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PRÉDICA ¿HONRAMOS A DIOS CORRECTAMENTE?


Enviado por   •  21 de Diciembre de 2017  •  Ensayos  •  1.278 Palabras (6 Páginas)  •  414 Visitas

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PRÉDICA

¿HONRAMOS A DIOS CORRECTAMENTE?

HIMNO DE ENTRADA:

LECTURA BÍBLICA:

Porque como el Padre levanta a los muertos, y les da vida, así también el Hijo a los que quiere da vida. Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo, para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió. JUAN 5:23

ETIMOLOGÍA :

HONOR Con este vocablo se designa el respeto y la estima que se merece una persona o una cosa. Visto desde el propio sujeto que se merece el honor, viene a ser más bien lo que llamamos honra, equivalente a buena fama o buena reputación, fruto del mérito o del esfuerzo de la persona, la cual tiene derecho a que se le respete. El honor del ser humano suele ir en la Biblia asociado a su rango dentro de la comunidad (cf. Sal. 45:9) y a su autoridad (cf. Est. 10:2). De ahí surge la obligación de no perjudicar la honra del prójimo con la calumnia, así como de no menoscabarla mediante la detracción. En cambio, no es lícito defender la propia honra mediante el duelo con el uso de armas mortíferas, porque, por una parte, no restablece el derecho del ofendido (que puede ser el que, de los dos, caiga muerto o herido en el combate) y, por otra parte, ambos se arrogan un derecho que no tienen a disponer de sus vidas.

Los vocablos que la Biblia usa para designar el honor (hebr. kabód y gr. timé) tienen un significado más amplio que el que les da el cast. Kabód significa gloria (éste es el sentido más corriente

en la Biblia), honra, esplendor, majestad, alguien de «peso real», pues el significado primordial del vb. kabéd es precisamente «ser pesado» = persona de peso por la posición, las riquezas, el mérito, etc. El gr. timé ocurre 41 veces en el NT e, incluso cuando significa «precio», el sentido es de estima. Lo mismo hay que decir del vb. timáo = honrar, que ocurre 21 veces, del adj. tímios = honroso, honorable, que ocurre 13 veces, y del sust. timiótes = valor, precio, dignidad, que ocurre una sola vez (Ap. 18:19). El ser humano tiene la obligación de honrar a sus padres (Dt. 5:16; Mt. 19:19; Ef. 6:1-3), a las viudas (1 Ti. 5:3), al rey (1 P. 2:17), a los líderes religiosos (1 Ti. 5:17), a las personas ancianas (Lv. 19:32), a los amos (1 Ti. 6:1; al esclavo bueno (Pr. 27:18), a las esposas (1 Ts. 4:4; 1 P. 3:7), los creyentes unos a otros (Ro. 12:10), a todos los hombres (1 P. 2:17), a los que son como Epafrodito (Fil. 2:29) y, contra lo que sucede en el mundo, a los de rango inferior (1 Co. 12:23-24).

Dios es el Ser Perfectísimo y fuente de toda perfección, de todo valor y de todo honor. A Él le corresponde, en primer lugar, la honra y la gloria de parte de todas sus criaturas por lo que es y por lo que hace (cf. Lv. 10:3; 1 Cr. 29:12; Dn. 4:37; 1 Ti. 1:17; 6:16; Ap. 4:9, 11; 5:12; 7:12).

INTRODUCCIÓN:

El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está mi honra? y si soy señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Y decís: ¿En qué hemos menospreciado tu nombre? En que ofrecéis sobre mi altar pan inmundo. Y dijisteis: ¿En qué te hemos deshonrado? En que pensáis que la mesa de Jehová es despreciable. Y cuando ofrecéis el animal ciego para el sacrificio, ¿no es malo? Asimismo cuando ofrecéis el cojo o el enfermo, ¿no es malo? Preséntalo, pues, a tu príncipe; ¿acaso se agradará de ti, o le serás acepto? dice Jehová de los ejércitos. MALAQUÍAS 1:1-8

Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos; y no cesaban día y noche de decir: Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir. Y siempre que aquellos seres vivientes dan gloria y honra y acción de gracias al que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos, los veinticuatro ancianos se postran delante del que está sentado en el trono, y adoran al que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas delante del trono, diciendo: Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas. APOCALIPSIS 4:8-11 

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