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Leyendas Y Quimica


Enviado por   •  29 de Agosto de 2013  •  2.773 Palabras (12 Páginas)  •  1.757 Visitas

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PRIMERA PARTE

Hace cientos de años el hombre no poseía algún tipo de conocimientos científicos para dar respuesta a cuestionamientos que se planteaban en su alrededor y fenómenos que ocurrían. Para esto sus únicos medios que tenían a su alcance eran la imaginación y la capacidad de observación, comenzó a inventar infinidad de historias sobre su origen y el de su entorno lo que ocurría en su vida cotidiana.

La mayor parte de las civilizaciones, incluyendo las de México prehispánico, se desarrollaron en este contexto (fantástico). Por esta razón rendían culto a dioses de la naturaleza a los cuales les daban una categoría divina. Así a través de los ritos además de agradecer a los dioses por su generosidad esperaban establecer una comunicación mas intima con ellos para conseguir, por medio de los halagos y la comunicación hacerlos o volverlos a su favor.

TLALOC Y EL AGUA EN LA NATURALEZA

Desde épocas pasadas el hombre se di cuenta de que el agua era desplazada a través de la naturaleza. Poco a poco se fue percatando de variadas cosas tomando como referencia sus observaciones, advirtió que parte del agua de la lluvia que caía sobre la superficie terrestre regresaba a la atmosfera y después retornaba de nuevo ya sea como nieve, granizo o lluvia.

Por lo mismo de que no tenía conocimiento científico ignoraba que ese recorrido cíclico del agua se debía a los cambios de estado de agregación que se prestaban a consecuencia de factores físicos ambientales.

Para los mexica uno de los dioses por los cuales vivía el hombre era Tláloc. Este dios era considerado el proveedor de la lluvia, el granizo, los truenos y los rayos. También era el dios supremo de los campesinos y que era llamado el señor de las verduras, las mieses, los frutos y de todas las cosas de los mantenimientos.

El dios Tláloc no estaba solo para hacer llover pues era auxiliado por los “tlaloque” o “duendes del agua” que eran una especie de pequeños dioses que también habitaban en el espacio.

Cuando Tláloc consideraba que debía llover ordenaba a sus ayudantes a llenar unos jarros de jade con el agua de los grandes cantaros. Después, los tlaloques salían del palacio con sus cantarillos llenos de agua y se dispersaban en todas direcciones, principalmente en el campo.

Tláloc dios de de aguas celestes, era muy importante para los aztecas. Por esto, en la parte mas alta del Templo Mayor de Tenochtitlán tenia su adoratorio junto con Huitzilopochtli (dios de la guerra y del sol).

EL SOL, LA TIERRA Y LA VIDA

Los hombre desde tiempo muy atrás se ha planteado preguntas: ¿Qué es la vida, cual es su origen?, ¿Cómo y cuando surgieron los seres vivos?; a las cuales hasta el momento no ha encontrado una respuesta definitiva que le satisfaga la duda.

Con su afán para resolver dichos cuestionamientos, de acuerdo con su época y en consonancia con el nivel cultural alcanzado, el ser humano a propuesto infinidad de hipótesis, teorías y explicaciones las cuales, se agrupan en dos categorías. Por un lado se encuentran aquellas que enfocan la solución en un contexto divino; y por otro las que les dan un carácter y/o desde la perspectiva científica.

Desde la perspectiva divina, la vida es manifestación de voluntad divina: Dios. De acuerdo con este punto de vista la materia es inanimada y solo Dios puede conferir la característica de ser un ente vivo. Por lo tanto, el universo, nuestro planeta la materia que se contiene y sus transformaciones son por una voluntad divina.

La visión científica considera que la vida es un estado particular de la materia que se origina, evoluciona y termina, de acuerdo con ciertas leyes. Para los científicos, cuando el hombre descubra cuales son los principios que rigen ese estado especifico de la materia, estará en la capacidad de responder los cuestionamientos ya mencionados sobre la vida.

La concepción que tenían los aztecas en relación al origen de la vida era parecido al que se daba por esa época no solo en Europa sino también en el resto del mundo; pero a diferencia de los mexica que consideraban a varios dioses vinculados con la vida, los españoles sostenía que esta la confería un solo dios.

A finales del siglo XVII, el descubrimiento de nuevos seres vivos de dimensiones extremadamente pequeñas a los que llamaron microbios, condujo, poco a poco, a los científicos a cuestionar el origen divino de la vida. Ello dio lugar a gran cantidad de respuestas a las que llamaron “teorías” o “hipótesis”; sin embargo ninguna propuesta logro convencer por mucho tiempo a los investigadores, pues a pesar de que destacaban aspectos novedosos, sucedía que, o bien, eran rebasados por nuevos descubrimientos o concluían, premisas y afirmaciones imposibles de comprobar por vía experimental.

En la actualidad, el origen de la vida de la vida de nuestro planeta se explica en base a las teorías propuestas a principios del siglo XX por dos investigadores. Como ambos científicos llegaron, de forma independiente, a las mismas conclusiones, las dos propuestas se integran en una sola. Años mas tarde un investigador mas hizo aportaciones muy significativas a dicha propuesta.

De acuerdo con esta propuesta o hipótesis existe un estrecho vinculo entre el origen de la vida y la evolución de nuestro planeta. Sostiene que, como consecuencia de los cambios y transformaciones que ocurrieron hace miles de años, la Tierra presento las condiciones ambientales perfectas que hicieron posible el origen y la evolución de la vida. En estos proceso el agua interviene como un factor determinante.

EL JUEGO DE PELOTA

Durante la conquista y colonización de México, los españoles tuvieron contacto con diversos grupos culturales que no dejaban de asombrarlos y maravillarlos, no solo en lo referente a manifestaciones artísticas, practicas religiosas, vestido, flora, fauna, etc., sino también concierne al desarrollo científico.

Los códices y monumentos que se observan, asi como las crónicas y relatos de los españoles que llegaron a nuestro país revelan, por ejemplo, que los Mayas en el sureste; los Olmecas y los Totonacas, en la costa del Golfo de México; los Mixtecos y Zapotecos, en la vertiente del pacifico; los Tarascos en la zona lacustre occidental; y los Nahuas en el altiplano central; alcanzaron importantes logros científicos y tecnológicos.

Especial significación tienen, en el campo de la Química los conocimientos desarrollados por esos grupos culturales en la explotación y aprovechamiento de algunos recursos naturales. Así, mediante el empleo de ingeniosas tecnologías rudimentarias

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