ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La búsqueda de una identidad propia


Enviado por   •  15 de Abril de 2019  •  Ensayos  •  2.434 Palabras (10 Páginas)  •  90 Visitas

Página 1 de 10

Yanina Palomino

Literatura

Sección 2

La búsqueda de una identidad propia

Nuestra sociedad esta inserta en un mundo colmado de estereotipos y roles asociados al género, mediante los cuales se ha establecido y estipulado lo qué es ser mujer y ser hombre, como también los comportamientos que deben seguir y respetar.

A lo largo de la historia, el rol de la mujer ha ido evolucionando y cambiado. En un inicio, el papel que desempañaba la mujer era básicamente el de la recolección, mientras que el hombre era el encargado de la caza. Tiempo después, durante la época de la agricultura y domesticación de animales la mujer paso a dedicarse única y exclusivamente a las funciones domésticas, debido a las diferencias corporales entre hombres y mujeres. Más tarde con la revolución industrial y las guerras del siglo XX, la mujer se comenzó a incorporar en mayor medida al mercado laboral, sin embargo, su participación aún era muy limitada y poco requerida, pues su principal enfoque seguía siendo el cuidado de los hijos y del hogar. En la sociedad actual, las mujeres buscan ir más allá del núcleo familiar y insertándose en mayor medida al mercado laboral, permitiéndoles conseguir la independencia económica, la libertad, la valorización y la motivación. No obstante, esto no ha estado exento de dificultades para ellas, pues gran parte de los problemas que las rodean son por culpa de la misma sociedad y de las prácticas y subjetividades que han hecho pasar como si fueran completamente “normales” y “típicas”, generando que la mujer este siendo constantemente sometida y evaluada bajo estos parámetros, provocando que en el sexo femenino abunde el miedo al abandono, al envejecimiento, a la soledad y al que dirán dificultando e incluso imposibilitando la realización de la propia configuración identitaria, pues la sociedad al estar frecuentemente interviniendo en la forma en que se debe actuar y hasta pensar, impide que se desarrolle plenamente la propia identidad y la conciencia de lo que ella es en sí misma, aquello que la diferencia del resto de las demás personas. Estas importantes temáticas serán abordas desde los textos “La yegua” y “Mujeres desesperadas”, pues permitirán evidenciar de una manera más clara y profunda como la sociedad juega un papel central en el rol de la mujer y en su impedimento de construir su propia identidad.

En primer lugar, la sociedad ha establecido posiciones discursivas y sociales, condicionando a las mujeres tanto en su accionar como en su capacidad de acción. Imponiendo una forma predeterminada de actuar que en variados casos no corresponde a lo que verdaderamente quiere o busca realizar una mujer. Estos mandatos son diversos y buscan controlar la vida de una mujer en todos los aspectos, desde el tipo ropa que deben usar (nada demasiado escotado o revelador), hasta los roles que deben cumplir en la sociedad. Tal como queda en manifiesto en el cuento “La Yegua” de Marcela Serrano, la protagonista, Ana María, no puede construir su propio yo, pues toda la constitución de su vida esta basada en su familia y en cómo conseguir la aprobación de ellos y sobre todo la de su esposo, la sociedad le ha impuesto un rol de esposa, en la cual su única preocupación para con ella misma es la de mantener su apariencia física lo más hermosa y jovial posible, pues de esa forma su marido no tendría la tentación de buscar mujeres más jóvenes y de abandonarla a ella, y en el caso de que aquello ocurriera la culpa recaería solo en la mujer, debido a que ella no cumplió con lo que se le exigía como mujer y no sería una responsabilidad compartida, como realmente debería ser.

En el cuento “Mujeres desesperadas” de Samanta Schweblin también se puede evidenciar como interactúan los roles que la sociedad ha establecido tanto para las mujeres como para los hombres, los hombres deben “cansarse de esperar y alejarse”, mientras que una mujer debe “esperar y llorar” hasta que su esposo vuelva con ella. Esta oposición remite a la clásica división laboral en la cual los hombres deben irse y alejarse, mientras que las mujeres deben permanecer en sus hogares.

El control que ejerce la sociedad sobre las mujeres médiate la crítica y el rechazo es tan potente que genera que aunque no queramos seguir estas acciones preestablecidas, busquemos la forma de autoconvencernos que aquello es lo mejor que podemos hacer, esto podemos evidenciarlo a través de la siguiente cita del cuento “La yegua” “(Ana María) se hacía masajes tanto reductivos como de relajación y nunca faltaba a la cita con el peluquero que incluía la tintura de las canas, el corte, la pedicura y la manicura. A veces se agotaba consigo misma y la embargaba la tentación de dejarse estar, entregarse por fin a vivir la edad que tenía. Después de todo, si era una opción para otras mujeres, ¿Por qué no para ella? Pero prefería tentación y se decía con paciencia, vamos Ana María, no todas tienen maridos tan apuestos como el tuyo, eso supone obligaciones”. Estamos constantemente tratando de complacer este sistema, pues en el caso de no cumplir con los estereotipos de género, la sociedad se nos viene en contra, convirtiéndonos en seres repudiados y excluidos, forjando que llevemos una vida rodeada por el miedo, el miedo al qué dirán de nosotros. Este sentimiento nos manipula a su antojo e impide que la mujer construya su propia identidad, debido a que su principal objetivo es el de cumplir con estas normas y no el de seguir lo que realmente ella desea.

Este miedo al cual hacemos referencias envuelve a la mujer desde distintas aristas como lo son: el miedo al abandono, al cambio, al envejecimiento y a la soledad. La sociedad le ha hecho creer a la mujer que no puede vivir sin la compañía de un tercero, que su existencia y desarrollo depende completamente del hombre, tal como se muestra en el cuento “Mujeres desesperadas” la mujer, para ser considera como tal, necesita ser desposada y de esta manera poder desarrollar de forma plena su identidad, por lo que, al ser abandona por su esposo, la protagonista queda en la encrucijada de que es lo que le deparara el futuro, pues ya no tendrá a esa persona que le permitirá alcanzar su máxima felicidad y realización personal, no quedándoles otra cosa más que ahogarse en sus propias penas, sin poder vislumbrar una salida a este vuelco en sus vidas, tal como se muestra en la siguiente cita “En el campo, voces y llantos de mujeres quejumbrosas repiten a gritos los nombres de sus maridos. - ¿Y a todas las dejan? (dice Felicidad) - ¡Y todas lloran! (dice Nené)”. Este miedo al abandono también se puede ver en el cuento “La Yegua”, pues Ana María, la protagonista, siente

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (14 Kb)   pdf (129 Kb)   docx (13 Kb)  
Leer 9 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com