosamente elementos de la realidad inmediata con aquellos que genera la imaginación, para dar respuesta a la infinidad de interrogantes que el hombre , que desde siempre, se a planteado sobre todo su origen y la formación del universo, la tierra, los astros y la naturaleza.

También se sabe que, de forma, opuesta la ciencia sólo toma en consideración esa parte de la realidad cuya existencia puede verificarse objetivamente, recurrendio para ello a metodologías directas e indirectas, descartando lo sobrenatural, mágico o fantástico.

El conocimiento científico, es aquel que ha sido evaluado confrontándolo con la realidad y ha demostrado reflejarla con una aproximación satisfactoria. Pero ningún conocimiento es definitivo, pues se trata solo de proporciones lógicas aceptadas condicionalmente ya que están sujetas a comprobación constante. Por otra parte, desde la prespectiva descrita, se advierte que las leyendas y ciencia son formas diferentes de abordar e interpretar la realidad.

Durante miles de años la existencia del ser humano transcurrió en un texto mitológico, mágico y religioso. No obstante ello, fue precisamente en ese ámbito, permeado por la fantasía, donde evoluciono y también se gesto la ciencia.

Un factor importante a considerar es la relación cienciatecnologia, cuyo vínculo solo a ocurrido en los últimos siglos pues durante miles de años, la tecnología evoluciono lentamente sobre conocimientos empíricos.

Con el surgimiento de la ciencia en su concepción moderna, la tecnología se alejo gradualmente del empirismo sustentado su desarrollo en la información científica que generaba.

Leyendas y Química atreves de algunas historias legendarias del mexico prehispánico y una seria de relatos científicos se brinda, desde una perspectiva química y el contexto de la vida cotidiana, un panomara general y sencillo de esas dos formas de interpretar la realidad .

En el contexto imaginario y religioso las cultura mesoamericanas alcanzaron un alto grado de desarrollo en el arte, las matemáticas, astronomía, agricultura, orfebrería y herbolaria. Los logros alcanzados, a veces equiparables y en ocasiones superiores a los que poseían en el Viejo Mundo, quedaron plasmados en mitos, leyendas y testimonios pictóricos. En ese mar de historias legendarias y trazos simbólicos en donde la fantasía se entrelaza con la realidad, se aprecia que muchos de esos conocimientos indígenas poseen elementos de valor en el ámbito actual de la ciencia.

PRIMERA PARTE

TLÁLOC Y EL AGUA EN LA NATURALEZA:

Desde épocas remotas el hombre se percato que el agua se desplazaba a través de la naturaleza. Poco a poco tomando como referencia sus observaciones, advirtió que parte del agua de lluvia que caía sobre la superficie terrestre regresaba a la atmosfera y después retornaba nuevamente como nieve, granizo o precipitación Pluvial

Ignoraba el ciclo hidrológico. Fue hasta 1774 que A. Lavoissier propuso el estado gaseoso como tercera forma de presentación de la materia.

Pero los aztecas. ¿Qué pensaban sobre este ciclo?

Para los mexica uno de los dioses por los cuales vivía el hombre era Tláloc. Este dios se consideraba el sumo proveedor de los sustentos de las lluvias, truenos y granizo. Por ello los mexica, últimos pobladores del Anáhuac cantaban al dios Tláloc. Esta divinidad vivía en un cielo llamado Tlalocan con su esposa Chachiuhtlicue (la diosa del agua dulce).

Estos personajes de estirpe divina habitaban un hermoso palacio ubicado encima de las montañas. En el patio cuatro hermosos jarrones de jade se guardaba el agua para hacerla llover. Uno de ellos contenía agua helada; el segundo agua mala, que llenaba de hongos malignos las cosechas, el tercero conservaba el agua que secaba los frutos y el cuarto almacenaba el agua buena o agua pura, la que producía las cosechas y las hacia crecer, la que mitigaba la sed.

El dios Tláloc estaba apoyado por una especia de pequeños dioses llamados los Tlaloque.

Cuando Tláloc consideraba que debía de llover, ordenaba a los Tlaloque que llenara unos pequeños jarros de jade con agua de los grandes cantaros. Después los Tlaloque salían del palacio con los pequeños jarros de jade y con unos palos, se dispersaban en todas direcciones, especialmente en el campo. Al golpear el jarro con el palo, aquel se rompía y producía el trueno, la lluvia el granizo, mientras los pedazos de cantaros rotos salían por todas partes en forma de rayo.

Cuenta la leyenda que Tláloc en un principio vivía en su palacio acompañado por los Tlaloque. El señor de la lluvia sufrió una desepcion amorosa por Xochiquetzali, la diosa de las flores entonces Tláloc se sintió sumamente triste por el desaire, se encerró sin hablar ni ver a nadie.

Eran muchos meses sin que Tláloc mandara a que lloviera

Los Tlaloque no comprendían la razón no comprendían la razón del aislamiento del dios de la lluvia y temían que la tierra se secar. Durante algún tiempo los Tlaloque se mantuvieron silenciosos. Pero un dia uno de ellos tomo valor y decidió hablar con Tláloc, dijo: “Oh señor todo poderoso, dios supremo de la lluvia, tú que siempre has sido bondadoso y mandabas la lluvia para que corrieran los ríos y los animales y los hombres no tuviesen boca sedienta, y creciera la hierba, y nacieran las flores y los frutos. Oh señor, la tierra está seca, los pájaros no cantan ni vuelan, los hombres están sufriendo, solo hay dolor y tristeza:

¿hasta cuándo harás llover….?”

Después Tláloc ordeno a los Tlaloque y dijo: “Sea, que se rompan los cuatro cantaros de jade que hay en el patio del palacio: que haya truenos y rayos; que nubes negras cubran por siempre la tierra y que el agua lo abarque todo”

No solo los taloques sino también los dioses estaban preocupados, pues los hombres morirían de seguir la lluvia. Entonces los otros dioses se reunieron y acordaron ofrecerle una diosa en matrimonio, alguien capaz de amar al dios Tláloc, que le hiciera olvidar su tristeza. Y asi pensaron en una y otra diosa, y durante mucho tiempo discutieron hasta que Quetzalcóatl tomo la palabra y dijo: “Que sea Chachiuhtlicue”. Todos los demás dioses celebraron que Quetzalcóatl hablara y estuvieron de acuerdo

Tezcatlipoca habló:

Te pedimos que vayas con el dios Tláloc; que alivies su corazón y lo llenes de dulzura y alegría. Solo tu señora, de esta manera, podrás conseguir que haga cesar la tempestad que esta inundando la tierra. Oh diosa Chachiuhtlicue, ¿qué respondes?.

...