Mexican Art 1910 - 1930

Mexican art has been prolific in many ways and since early twentieth century painters captured political, social and economic aspects. The foundations for the Mexican muralism were Mexico’s history, its landscape, its heroes, its people, its past, its future and its social classes. The Mexican Revolution was the political and social movement that stimulated a nationalist feeling on the Mexican people. Beyond its influence on the Mexican Muralism, many authors differ to consider the Mexican Revolution as such and more likely as a revolt lacking of established ideologies: “El marxismo de Rivera y sus compañeros no tenía otro sentido que el de reemplazar por una filosofía revolucionaria internacional la ausencia de filosofía de la Revolución Mexicana” (Paz, 1997, p.12).*

Parallel movements in Europe occurred such as Cubism, Futurism, Dadaism and Surrealism. Surrealism was introduced to Mexico in 1938 by the figure of André Breton. He defined Mexico as a surreal country, where any thought , even the most outlandish could happen. “El surrealismo se basa en la creencia de una realidad superior […] Tiende a destruir definitivamente todos los restantes mecanismos psíquicos, y a sustituirlos por la resolución de los principales problemas de la vida.” (Breton, 2002, p.32).**

Remedios Varo Papilla Estelar, 1958, Colección FEMSA

Esta pieza surrealista está hecha en óleo sobre masonite, en formato rectangular con dimensiones de 92 x 62 cm.

Las líneas son frías y delgadas. Comparten el mismo significado de la pieza y denotan acción y movimiento. Lo geométrico pondera, la torre, el molino, la luna, incluso la mujer destacan por su geometría y sus líneas frías. El contraste que todo esto hace con el fondo errante, abstracto y sin regulación hace a la geometría quizá lo más destacable, solo por detrás del significado sentimental de esta pieza. El ambiente es tan contrastante que provoca que la tonalidad también lo sea. Por un lado la inmensidad y destacable profundidad del fondo, del universo que es relevante por su obscuridad y vacío. Por otro lado dentro de su coraza, la mujer alimentando a la luna radiantes de luz ambas no porque la posean sino porque las estrellas se la otorgan; si no fuese por las estrellas probablemente no habría nada que pintar más que el fondo negro universal. En materia de textura no deja dudas a aseverar que la geometría ejerce gran influencia sobre este concepto, tal vez parecido al de la paja. Los colores reflejan dos mundos en definitiva, por un lado el negro del infinito y de la nada misma, su contraparte el brillo de las estrellas, que quizá por ser alcanzables han perdido su belleza. La obra está balanceada única y exclusivamente en la torre central que la da un peso específico a lo que contiene en su interior dando énfasis a la luna no solo por su brillo sino por su encarcelamiento. Existen patrones claros entre las nubes de polvo cósmico que aparentemente se mueven por el universo, las estrellas se esparcen al parecer entre las nubes de manera caótica pero las nubes por si solas tiene un patrón.

A primera vista nos destaca la luna y su brillo. Repentinamente observamos la extraña manera en que la luna es provocada a brillar. La luna es un parásito que carente de brillo necesita de las estrellas, cualesquiera de ellas para brillar, porque sola no podría. “Varo's body of works expresses the different stages of the process of psychological maturation, of human individualization and spiritual evolution, achieved through the constant search of self-knowledge and knowledge of the world, and the profound unity between both” (Mirkin, 2009, p.11). 1

La inmensidad del cosmos y el aislamiento físico en el que se encuentran nuestros protagonistas son quizá lo más importante y que destaca con la cita anterior. Tanto la mujer como la luna se encuentran confinadas en la torre, absortas en su labor y en su soledad. Solo el ente que se aleja del resto logra absorber la espiritualidad,

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