AGENTES Y CAPACITACIÓN

2.2.4. AGENTES Y CAPACITACIÓN

179 Aunque todos los miembros de la Iglesia están llamados a ser agentes de pastoral vocacional, algunos son designados por el obispo o superior(a) para la promoción específica. El agente debe tomar como modelo la pedagogía de Jesús que se acerca, comprende, respeta e invita. María es el modelo de todo llamado y de todo agente de Pastoral, por su escucha, vivencia y respuesta a Dios.

180 La Pastoral Vocacional como acción de toda la Iglesia, se realiza por medio de muy diversas funciones que los miembros de la comunidad ejercen para el desarrollo de toda vocación.

2.2.4.1 Funciones:

A) Responsables :

181 Toda institución pastoral (comunidades cristianas, comunidades religiosas, asociaciones, templos, centros educativos, hospitales, etc.) debe ejercer una función de promoción de las vocaciones, en razón de la obligación que tienen todos y cada uno de sus miembros de cuidar las vocaciones y deberá, además, haber una Coordinación responsable.

182 Los primeros responsables de la Pastoral Vocacional por ministerio, por cargo o autoridad son los Obispos en su Iglesia particular, los Superiores Mayores respecto a sus Congregaciones e Institutos, los párrocos respecto a su comunidad local, los superiores (as) locales respecto a los diversos ámbitos de su apostolado. Ellos designan a quienes han de ejercer una labor de coordinación que armonice el trabajo pastoral, desde diversos niveles organizativos, como manifestación de unidad eclesial.

B) Coordinadores :

183 El Coordinador en una Diócesis es nombrado por el Obispo, quien podrá elegir a un sacerdote diocesano, un consagrado o consagrada, o un laico, que a su parecer este preparado para ejercer este servicio.

184 Así mismo, el Coordinador de un Instituto religioso será nombrado por el Superior o Superiora del mismo, éste ejerce su coordinación en toda una Provincia, Inspectoría o Zona (Que generalmente rebasan los límites de una Diócesis), pero está en comunión con los Coordinadores de las Diócesis, sea en forma personal o por medio de sus colaboradores locales.

185 Ambos tienen como tarea específica la animación de la Pastoral de las vocaciones que todos han de realizar, planificando y coordinando las acciones organizativas de la Diócesis, Congregación o Instituto, con sus respectivos equipos, en favor de todas las vocaciones.

186 “Su ideal es influir en el sentido de dinamizar los aspectos vocacionales en todas las diversas áreas pastorales de una Iglesia particular o de una determinada comunidad o grupo de comunidades”.

187 Sus destinatarios son los mismos agentes de pastoral vocacional de la Diócesis o de la Congregación o Instituto, buscando el trabajo coordinado con todos ellos para la promoción de todas las vocaciones y no sólo las vocaciones del propio Seminario o Instituto.

188 Velan por la promoción de acciones conjuntas de agentes laicos, consagrados y diocesanos en las diversas Iglesias locales de la Diócesis, o de Escuelas y Obras diversas de los consagrados y particulares.

189 Son los responsable de establecer relación con los coordinadores de las pastorales afines, para que en los programas correspondientes se incluya doctrina vocacional.

190 Su preparación debe ser principalmente doctrinal o teológica, pero sobre todo pastoral, con especial atención en lo referente a la animación, planeación y la coordinación orgánica.

C) Agentes Promotores:

191 Son todos los agente de pastoral en la Iglesia que teniendo conciencia de la prioridad de la Pastoral vocacional en la acción de la Iglesia se dan a la tarea de incluir en todas sus acciones motivaciones vocacionales, que lleven a los demás a descubrir que Dios tiene un llamado para cada uno. Promueven todas las vocaciones, de manera particular las vocaciones de especial consagración.

D) Orientadores:

192 Son aquellas personas, generalmente con especialización en el campo de la psicología o la pedagogía, que además conocen la doctrina vocacional básica sobre los procesos de acompañamiento y discernimiento y van guiando a los jóvenes, con espíritu de fe, en su proyecto de vida hacia la toma de opciones a donde han de desembocar sus inquietudes en cualquiera de las tres vocaciones de la Iglesia y de los servicios que en ellas se realizan.

2.2.4.2. Capacitación y Formación permanente.

193 Es necesario preparar agentes que dediquen todo su tiempo a esta tarea de despertar, discernir y acompañar las vocaciones.

194 La persona o equipo que acompaña ha de estar preparado, maduro en su experiencia de Dios, consciente de su papel de mediación y conocedor de las ciencias psicológicas, pedagógicas y sociológicas que le permitan encontrar los caminos del crecimiento para la persona llamada.

195 Uno de los objetivos de su capacitación será la unificación de conceptos de la Pastoral Vocacional, en su teología, sus tareas y sus agentes. Esto le permitirá estar en comunión con toda la Iglesia.

196 Este mismo plan es una expresión de la comunión que debe buscar toda la Iglesia de México por lo que, quienes trabajan por la promoción de las vocaciones deberán conocerlo y aplicarlo en las distintas tareas que desempeñan y situaciones en las que se encuentran. Nuestro objetivo no es sólo de números, sino de buscar en comunión, la voluntad de Dios.

197 Para una capacitación esencial de quienes se dedican a la Pastoral vocacional, el Centro Nacional de Pastoral Vocacional ha diseñado tres cursos: El Curso Básico, el de Acompañamiento y el de Discernimiento, que deben aprovecharse y tomarse no sólo para su capacitación y eficiencia en su trabajo, sino sobre todo para mantenerse

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