12 años Sin Patria

Confundido en un rincón de América, se encontraba un chico de 12 años, se sitúa esto en el año 2062, el mundo entero esta devastado, el chico llamado José Raúl, ha nacido en plena guerra, y en esos momentos no sabe dónde se encuentra, a donde ira, que hará, o que pasara, cenizas cubren todo la vista, haciéndolas ver como si fuese niebla, las nubes de humo estaban bajas y borrascas, había coches incendiados por doquier, no podía ver nada, y mucho menos una persona que le ayudara a saber que estaba pasando, y si no lo supiera, por lo menos que le hiciera compañía, lo poco que alcanzaba a percibir eren casquillos de balas en el piso, sangre derramada en las calles y banquetas, podía imaginarse el tipo de catástrofe que se sucedió, el jamás había visto el cielo, nació en un refugio, en el mismo que vivió y del mismo que estaba saliendo en esos instantes, su familia murió no hacía mucho en el intento de conseguir alimentos, él estaba totalmente solo, en fin, decidió caminar, pero el viento era fuerte, los papeles y la tierra volaban en su contra y le lastimaba los ojos, fue por tanto que decidió adentrarse en una de las pocas casas que quedaban atrás, al entrar aprecio al inicio varios artefactos viejos, habían maquinas antiguas para hacer lluvia, truenos, viejas palancas para bajar escenarios, un gramófono, y otros artefactos más, no lo había percatado por la falta de iluminación, pero en cuanto logro encender las luces, se percató de que era un viejo teatro, cerca de él había una biblioteca inmensa, con todas las obras que se habían producido ahí, no todas estaban intactas, pero en una de ellas venía el nombre y la ubicación exacta de donde estaba, se encontraba en un pueblo de una ciudad antiguamente conocida como “Monterrey”, y al leer más acerca de esa obra comenzó a descubrir varias cosas acerca de ese lugar, sin embargo no era un libro informativo, simplemente era una obra con viejos y borrosos trozos de papel.

Acabado el ventarrón, José Raúl se dirigió a una vieja biblioteca, la cual si era de todo género, y comenzó a leer una obra informativa, su nombre simplemente era “Los Símbolos Patrios” y no era tan larga como se imaginaria uno, fue un pequeño escrito de un adolescente en el año del 2012, en el leyó un poco acerca de la bandera:

La bandera Mexicana:

Tenemos un símbolo patrio, una bandera tricolor, muchas personas tienden a decir que es igual a la bandera italiana con unos simples cambios, pero es totalmente diferente ya que podemos observar que la bandera italiana utiliza colores más claros que la mexicana, y por otro lado las medidas oficiales de cada una, haciendo denotar que la italiana se observa claramente más ancha mientras que la mexicana, al quitarle un poco de altura, se logra apreciar que es más alargada. Nuestra bandera ha ido evolucionando des tiempos muy antiguos, el 14 de julio de 1815 se decretó la primer bandera mexicana, cuya evolución paso hasta 1968 cuando se adaptó la forma actual de la misma, los colores tienen un significado llamativo, ya que el ejército trigarante en 1821 decreto los colores como: Verde; por la independencia del reino español, blanco; por la fe en la religión católica; rojo, por la unión entre los europeos y americanos. Aunque unos cuantos años después, el presidente que ejercía cerco de los años de 1857, Benito Juárez, cambio el significado de esta por: verde, de esperanza; blanco, de unión; rojo, de la sangre derramada de los héroes caídos. Existe un protocolo que nos indica como rendir honores a nuestra bandera, los civiles tienen un saludo especial, y los militares otro, es obligatorio rendir homenaje a la bandera los días conmemorativos como lo son el día 24 de febrero, 15 y 16 de septiembre y el día 20 de noviembre, así como es tradición alzar la bandera a media asta los días que se conmemoran a los héroes caídos o a sucesos que han sido potencialmente trágicos para la nación como lo son los días: 14 de febrero para conmemorar la caída de Vicente Guerrero, el 10 de abril por la muerte de Emiliano Zapata, el día 21 de julio por Venustiano Carranza, el 18 de julio por la muerte de Benito Juárez, el 19 de septiembre por las muertes del terremoto de 1985, el 2 de octubre por los caídos en la plaza de las tres culturas en 1968 u otros ejemplos más.

Al leer esto pensó que donde él estaba, donde había nacido, y donde había crecido ya 12 años de su vida, fue un lugar de incansables luchas por la libertad, y que el acababa de presenciar indirectamente una de ellas, el corrió en busca de alguien, para saber si estaba solo o no, y contarle en caso de que no supiera donde estaba, hacerle saber que era México.

Al cabo de caminar y sobrevivir unos días, llego a una gran barrera de acero, a la punta con picos, creyó que era una barrera de contención, caminó a través de ella buscando donde traspasarla, para su sorpresa, llegó a una vieja caseta destrozada, inmediatamente corrió ahí para buscar compañía, para su sorpresa, al llegar comenzó a oír gruñidos, y algo brinco de ahí, él se asustó muchísimo, era un animal de 4 patas con chaleco de policía, no sabía que era un perro, pues él nunca había visto uno en su vida, se acercó lentamente, y le comenzó a hablar, el perro en su placa tenía una clave y un nombre, la clave era E.U-01.09.09.19 y de nombre era Tedías, raro nombre para un animal así pero José no le dio importancia.

José no sabía dónde estaba, y el aseguraba que la clave en la placa del perro tenía un significado, así que cruzó la reja para buscar ayuda o consejos, a lo largo de su caminata le sorprendieron, una persona de uniforme militar le apuntó su rifle y José simplemente se pasmó, el señor que le apuntaba hablaba extraño para su parecer, no entendía nada de lo que el soldado decía, de pronto el soldado cayó y sangre broto de su cabeza, José dio la vuelta y comenzó a correr hacia otro lado, sin embargo al ser la ceniza que cubría tan densa, no se percató y tropezó en un pequeño barranco, donde se levantó rápido del pavimento a donde cayó y se metió en un edificio enormemente

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